FLORES

TE ODIO

  Flor
  Las palabras de mi hija hacían eco en mis oídos quizás tenía razón, no pienso en lo que quiere ni en lo que siente, han sido tantos cambios, pero nada justifica su actitud, la mire, me senté a su lado, tome sus manos, la mire a los ojos, los ojos de mi bebé, en tono suave le dije.
 
  - Siempre pienso en ti- seque su lágrima con la yema de mis dedos- pienso en tu bienestar, en tu educación, mi amor, te amo eres mi niña, mi bebé- ella me miró, con la voz entrecortada dijo.
 
  - Yo quiero a mi familia, te quiero a ti a Laura conmigo- intente dejar de llorar, pero me dolía no poder estar con Laura y sentía que Jazmín era la culpable, mis tíos, mis abuelos nadie mencionó a Laura y eso me ponía triste, mi madre se paró frente a mi, se puso a mi nivel, todo el tiempo mirándome a los ojos.
 
  - Andrea, tienes doce años mi amor, debes entender que el amor de pareja cambia a veces se transformar en un cariño diferente, los sentimientos a veces cambian, no somos dueños mi descuidamos que sentir simplemente son cosas que nacen naturalmente, y no se puede estar atado a alguien porque tienes una hija o hijo, es más sano estar separados y no dañar a los hijos que estar juntos y pelear, discutir todos los días, eso te haría más daño- la mire.
 
  - Yo te veía bien con Laura yo tenía dos mamas- empecé a llorar.
 
  - Sigues teniendo dos mamas, eso no va a cambiar, ahora también tienes una amiga que está pendiente de ti- sonreí- Jazmín, ella te quiere- Andrea me miró.
 
  - Ella provocó que mi familia se rompiera, ella hizo que te fueras de la casa, hizo llorar a Laura, te alejó de nosotros, yo no quiero su cariño, mi compañía- me levanté del columpio y entré a la casa molesta al entrar choque con jazmín.
 
  - Cuidas nena- ella me ignoró totalmente, Flor venía tras ella yo ya detuve- amor tranquila- la abrace.
 
  - Estoy cansada de su mal comportamiento- lleve una mano a la frente, estaba molesta, una mezcla de enojo , preocupación se apoderaban de mi, por primera vez tenía miedo de no hacer lo correcto ni lo mejor para mi hija, Jazmín se acercó, me abrazo, beso mi mejilla y como magia, un analgésico que lo cura todo, un relajante así es su amor en mi vida.
 
  - Te amo- la abrace- yo sé que no debo meterme en las cosas de tu hija- ella me miró, con los brazos cruzados, una ceja levantada.
 
  - ¿Pero?- la mire fijamente, espere su respuesta, ella se acercó.
 
  - Quizás le haga bien, estar con Laura- ella me miró , confundida.
 
  - Jazmín- tome aire- mi hija está en su etapa de berrinche , cambiando de niña a adolescente , yo no puedo ni debo de ceder sus chantajes- Jazmín se acercó.
 
  - No creo que sea un chantaje, quizás debes entenderla más- cuando dije eso una sonrisa irónica se dibujó en su rostro.
 
  - Por favor- su comentario me molestó- conozco a mi hija – mis ojos posados en Jazmín.
 
  - Tienes razón- no dije mas , di unos pasos, ella me tomo de la mano.
 
  - Te amo- la abrace, mi cabeza estaba hecha un lío, estaba preocupada por mi hija, en cierta forma me siento responsable de su actitud.
 
  - También te amo- bese sus labios- pero me preocupa Andrea- hable del tema- todo lo que tenga que  ver contigo, me preocupa  y me ocupa- ahí estaba yo pidiendo que dejara a su hija ver a esa mujer- déjala que la vea, que hablé con ella , es la primera navidad que pasarán separadas- intente convencerla.
 
  - Lo voy a pensar- guiño de ojo- ahora quiero estar contigo a solas, quiero hacerte él amor, le di una nalgada, ella sonrió, las mejillas sonrojadas.
 
  Laura
  Navidad, mi primera navidad sin ellas, lévate mi copa ,¿ la novena o décima de la noche?, no lo sé perdí la cuenta , perdí a mi familia, perdí las ganas, lo perdí todo pensé al borde de kas lágrimas, di un trago más a mi copa, mi hermana se acerco.
 
  - Ven – la tome de la mano- vamos afuera- caminamos, al estar afuera yo pregunté- ¿Qué sucede?- Laura me miró, nerviosa, triste, al borde de las lágrimas, insistí- puedes contarme, yo te escucho hermana, sin juzgar.
 
  - Me dejo, se llevo a mi niña- rompí en llanto, era un nudo en ma garganta que me impide hablar, que me tiene rota, que me tiene atada a ella.
 
  - Llora, es necesario- la abrace con fuerza, cuando estuvo más tranquila, nos sentamos, ella empezó a hablar.
 
  - Siento que me arrancaron una parte de mi, que mi vida se termino, extraño tanto mis momentos con ellas- yo bebía, mi hermana me escuchaba , en ese momento yo hablé de todo, de lo que siento de lo que vivo- conoció a una chica- tome aire o quizás tome valor- es una chica mucho más joven que ella y yo, es – lo reconocí- es una chica muy linda- comencé a llorar- se casó con ella- rompí en llanto- desde tanto que se casara conmigo, era mi sueño ser la señora Rosas , quería envejecer a su lado, mostrarle que era el amor de mi vida- seque  mis lágrimas- pero yo no era el amor de su vida, yo era la nana de su hija- me rompí.
 
  - Eres una gran madre, eso es lo que yo veo – la abrace- Andrea te ama , tú la amas , es tu hija- la convencí.
 
  - Pero no está aquí y estos días sin ella han sido tan difíciles- deje caer los hombros, mi mano sostenía una copa de vino.
 
  Andrea
  Mi madre estaba con Jazmín, abriendo regalos, yo me senté en la escalera, leí un mensaje Laura, Jazmín se acercó.
 
  - Ven linda, hay muchos regalos para ti- le di una sonrisa, Andrea me miró.
 
  - No quiero ir- la mire molesta- te odio.