"DON'T YOU WANT TO KNOW?"

22 1 0
                                    

Diste dos suaves golpes en la puerta del despacho del profesor X. Te había llamado a su despacho para hablar acerca de tus clases, en especial la suya. El murmuró un "adelante" y entraste en el lugar.

El despacho de Xavier era como cualquier otro despacho de un director de escuela : armarios con cristaleras cubrían toda la pared. En su interior había decenas de ejemplares de libros de toda clase y condición. En el centro de la estancia, una mesa de madera con los papeles perfectamente organizados a los lados. Y sentado tras ella estaba el.

Sus ojos azules te observaron con amabilidad cuando entraste, hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo.

-Celeste –alargó la mano para señalar la silla frente a el- por favor, siéntate

Te sentaste, apretando el dobladillo de tu vestido con nerviosismo. Sabías que nada de lo que pudiera decirte sería demasiado grave que no pudiera arreglarse, pero aun así estar a solas con el de aquella manera hacía que tu ansiedad se disparara.

Charles lo sabía. Sentía las tensas y largas lenguas de tu tensión apretándote como si fueras una pelota antiestrés. Pero entre toda esa capa de nervios, podía sentir algo más. Algo más denso, profundo, una sensación que hacía que le hormiguearan los dedos. No supo decir qué era exactamente, por lo que no le dio mayor importancia.

-¿Querías verme? –preguntaste tímidamente, el asintió-

-Si –afirmó- el invento que has creado para la clase de metalurgia ha sido de los mejores que he visto –apoyó los codos sobre la mesa, entrelazando los dedos- Logan me ha dicho que eres sin duda, una de sus mejores alumnas

-No sé qué decir –admitiste abrumada por sus halagos- gracias profesor

Esbozó una sonrisa sincera, a la vez que te sostenía la mirada. El intenso azul claro de sus ojos, contra los tuyos marrones y sencillos. Inspiró hondo un momento antes de hablar.

-En realidad no te he pedido que vengas para hablarte de la clase del profesor Howlett –confesó haciendo que te tensaras de nuevo- sino de la mía –puntualizó- tu ensayo sobre la mutación pluricelurar en organismos vivos es magnífica –alabó- ¿Cómo lo has hecho?

-No sé a qué te refieres –murmuraste sin entender a dónde quería ir a parar-

-Deja que reformule la pregunta –pidió- el ensayo tenía que entregarse ayer Martes ¿verdad?

-Si

-Solo dejé dos días para hacerlo, el Domingo y el Lunes –te miró con intesidad- así que ¿Cómo puede ser que en ese corto período de tiempo hayas podido escribir un ensayo tan perfecto? –rio- es mucho mejor que los manuscritos de los más reputados genetistas del país

Pensaste unos segundos tu respuesta, barajando si decirle la verdad o no. Si mentías lo sabría, y si decías la verdad quizá te amonestara de alguna manera. Pero preferías decir la verdad y pagar las consecuencias, a mentirle en su propia cara.

Charles te observaba a la espera de tu respuesta. No entraba a la mente de nadie sin su permiso, pero tus pensamientos eran tan intensos que no tenía tan siquiera que usar sus poderes, ya que estos se colaban en la tuya con tanta fuerza como las balas en un cuerpo humano.

"No quiero mentirle, pero tampoco quiero decirle la verdad" pensabas mientras el escuchaba sin poder evitarlo. "Cuando me habla así soy incapaz de negarme a responder nada de lo que me pida" Charles reprimió una sonrisa cuando escuchó ese pensamiento. Estaba bien saberlo.

-Puede que me apareciera en varios lugares del mundo y hablara con los expertos en genética de cada uno de ellos –confesaste bajo su atenta mirada- comparé lo que me dijeron y lo plasmé en mi ensayo, antes de terminarlo dando mi opinión sobre el tema

-Celeste –ladeó la cabeza a la par que sacudía la cabeza negativamente- no puedes usar tu mutación para llevar a cabo tareas escolares –te regañó con delicadeza- es por ello que no puedo aceptar tu ensayo –te observó con delicadeza y firmeza a partes iguales- lo entiendes ¿Verdad?

-Si –asentiste- pero entonces tienes que regañar también a Pyro –expusiste observándolo con firmeza, el esperó a que te explicaras- el otro día en la clase de Metalurgia teníamos que replicar unos artefactos que ponía en el libro, y para ello había que calentar el metal –explicaste- Logan nos dijo que cada grupo tendría un hornillo para poder calentar el material, pero yo vi como Pyro utilizaba su propio fuego para hacerlo. Eso tampoco está bien

-No, no lo está –coincidió Xavier- hablaré con el

-Por favor, no le digas que he sido ya quién te lo ha dicho –te sonrojaste- se enfadará conmigo si lo haces

-No se lo diré –asintió el- te lo prometo

-Está bien –dijiste mirando a ambos lados antes de mirarlo a el de nuevo- ¿Puedo irme ya?

-Si –dijo haciendo un gesto con la cabeza hacia la puerta- antes de que te vayas me gustaría pedirte algo –murmuró- quiero que el Viernes por la mañana haya sobre mi escritorio un ensayo escrito por ti, sin ayuda de nadie sobre el mismo tema

-De no haber hablado con esas personas no habría podido escribir ni una sola palabra, profesor –te quejaste- ¿Cómo esperas que lo haga por mi misma?

-Eres una mutante, Celeste –intervino Charles- y muy poderosa –sonrió- estoy seguro de que podrás hacerlo. Sabes más de lo que crees –señaló su frente con el índice- lo he visto, ahí dentro

-Pensé que no le leías la mente a los demás sin su consentimiento

-Tus pensamientos eran demasiado fuertes –confesó el- ni yo pude controlar su intensidad

De pronto te pusiste tensa. Si eso era verdad ¿Cuánto de lo que había en tu mente había escuchado? Tragaste saliva con fuerza, antes de fijar la mirada en el de nuevo.

-¿Qué clase de pensamientos eran? –cuestionaste muriéndote de la vergüenza- por favor, dime que solo eran sobre las clases

-No exactamente –esbozó una sonrisa divertida, a la par que trataba de no reírse, sin éxito- un par sobre Logan y su motoy varias imágenes de Erik y Pyro. El resto eran pensamientos sobre mi y mi traje gris –expuso- te agradezco que pienses que me queda bien, de verdad que si. Lo eligió Erik para mi, y al principio no estaba seguro de si ponérmelo o no –dijo- pero ahora sabiendo lo que sé, intentaré ponérmelo más a menudo

-Profesor –le detuviste con un intenso sonrojo adornando tus mejillas- voy a irme ahora mismo –dijiste- hagamos como que esta conversación no ha pasado –murmuraste acercándote a la puerta-

-Espera –dijo a tu espalda- ¿No quieres saber lo que oí acerca de llamarme así? –rio, le encantaba torturarte-

-¡NO! –chillaste, y usaste tu poder de desvanecimiento para salir de allí y aparecer en tu habitación-

Te tumbaste en la cama, pensando en cómo ibas a mirarle a la cara al día siguiente, sabiendo todo lo que pensabas sobre el.

"Bueno" pensaste "Nadie dijo que ser mutante fuera fácil"

Una voz conocida se coló en tu mente para decir en tono a medio camino entre burlón y divertido

"No, no lo es" –no le veías, pero podías sentir la sonrisa de Charles acariciando las paredes de tu mente- "Buenas noches Celeste"

One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora