Jazmín
Había descubierto mi secreto, yo me quedé inmóvil, con las piernas temblando, era imposible ya ocultarlo, mi pancita había crecido, con cuatro meses de embarazo y los antojos había ganado un par de kilos, no dije nada, ella se acercó a mí, sus ojos negros, su aroma, su voz, me hizo reaccionar.
- Hola, si- me perdí en su mirada.
- ¿Por qué no me dijiste? - pregunté, una mezcla de sentimientos, alegría por volverla a ver, felicidad por verla así, debo reconocer que se ve hermosa y enojo, los demás invitados a la reunión empezaron a llegar, Rocio dijo mi nombre.
- Flor que alegría que sorpresa verte- Bese su mejilla, la mejilla de Jazmín, las note tensas.
- Hola Rocio – volteé la mirada, me senté sin decir nada más a Jazmín, no sabía que decir, no tenía las palabras correctas, sólo quería reclamarle.
Jazmín
Mis ojos buscaban sus ojos, pero ella me evitaba, su sonrisa jamás apareció, todo el tiempo estuvo seria pensativa, al finalizar la reunión fui la primera en salir, al menos lo intenté ya que se acercaron a felicitarme por mi embarazo, Rocio fue la última en felicitarme, Flor salió de la oficina y yo corté la conversación de Rocio.
- Debo ir con Flor- le di una sonrisa, caminé de prisa, la busqué en su oficina no estaba, en los pasillos, en el tocador sin éxito, sintiéndome derrotada fui a mi oficina, entre, una voz familiar dijo.
- ¿Cuándo pensabas decirlo? – la mire, ella volteo – ah ya se, no soy digna de vivir esta experiencia contigo porque todo el tiempo traigo a mi ex a tu vida- una lágrima todo por mi mejilla, rápidamente la seque no quería que ella la viera.
- Yo- intente hablar, pero ella no me dejo.
- Permíteme terminar- estaba frente a ella mirando sus ojos- mi hijo, mis hijos siempre serán mi prioridad, así tú no estés conmigo yo quiero y merezco estar a lado dr mi bebé, fue algo que planeamos las dos, fue nuestro sueño- estaba molesta y feliz, era un juego de emociones.
- Yo pensaba decírtelo- una risa burlona en su rostro.
- ¿Ah sí? – una risa en mis labios, pero por dentro quería llorar, llorar de alegría de felicidad y de enojo, me acerque, toque su pancita- me ibas a decir, ¿cuándo tuviera 18 años y él o ella decidirán buscarme? - estaba enojada.
- Mi amor- la abrace, cuando yo la abrace ella empezó a llorar, me soltó.
- No es el momento ni el lugar- me aleje de ella- te veo más tarde- Salí, tome mis cosas y me fui, me fui de la oficina.
Jazmín
Ella salió de oficina yo me quedé sin saber qué hacer, me senté, di vueltas, camine, regrese a la silla pasó una hora, decidida tome mis cosas y Salí de la oficina, me acerque a la recepción y pregunté por ella.
- ¿Sabes si se fue la ingeniera Rosas? - rusa nerviosa.
- Si, comentó que volvería el día de mañana.
Flor
No quería estar en la oficina, me sentía molesta, con Jazmín, pero me sentía feliz por mi hijo, sonreí cuando recordé a Jazmín, cuando toque su pancita, llegue a nuestro lugar, en ese parque donde fuimos muchas veces, busqué ese lugar, ese lugar donde yo era feliz porque estaba con ella, me quite los zapatos, camine descalza en el paso, subí a ese espacio donde solo ella y yo existíamos, me quede sentada ahí, pensando.
Jazmín
Salí de la oficina fui a casa con la esperanza de que ella estuviera ahí, estacione el auto, baje de prisa, mi madre me miró.
- ¿Todo bien? - la vi preocupada.
- ¿Llegó Flor? - pregunté, mi madre se acercó, me abrazo.
- No, aquí no está- bese su frente- de eh hablar tranquilamente- sus ojos buscaban respuestas en los míos.
- Si, iré a buscarla- Salí de la casa, subí al auto, conduje, en ese momento supe dónde estaba, estacione el auto y camine así nuestro lugar especial, a lo lejos la vi de espaldas, camine hacia ella, cada paso acortaba la distancia e incrementaba mi miedo a perderla, estando junto a ella, pregunté- ¿puedo sentarme? - levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los míos, de inmediato volteo la mirada hacia otro lado.
- Claro- la vista seguía al frente , mis piernas estiradas estaba sentada sobre el césped, recordando esas veces que vine con ella, recordando lo feliz que era con tan solo tenerla a mi lado , suspire, ella rompió el silencio.
- Será un Niño- suspire, ella volteo a verme su mirada cambio, la postura de sus manos también- se llamará Floriàn- ella se levantó.
- Yo quería ser parte del primer ultrasonido, quería estar contigo en todo momento, a mi también me dolió cuando esa prueba dio negativo- me senté frente a ella- hice lo posible para que supieras y sintieras que yo estaba contigo, que también me dolía, pero tenia la esperanza de volver a embarazarnos- las lágrimas rodaban por mis mejillas.
- Mi amor- enmarque su rostro, seque sus lágrimas, nunca me ha gustado ver llorar a las personas que amo.
- Déjame continuar- necesitaba decirle lo que me dolía- me alejé de ti porque me di cuenta de que tenías razón, Laura no se iba de nuestras vidas- suspiré, hice lo que me pediste, porque entendí que te dolía- la voz se me cortaba.
- Cielo- la mire- te amo – empecé a llorar con ella, nos tomábamos las manos , nos hablábamos de frente, hablaban nuestra bocas, nuestros corazones también, era necesario para las dos.
- Jamás dudé de tu amor, Jazmín, ese no fue el problema- me parecía un sueño verla así, con esa mirada, su pancita, es un sueño hecho realidad pensé- me ocultaste algo realmente importante – le dije no podía entender porque lo hizo.
- Quería lo mejor para Florian- ella soltó mis manos, se alejó de mi, en ese momento entendí que mi decisión fue egoísta, le di su espacio, al pasar unos minutos regreso.
- No, Jazmín nada lo justifica- estaba enojada por esa decisión- nuestro matrimonio, nuestros hijos son dos cosas que nos unen y por lo tanto las dos debemos decidir, en este caso, como en el anterior tomaste la decisión sola, sin importar cómo me afectaría- seque mi lágrima, camine lejos de ella, ella caminó tras de mí.
- Por favor entiéndeme- ella se detuvo.
- ¿Y si hubiese sido al revés? - mis ojos estaban clavados en ella.
- Perdóname por favor.

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FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.