One Shots : Marvel

"ARE YOU GOING TO LET ME SHOW YOU, MON CHERÍE?"

Alison miró la mano de cartas que sostenía entre las manos y soltó un resoplido al ver que no tenía ninguna para poder continuar con la partida. 

-Paso -le dijo a su oponente- no tengo ninguna

-Tienes que tener, ¿Seguro que estás mirando bien? -cuestionó el-

-Si, listillo -bufó esta- solo por poder ejercer magia sobre ellas no quiere decir que se te de bien los juegos que se hacen con ellas

-Ya lo veremos -esbozó una sonrisa lanzando un as de picas- 

Alison tiró otra de sus cartas con resignación sobre la mesa. La mirada de el paseaba de las cartas que le ocultaba a los finos tirantes de su vestido. Ese día en el vacío hacía un calor antinatural, por lo que la chica decidió desempolvar uno de sus antiguos vestidos. 

La mirada de Gambito brillaba cada vez que bajaba la mirada por su cuello, hasta llegar a donde empezaba la tela color morado intenso. 

-¿Ves algo que te guste? -cuestionó burlón

-Sabes que si, mon coeur -murmuró en respuesta-

Alison maldijo internamente y enroscó los dedos de los pies dentro de sus playeros. No era justo que fuera tan jodidamente sexy cuando hablaba en su idioma natal. Tragó saliva con fuerza antes de fijarse en su mazo.

-Será mejor que estés atento a tus cartas -le aconsejó- quizá acabe ganándote 

-No estoy tan seguro de eso -rebatió- no te ofendas, pero no se te da nada bien

-Gracias, no me había dado cuenta -resopló tirando sus cartas restantes sobre la mesa- no tengo nada para tirar, me rindo

El mostró su mano extendiéndolas con maestría frente a ambos.

-Escalera de color -anunció-

-¡Venga ya, no me jodas! -se quejó Alison donde un golpe en la mesa- adelante, admítelo, nadie podrá ganarte nunca en tu terreno, eres el mejor en lo tuyo

-Y tú eres la mejor en lo tuyo -murmuró observándola con atención- tu capacidad de convertir la luz en sonido y viceversa te hace única, Dazzler. Nunca he conocido a una mujer como tú

-Eso es porque no hay mujeres como yo, mon amour -susurró apoyando los codos sobre la mesa, haciendo que quedara más cerca de el, pero sin llegar a rozarse-

-Tienes razón -dijo- no hay mujeres como tú, eres una edición limitada de ti misma, por eso te quiero -respondió esbozando una sonrisa de medio lado- me gustaría demostrártelo...

Sujetó una de sus cartas entre el índice y el corazón, esta rápidamente se iluminó de morado, el color de su magia. La lanzó hacia uno de los tirantes de su vestido, que se partió debido a la fuerza del impacto. No se preocupó de la herida que le había causado, ya que se curaría rápidamente.

-... pero para eso, esto tiene que desaparecer -indicó sujetando otra carta, cuyo objetivo era el otro tirante- ¿Me dejarás que te demuestre hasta donde alcanza mi amor por ti, mon cheríe? 

-Si -murmuró observando el tentador brillo de sus ojos ahora rojos- por favor Remy no me tortures más -pidió- sabes que te necesito

-Puedo sentir tu excitación emanando de ti en oleadas cada vez más intensas -gruñó- no puedes esperar más tiempo ¿verdad? necesitas mi polla llenando tu apretado coño ¿No es así? -ella asintió incapaz de decir una palabra- de acuerdo, veré que puedo hacer contigo