Este será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm.
¡Espero que os gusten!
¡Gracias por leer!
Love you 3.000 💫
(PEDIDOS CERRADOS)
-Si hola quisiera saber que tengo que hacer en caso de que alguien cercano a mi este tratando de atentar contra su vida
-Bien ¿Me puede decir su nombre por favor?
-Eva Green
-Muy bien señorita Green, en primer lugar debe de hablar con esa persona y hacerle entender que hay gente que la quiere y que la apoya y que su pérdida va a suponer un dolor irreparable en su familia. Yo le aconsejaría ir a terapia a veces eso facilita mucho las cosas.
Se oyeron sollozos al otro lado de la línea
-Muchas Gracias señor, verá ella ya lo intentó el año pasado y gracias a dios que llegamos a tiempo, si no, no seguiría entre nosotros. Mi pequeña. Mi hija.
-Vaya tiene que ser duro, muy duro
-Así es, gracias por su ayuda
-No hay de qué, para eso estamos señora, que tenga un buen día
Era un día atareado en la oficina lo que era mala señal. En un trabajo como el mío que haya trabajo es algo malo, ya que significa que mucha gente tiene problemas. Pero problemas de verdad no del tipo de "se ha acabado de la leche, hay que ir a comprar más".
El suicidio es la principal causa de muerte entre los adolescentes, cosa que en mi trabajo tratamos de frenar, pero no siempre se consigue.
La gente llama cada día para pedirnos consejo, o bien sobre alguien cercano a ello o bien por ellos mismos.
Yo mismo había pasado por eso, un día en mi apartamento con una colt 95. Las cosas me iban mal en lo personal y no veía otra salida más que quitarme de en medio.
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Gracias a dios que a la hora de disparar el gatillo se atascó y la bala no llegó a salir, si no no estaría contándolo.
Como todos los días salí de la oficina y fui al café que estaba al lado, un lugar tranquilo donde poder despejar la mente y aclarar las ideas.
Pedí como siempre un café para llevar mientras caminaba por la calle mirando hacia todos lados sin fijarme en nada en concreto. Terminé el café y tiré el envase en una papelera cercana antes de entrar en la clínica donde iba a terapia.
Ir a terapia me ha ayudado mucho a centrarme y intentar dejar a un lado lo que sea que se me pasase con la cabeza cuando intenté matarme. La doctora Miller era muy amable conmigo y siempre me preguntaba si estaba bien que me preguntase esto o lo otro.
Dejaba que me explicase a mi antojo sin detenerme y observándome en todo momento sin perder detalle de lo que decía, al final siempre me reconfortaba diciéndome que todo estaba bien y que era una buena persona.
Aunque no tenía familia, ella era como parte de ella para mi. Tenía varios amigos en el trabajo pero no se preocupaban tanto por mi como lo hacía ella. Y eso me hacía sentir especial.
