One Shots : Marvel

"HAVE YOU BEEN A BAD GIRL?"

Selina se levantó de la cama al escuchar ruido en la cocina. Se puso la bata y caminó hasta allí. Entró en la estancia y sonrió ante la imagen que tenía delante. 

Frank estaba sentado a la mesa de la cocina con un bol blanco entre las manos. Deslizó la cuchara entre sus labios y masticó el contenido de su desayuno. Por supuesto se había dado cuenta de que ella le estaba observando, no sería un buen justiciero si no lo hiciera. Sonrió y le lanzó una mirada que le provocó un cosquilleo en su bajo vientre. 

-Buenos días -saludó sonriente- no quería despertarte, es que tengo trabajo que hacer 

-¿Narcotraficantes? -preguntó acercándose lentamente hacia el-

-Peor, pedófilos -escupió con asco- esos hijos de puta llevan abusando de los niños de esta ciudad demasiado tiempo -se limpió la boca con el dorso de la mano- es hora de pararles los pies 

-¿Cómo lo harás? -preguntó ella sentándose en sus rodillas- explícamelo 

El castigador sonrió y le siguió el juego. Sabía perfectamente lo que estaba buscando con esas preguntas, y por nada del mundo iba a negárselo. Le sorprendió que después del maratón de la noche anterior le quedaran fuerzas suficientes, pero por lo visto era insaciable. 

Separó la silla de la mesa y la sujetó por las caderas, lo que hizo que tuviera que poner las piernas a ambos lados de sus caderas. Soltó un suspiro al volver a sentirlo debajo de ella. El le copió el gesto y comenzó a hacer círculos en la piel de sus caderas que quedaba al descubierto debido a los pantalones cortos de su pijama.

-Primero me colocaré detrás de la pared del almacén donde sé que se esconden -comenzó- me quitaré la chaqueta, dejando al descubierto el chaleco antibalas -se detuvo unos segundos para observar su reacción, inspiró bruscamente cuando se removió contra ella un momento provocándola-

-¿Y después? -susurró sin apartar la mirada de el- 

-Después cargaré mi pistola -dijo a la par que hacia la forma del arma con sus dedos índice y corazón- me aseguraré de que suena el clic que indica que el cargador está lleno -esbozó una sonrisa pícara- y me liaré a tiros con todos ellos, hasta que no quede ninguno en pie -le aseguró acercándose a su rostro, quedando a escasos centímetros de sus labios- voy a castigarlos 

Un gemido ahogado salió de la boca de Selina, haciendo que su sonrisa se hiciera más amplia.

-¿No puedes quedarte y castigarme a mi en su lugar? -preguntó coqueta, el deslizó los dedos por su mejilla y le cogió de la mandíbula haciendo que alzara la mirada hacia el-

-Depende -susurró acercándose un poco más- ¿Has sido una chica mala? 

-Muy mala -confirmó moviéndose sobre el- 

Fue entonces cuando Frank se acercó para besarla con avidez. La devoró como lo hizo la noche anterior, con intensidad y sin prisas. Cuando se separó observó como los ojos de Selina brillaban de puro deseo. Sus labios estaban rojos e hinchados por el beso. 

-¿De verdad tienes que irte ya? -murmuró- Quédate un poco más 

Castle tomó entonces una decisión, bajó las manos hasta su culo, y la presionó contra el. Ambos soltaron un jadeo al sentirse por encima de la ropa. 

-Creo que los criminales pueden esperar