One Shots : Marvel

"I DON'T WANT TO HURT YOU"

La chica se despertó sobresaltada sobre una mesa de metal, en un lugar que no conocía. Las paredes estaban azulejadas de un intenso color azul, lo que solo le hizo recordar a cuando estuvo ingresada en el hospital varios meses por culpa de una enfermedad. 

En otras palabras : le entró el pánico. Se miró el cuerpo, cerciorándose de que quién quiera que le había llevado a ese lugar no le había hecho daño. Tenía varios electrodos colocados sobre el pecho, por lo demás parecía estar bien.

Se incorporó rápidamente, lo que hizo que la persona que estaba al lado de ella la sujetara por los hombros, tratando de calmarla.

-Tranquila -le dijo- ya estás a salvo, respira 

-¿Dónde coño estoy? -preguntó mirando a todos lados en busca de una salida- ¿Qué es este lugar? -subió la mirada hasta su rostro, pasando por su cuerpo definido, sus ojos verdes la observaban con una paciencia que no tenía- ¿Quién eres tú? 

-Logan -respondió el- dejemos las preguntas para luego, ahora necesito que te calmes

-¿Cómo voy a calmarme cuando estoy en un sitio desconocido, con alguien a quién no conozco?

-No voy a hacerte daño, si es eso lo que te preocupa -apuntó- el profesor me pidió que te vigilara mientras estabas insconsciente

-¿Inconsciente? -cuestionó a la par que se sujetaba la cabeza con las manos- ¿Qué me ha pasado? 

-Te desmayaste cuando Magneto nos atacó ¿Lo recuerdas?

-No -apoyó la mano en la frente con un gesto de dolor- me duele mucho la cabeza

-El profesor dijo que es normal

-¿Quién es ese profesor del que tanto hablas? -preguntó-

Las puertas se abrieron de repente, y entró un hombre en silla de ruedas. Se acercó hasta ellos moviendo la palanca del aparato.

-El es el profesor -dijo Logan haciendo un gesto con la cabeza hacia el-

-Me llamo Charles Xavier, y estás en la Escuela para Jóvenes Mutantes -dijo- estás a salvo

-Pero yo no soy un mutante -intervino ella- tiene que haber un error, tengo... -miró la puerta, que ahora volvía a estar cerrada- tengo que salir de aquí

-Tienes miedo -dijo Xavier- es normal, tus poderes están comenzando a manifestarse -explicó- a todos nos pasó lo mismo que a ti

-¿A todos? -cuestionó ella- ¿Quiere decir que hay más?

-Si -sonrió el profesor- estamos aquí para ayudarte, Anxélica. No somos tus enemigos

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Puedo leer tus pensamientos -se tocó la frente- estabas haciéndolo con tanta fuerza que no pude evitar escucharlo 

-Está bien -inspiró hondo- te creo -respondió ella- si realmente soy una mutante, entonces está claro que necesito vuestra ayuda

Xavier asintió con la cabeza agradecido por sus palabras, mientras Logan simplemente la miraba con atención. Se giró hacia el.

-¿Y tú qué puedes hacer? 

El apretó los puños y de entre sus nudillos salieron tres afiladas garras de metal. Tragó saliva con fuerza sorprendida. Hizo ademán de apoyar el dedo sobre una de ellas, pero el se echó un poco hacia atrás evitándolo.

-No quiero hacerte daño -se explicó el, esta asintió con la cabeza- 

-No lo harás -respondió ella acercando los dedos a el- confía en mi 

Sin saber porqué, Logan sintió la necesidad de obedecerla. Su mirada conectó con la de ella mientras tocaba sus cuchillas.

-Impresionante -murmuró en voz baja antes de retirar la mano- 

Logan vio que tenía un pequeño corte ahí donde sus dedos le habían tocado. Ella desvió la mirada hacia la herida. Segundos después, bajo su asombrada mirada, el corte se cerró solo.

-Parece que ya hemos descubierto una de tus habilidades -intervino Xavier- tu cuerpo se cura por si solo, como Logan -dijo, lo que hizo que el hombre frente a ella le mirase con curiosidad-

-También puede darle órdenes a alguien, sin posibilidad de negación -intervino Logan- antes cuando me has dicho que confiara en ti, he sentido el impulso de obedecer -dijo- intenté guardar las garras, pero era como si, de alguna manera no me lo permitieras

-Lo siento -murmuró avergonzada- no tenía ni idea de que te estaba obligando

-Está bien -sonrió el tranquilizándola- estás bien, te ayudaremos

-Logan tiene razón -dijo Xavier- bienvenida a casa