SU AMOR

134 23 1
                                    

Flor

Fue imposible para mi volver a casa, me quede con ella, la noche llego, yo estaba perdida en su cuerpo, llenándola de caricias, de amor, mis labios, sedientos parecían no recuperarse de esa sed por ella, mis brazos la rodeaban, mis manos la acariciaban, mi cuerpo buscaba su calor, sus labios recorrían cada espacio de mi cuerpo, mi corazón latía con fuerza, mi respiración agitada, ella hizo una pausa, se posó en mis labios.

- Te amo, amor de mi vida, amor de mis sueños, señora de mi corazón, toda la vida te voy a amar, siempre, en esta y mil vidas más serás el amor de mi vida, mi vida, mi cielo, mi luna, mi aire, no te necesito para vivir, pero deseo vivir mi vida contigo.

- Y yo contigo, te voy a buscar en todas mi vida- ella sonrió, sus labios, besaron mi cuello, sus manos se entrelazaron con las mías, sus besos, el calor de su cuerpo puso mi mente en blanco, disfrutando ese momento, único y especial- esa noche dormimos abrazadas, los días pasaban, el trabajo vernos tres veces a la semana pasando un fin de semana con ella otro con mi hija y con Laura.

Jazmín

Viernes por la tarde, Sali de la oficina, una mujer se acercó a mi auto, yo me detuve, una mujer de piel morena muy morena, cabello corto negro, de mi estatura, delgada, vestía unos jeans, tenis, una playera polo, gafas de sol, baje el cristal de mi auto, ella me miro.

- ¿Jazmín? - la miré, la reconocí por una foto que tenía Flor en su bolso, una chica muy guapa debo reconocerlo.

- ¿Quién la busca? - gafas de sol ocultando mis ojos.

- Soy Laura- me quite las gafas, la mire fijamente, es una niña pensé, mientras ella se quitaba las gafas también.

- No, es el lugar, te veo en media hora café, italian coffee- dije mirándola, una mirada muy directa, sin miedo ni duda.

- Te veo halla- camine hacia el auto, ella arranco su auto, un auto rojo, subí al taxi, el conductor inicio el viaje, la hora de estar frente a frente y hablar estaba más cerca cada minuto, al llegar baje del auto, entre, ella estaba sentada, tomando un té me acerque.

- Siéntate por favor- la mire, directo sin miedo, en mi mano el anillo de compromiso y el anillo de boda, ella los miro, con algo de decepción, agacho la mirada, yo cruce la pierna, recargue un brazo en el respaldo de la silla, la otra mano sobre la mesa, la mirada firme, fija en ella- dime, ¿de qué quieres hablar? - ella me miro llena de furia, decidida.

- Vengo a poner las cartas sobre la mesa, a dejarte claro que no voy a permitir que destruyas mi familia, mi tono de voz firme, la mirada fija, retadora y decida, con sentimientos encontrados pero firme, ella logro que Flor se casara con ella lo cual nunca quiso hacer conmigo, dolía y mucho.

- En primer lugar, no considero que nadie valga la pena para venir hasta acá y pelear por alguien, en segundo lugar, debo ser muy importante para tomarte la molestia de venir a mi trabajo a reclamarme algo que claro esta no deberías estar reclamando, si fuera tuya, no tendrías que pelear por ella- mirada y tono seguro.

- Yo tengo una hija con ella, tengo 20 años niña, mucho antes de que nacieras, la he visto enamorarse, o pensar que se enamora, vive una aventura unos meses y vuelve a mí, con su familia- una risa en mis labios.

- Eso yo no lo controlo, solo sé que tengo estos anillos, un acta de matrimonio- sonreí- y en mi vida nada es para siempre, todo es un vamos viendo, así que no te preocupes, si regresa contigo, lo voy a aceptar- la mire- ¿Pero tú vas a aceptar que ella decida quedarse conmigo, formar una familia? - ella me miro con coraje- Quiere tener un hijo conmigo.

- Ay, Flor, la estrategia de siempre- trate de convencerla.

- Querida, te voy a dar un consejo y es gratis, no hagas el ridículo, si sabes que es una aventura, no pierdas el tiempo, ni gastes tu saliva, ve a casa espera por ella, espera a que se le pase- me levante, coloque dinero sobre la mesa, camine hacia la salida, molesta, no tengo por qué pasar por esta situación, pero decidí no decirle nada a Flor, al llegar a casa ella estaba sentada en el sofá con Erato en las piernas, me acerque ella me beso.

- Mi amor, ¿dónde estabas? - pregunte preocupada- no te vi al salir de la oficina, desea tanto llegar a casa, besarte- la abrace, bese sus labios- te invito al cine- dije mirándola.

- ¿Este fin es con tu hija? - la mire.

- ¿Te pasa algo? - pregunte preocupada, la note seria, algo fría conmigo.

- No, para nada- sonreí, me sentía incomoda por la situación que vivo pensé, pero no diré nada yo acepté estas condiciones.

- Ve por tu suéter vamos al cine, el domingo voy con Andrea- le dije mirándola.

- Ahora vuelvo- fui a la habitación, estaba molesta por estar en esta situación, suspire, estando sentada sobre la cama, me puse el suéter, me cambie los zapatos, me mire al espejo, me dije en voz baja, tranquila que no logre hacerte dudar, tome aire, camine hacia la sala, ella camino hacia mi encuentro al llegar al último escalón de la escalera, coloco sus manos en mi cintura, me cargo

- Bella mujer, mi cita perfecta, mi cita romántica- suspire, bese sus labios- te amo Jazmín.

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora