"YOU DON'T HAVE TO SAY ANYTHING BABE"

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Logan le ha robado la moto a Scott, otra vez. 

Pero en esta ocasión tiene una explicación. 

Tenía una cita. 

Resulta que la nueva profesora de química de la Mansión X no había sido ajena a las miradas que le lanzaba cuando se encontraban por los pasillos como le había hecho creer. Logan sabía que ella sentía algo por el. No sabía exactamente si era curiosidad, miedo o simplemente cariño amistoso. 

Cada vez que hablaban el olor dulzón de la tensión que emanaba era palpable, por lo que decidió entonces pedirle que pasaran el día juntos.

A pesar de ser profesora, un trabajo para que el tienes que ser extrovertido, con él se mostraba tímida. Sus sonrojos eran comunes cada vez que le dirigía la palabra y su lengua se enredaba, demostrando así lo mucho que le afectaba su cercanía. 

Howlett no pensó que aceptaría, pero para su sorpresa si lo hizo. 

Así es como habían terminado subidos en la moto de Scott, de camino al bosque que había fuera de la ciudad. Logan quería llevarla a un lugar en concreto, por lo que dejó la moto en el aparcamiento del lugar y le hizo un gesto para que le siguiera.

-¿A dónde me llevas? -preguntó ella en una ocasión- no me habrás traído aquí para matarme ¿Verdad? 

-Créeme, princesa -murmuró- si quisiera matarte lo sabrías

-No digas eso -susurró tímidamente, Logan se detuvo apoyándose contra un árbol de manera desenfada-

-¿El qué? -preguntó divertido-

-Princesa -musitó sonrojándose violentamente-no me gusta que me llames así 

-De acuerdo, sigue mintiéndote -hizo una pausa- princesa -concluyó volviendo a encabezar la marcha-

-¡Logan! -chilló esta tras el, este sonrió divertido- ¿Cuánto queda? 

-Ya hemos llegado -dijo mirando el paisaje frente a ellos-

Ella observó boquiabierta la imagen que tenía ante si. Era un río.

Un río en mitad del bosque. Y el le había traído allí.

-Logan -murmuró conmovida, el pudo ver el momento exacto en el que una de las paredes tras las que se ocultaba se rompía ante el- es precioso -susurró mirándolo- ¿Cómo sabías de su existencia?

-Vine a verlo unos días antes -dijo- en una de nuestras conversaciones, dijiste que te sentías más a gusto rodeada de tu elemento -señaló el agua y las plantas- este lugar me pareció el más adecuado para nuestra cita 

-Gracias -susurró esta notando como se le calentaba el corazón dentro del pecho- es muy amable por tu parte 

La joven alzó la muñeca con la palma de la mano hacia arriba. Al instante las plantas del lugar respondieron a su llamada, estirándose y contrayéndose hasta formar una mullida toalla donde ambos pudieran sentarse. Logan tomó asiento a su lado. 

Durante los primeros minutos se dedicaron a observar el río en silencio. Simplemente se quedaron allí escuchando el ruido del agua al golpear contra las piedras, además del silbido del aire entre las ramas de los árboles. 

-Lo siento -intervino ella rompiendo el silencio, el la observó con atención- se supone que debería decir algo, pero la verdad es que no sé qué decir -suspiró- no se me dan muy bien estas cosas

-No hace falta que digas nada, nena -le tranquilizó- está bien

-Vale -suspiró alzando la muñeca de nuevo, esta vez para atraer hacia ella agua del río-

Logan observó con fascinación cómo moldeó el agua hasta convertirlo en una rosa. Se la tendió. 

-Es para ti -dijo- como agradecimiento por lo que has hecho por mi 

-Es preciosa -susurró sosteniéndola en su mano-

De pronto el aire se volvió más denso entre ellos. Logan pudo sentir su pulso disparado, la sangre acumulándose en sus mejillas y en su bajo vientre.

-Logan... -susurró mientras el se acercaba lentamente a sus labios sin llegar a rozarlos-

-¿Hm? -murmuró desviando la mirada desde sus ojos hasta su boca-

-Bésame -masculló haciendo que un gruñido gutural saliera de la garganta de Logan-

Sus labios conectaron con los de ella en un tierno beso cargado de necesidad. El sostuvo su rostro entre las manos acercándola más a el, mientras ella le pasaba los brazos por el cuello para sostenerse. Pudo sentir cómo sus músculos se contraían bajo su toque.

De pronto Logan sintió cómo un gran torrente de agua les empapaba a ambos. Se separó de ella unos instantes, sujetándola por los hombros. El agua del río se había volcado sobre ellos, lo cuál solo tenía una explicación plausible.

-Lo siento -murmuró ella mirándolo con la vergüenza reflejada en sus ojos- cuando estoy nerviosa, es difícil controlar mis poderes 

-Así que nerviosa ¿Eh, princesa? -esbozó una sonrisa canalla- yo no lo llamaría de esa forma, yo diría que estás...

-No se te ocurra decirlo, señor Howlett -le reprendió alzando el dedo índice en actitud de profesora enfadada, lo cuál no hizo más que excitar a Logan- 

-De acuerdo, no lo diré -susurró acercándose de nuevo a su boca- 

One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora