Capítulo 5 parte F

61 14 4
                                    

Flash Black

Después de clase, el profesor Grandchester había citado a Candy en su oficina para ayudarle a corregir una tarea investigativa que sería importante para calificarle el mes.

Por ende, sentados: él detrás de su escritorio y ella en frente de él, éste le decía:

Tu problema es que tienes una sencilla falla de escritura.

¿Júremelo? — había dicho la rubia en un tono divertido.

Al profesor le quitó toscamente el documento que leyera; luego, lo miró y frunció el ceño porque al parecer de ella:

Yo lo veo bien –, y se lo entregó.

¿Estás segura? — insistió él.

Ella, cruzándose de brazos, contestó neciamente:

Sí.

Pero el castaño fue más terco:

No, revísalo otra vez —, y se lo devolvió, llamándolo ella enfadosamente:

¡Profe!

¿Qué? — él la imitó.

¿Qué le cuesta recibirme el proyecto?

Es que si te lo acepto, te voy a reprobar, Candy.

Ésta, por supuesto, respingó:

¡¿Por qué?! ¡Usted mismo me felicitó delante de la clase diciendo que todo había estado a la perfección! — lo había imitado también en su voz y pose.

Y él se sostuvo:

Así es, tu trabajo es impecable, pero...

¡Ya, ándele! ¿qué le cuesta poner una A ahí en la hoja esa que tiene enfrente?

Ella le sonrió con verdadero descaro; y él:

Te voy a dar una última oportunidad —, le estiró el documento.

¡Y ahí vamos otra vez! — Candy se emberrinchó; y Terry:

Está bien. Te la voy a hacer más fácil.

¡Al fin!

Una simple pregunta de tu mismo proyecto. ¿Quién, según tú, nació en Atenas en el año 446 y murió en el 386 antes de Cristo y fue famoso comediógrafo y dramaturgo?

¡Pues Aristó...!

La rubia lo hubo interrumpido rápidamente; pero así de rápido, Candy se quedó callada al ver como la punta de la pluma del profesor rayaba el título de aquel texto y le preguntó sardónico...

¿Cómo dice aquí? —, y se puso la mano en el oído al no recibir pronta respuesta. — No te escucho.

La joven comenzó a reír abiertamente; y finalmente le contestó:

Aristóteles.

¡Ah! ¡Aristóteles! ¿Y de quién hablas en este papel? — se lo enseñó.

De Aristófanes.

¡Muchísimas gracias, profesor! — dijo él cargado de sarcasmo.

Fin Flash Back

Mi Querida CampeonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora