Karla
No puede ocultar , ni dejar pasar lo que siento, entendí que me equivoqué y fui a buscarla, la seguí un día , luego de que se fue de casa, quería asegurarme de que estaban bien y hoy viene a buscarla.
- ¿Qué haces aquí?- dije en tono molesto , ella me miró.
- Te extraño, lo siento, me equivoqué – fui directa- me haces falta, mi amor- cuando dije esa frase , salió , esa tipa.
- ¿Que sucede?- pregunté parándome tras Jazmín, yo defiendo a mi novia, pensé mientras los ojos de esa mujer y los míos se miraban fijamente con una mirada retadora - ¿que buscas?, hasta donde sé, ella ya termino contigo, ten dignidad- fui directa, quizás estaba celosa, Jazmín respondió.
- Ella, ya se va-clave la mirada en Karla, su rostro era diferente , ojeras, sus ojos hinchados, ella regresó la mirada hacia Flor, con una mirada llena de furia respondió.
- Necesito hablar con Jazmín- la miré- a solas- insistí, Jazmín respondió.
- Karla, es mejor que te vayas- cuando dije eso, Flor tomó mi mano, Karla con desilusión me observo unos minutos , dio la mediara vuelta y se fue, la vi desaparecer, yo volví al interior de la casa, Flor se sentó en el sofá, me observo unos minutos y dijo.
- Si, aún la amas pueden volver e intentar salvar su relación – con todo el dolor de mi corazón estaba dispuesta a dejarla ser feliz, Jazmín confundida, se acercó, se sentó frente a mi, en mis piernas.
- Lo nuestro fue muy bonito, pero es como una planta si no la cuidas, si no la riegas la planta se seca, algo similar nos pasó- sus ojos, su rostro, yo estaba segura que ella estaba celosa- y usted se ve tan sexy cuando está celosa- cuando dije eso su expresión cambió, levantó una ceja.
- ¿Ah si?- tome su mano, ella seguía sentada frente a mi , en mis piernas, lo cual me encantaba- ¿disfrutas provocar mis celos?.
- No, para nada, pero me gusta como te ves celosa- ella no dijo más, beso mis labios, sus manos estaban posados en mi cintura, sus labios bajaron a mi cuello, sus manos recorrieron mis piernas, su sonrisa apareció en medio del beso.
- Me encantan tus labios- suspire, ella beso mi mejilla, mi cuello, desabrocho mi blusa, bajo con sus manos hacia mi clavícula, sus besos dibujaban un camino, sobre mi dorso, yo levante su vestido , mis manos acariciaron sus piernas y siguieron su camino, sus ojos, su rostro , es tan sexy, le dije al oído- eres tan sexy y sensual- mis manos siguieron su camino, ella con movimientos, provocaba un calor en mi cuerpo, mis labios y sus labios sedientos, su respiración agitada, su perfume, su piel erizada, su piel blanca junto a la mía, mis manos acariciaban su espalda, ella besaba mi cuello, bajo , hasta mi pantalón, quitándolo de manera tierna y decida, yo me dejé llevar, nuestros cuerpos desnudos unidos, en un movimiento, terminamos recostadas sobre la alfombra, sus dedos acariciaron mi espalda.
- No tienes idea de cuanto te voy a extrañar- le dije al oído, mi mano estaba posada en su rostros, yo estaba acostada de lado, mirando su sonrisa, sus ojos.
- Ni lo digas yo también te voy a extrañar- suspire, cursi, enamorada, dejé de ser yo o más bien sigo siendo yo pero ahora soy una loca enamorada, por la noche no quería dormirme , no quería que llegara el domingo, no quería abordar ese avión y volver a casa, sería tan fácil traer a mi hija a esta ciudad, ¿pero Laura?, pensé, puedo apoyarla económicamente como lo acordamos, suspire, miles de ideas pasaban por mi cabeza, eran las 3 de la mañana y yo seguía despierta, Jazmín se despertó, se levantó, camino hacia mi.
- Ven a la cama- la abracé mientras estaba sentada en el sofá.
- Ahora voy amor, me levante por un vaso de agua- mentí, no podía ni quería dormirá, ella se recostó en mis piernas, sus ojos, sus labios, con la yema de mis dedos acaricié el contorno de sus labios, su rostro, quiero guardar cada detalle de ella.
- Me encanta el lunar que tienes en el cuello, es sexy- sonreí, suspire, mis ojos estaban perdidos en su mirada, en su rostro serio.
- A mi me parece más sexy el lunar en tu labio, el de tu mejilla- acaricié ambos.
- ¿Te diste cuenta que tenemos los mismos lunares en el brazo y en la misma distribución?- ella me miró sorprendida.
- Que observadora- el reloj parecía reírse de mi, las horas pasaron ella seguía en mis piernas, hasta quedarse dormida, yo por mi parte, seguía despierta, rogándole al tiempo por unas horas más con ella, mi celular sonó, eran las 9:00 am, vi que era Laura, decidí no responder, Jazmín se despertó.
- Son las 9:00 am- le dije mirando el reloj.
- Si, son las 9:00 am- suspire, no había marcha atrás por la noche debía irme- que ironía de la vida, tiempo atrás no me gustaba venir, venía y me iba el viernes por la tarde y ahora hasta quiero mudarme.

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FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.