Laura
Me quedé sin palabras, sin saber que hacer, mis ojos , la veían con envidia estoy segura que era así, siempre soñé con tener un hijo de Flor, de mi amada Flor, Jazmin rompió mi silencio terminando de romper mi corazón.
- ¿Qué necesitas?- es evidente que no la quiero cerca de mí, ni de mi familia, nuestros ojos se encontraron.
- Disculpa por venir Andrea olvido unos medicamentos que requiere tomar- extendí la mano, con la bolsa.
- Gracias- dije en tono seco, sin prestar atención, Andrea salió, caminó hacia ella.
- Hola Lau- la abrace, bese su mejilla, me hacía feliz verla, a pesar de que su rostro era triste.
- Mi pequeña- suspire, su abrazo me daba fuerza, me animaba, levante el rostro- debo irme mi amor pero te veo pronto- intente sonreír.
- Cuídate - Jazmin entró a la casa, yo me quedé mirando a Laura, quien dio unos pasos, yo corrí tras ella- te quiero mucho- le dije estando a un lado de ella, nos detuvimos cerca del taxi.
- Yo a ti, lo sabes- la abrace- debo irme mi amor- intente sonreír, estaba triste, me sentía vacía , mi hija se va y esa mujer está esperando un hijo de la persona que mas amo en la vida, supongo que la vida sigue, intente animarme.
- Te veo pronto- sonreí, ella subió al taxi, yo volví a casa.
Jazmin
Entre a casa sin mencionar el tema, coloque la bolsa sobre la mesa, volví a la conversación Rita, se acercó.
- ¿Todo bien?- la mire, coloque mis brazos en sus brazos.
- Si- sonrisa ligera- bueno en realidad vino Laura- cuando dije eso Rita, dio un paso, yo la tome del brazo- espera.
- No, yo no quiero a esa mujer cerca de mi casa- Jazmin me sujeto.
- Ya se fue.- Andrea entró.
- Gracias Jazmin por recibir mi medicamento- le di una sonrisa, me sentía dividida Jazmin me simpatiza pero a veces siento que fue su culpa la separación de mi madre con Laura.
- Están en la mesa preciosa, vamos para que las tomes- caminamos juntas, hacia la cocina, le serví jugo.
- Eres muy amable conmigo- la miré, le di una sonrisa.
- Siempre lo seré contigo, eres hermana de mi hijo, y aun cuando no lo creas, siento un cariño especial hacia ti- acaricie su mejilla- eres hija de la mujer que amo, eres parte de ella y por lo tanto parte de mi vida, siempre podrás contar conmigo- le di una sonrisa, ella correspondió.
- Gracias- la mire- ¿puedo darte un abrazo?- ella me sonrió.
- Te estás tardando- abri los brazos, ella camino hacia mi, se abrazo a mi, yo la recibí con amor y cariño.
Flor
Iba camino a la cocina, vi a mi esposa y a mi hija, dándose un tierno abrazo, me quede en la puerta observándolas, sin decir nada, al final sellaron ese abrazo con una sonrisa, mi esposa en tono tierno le decía a mi hija.
- Ahora señorita , beba sus medicamentos- le di una sonrisa, al terminar salió de la cocina.
- Madre me asustas- no había visto que estaba en la puerta, mirándonos.
- Disculpa - le di una sonrisa, ella siguió su camino, yo entré a la cocina, me recargue de la barra, con los ojos posados en mi esposa, quien servía un vaso de jugo.
- ¿Necesitas algo amor?- la mire.
- Si, necesito un beso- me acerque la tome por la cintura, bese sus labios- o quizás hacerte el amor ahora mismo- la tome de la mano, nos fuimos al tocador, besos caricias, sonrisas cómplices, hasta que tocaron a la puerta, ella se sonrojó, acomodó su cabello, su blusa.
- Me encanta- guiño de ojo- te veo afuera- sali, al salir me tope con Rita.
- Adolescentes las busca mi madre- solté una carcajada.
Laura
Llegar a casa, sentarme al lado de la ventana, servirme una copa de vino o quizás una botella de vino en mi mano, la solté, la deje ir pero duele verla , saber de ella, dije llorando, mi madre se acercó.
- ¿que sucede?- la mire, me senté a su lado- sírveme vino, te voy a acompañar- ella sonrio.
- Madre tú no bebes- dije riendo.
- Siempre hay una primera vez, y esta vieja quiere saber por qué su hija bebé tanto- ella me miró apenada.
- Esta bien- serví , ella encendió la radio, sonaba una canción algo triste, no me sé el titulo, mi madre empezó a cantar- siempre escuché y lo viví con tus tíos y abuelos que los males de amor, se van con un trago, música y una compañía- ella me miró, volteo la mirada hacia la ventana y dijo.
- No hay mal de amores- mentí, no podía soltarla, no sabía cómo dejarla ir.
- Las madres tenemos un sentido para saber si nuestros hijos sufren- ella volteo la mirada hacia mi, dio un trago a la botella de vino.
- No sé cómo carajos dejarla ir, cómo aceptar que me saco de su vida- empecé a llorar, mi madre no dijo nada, yo continué hablando- la vi, vi a esa chica, esta embarazada- mis lágrimas salieron con facilidad, un nudo en la garganta- logró lo que yo no pude - dije con dolor y tristeza- se casó con ella, va a tener un hijo con ella y yo - mi madre se acercó, me abrazo sin decir nada, así se quedó unos minutos, yo seguía llorando como una niña, estaba destrozada- en estos meses pensé y estaba segura que la había olvidado, pero mírame hoy aquí, llorando, ebria - mi madre intento hacerme reír.
- Tú madre también está ebria contigo- ella soltó una carcajada- esta vieja de 90 años está ebria con su hija- al menos te hice sonreír- acaricie su mejilla- tienes una sonrisa hermosa, sonríe más.
- No entiendo qué pasa conmigo, es una lucha constante- deje caer los hombros, di el último trago a la botella, tome otra.
- Es tu última noche, llorando por la misma razón, debes soltar- la mire a los ojos- te lo digo como tú madre, debes ya soltar, darte la oportunidad de ser feliz- me interrumpió.
- Ella- no le dejo continuar.
- Ella hizo su vida, tú haz lo mismo, déjate amar, sorprender y cuidar, date esa oportunidad , lo mereces- intente convencerla.
- Lo intentaré- sonreí.
- Sal diviértete , conoce gente, viaja , ocúpate de ti, demuéstrale a Andrea que se puede estar bien , que tiene una madre fuerte y encantadora- la abrace, la anime - deseó verte bien.

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FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.