BIENVENIDA

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  Flor
  Mi cabeza recargada sobre mi mano, mis ojos posados en el rostro mas bello que he mirado, una manta cubría el cuerpo de mi amada, pero su pancita se notaba, acaricie su cabello, ella abrió los ojos.
  -          ¡Hola!, buen día- una sonrisa se dibujó, un suspiro se me escapo, amo despertar y que ella sea lo primero que veo, pensé.
  -          ¡Hola, mi amor, buen día! - me acerque bese su mejilla, bese su pancita- buen día mi bebe- sonreí, me quede cerca de su pancita, hablándole al bebe- estoy ansiosa por conocerte, por tenerte entre mis brazos, vamos a aprender cosas juntos, seré la madre consentidora, será nuestro secreto- sonreí, mi esposa acariciaba mi cabello- soy tan feliz, tu mami me hace muy, pero muy feliz- tocaron a la puerta- pase- mi hija entro.
  -          Hola- me pare en la puerta- Jazmín me llamo.
  -          Ven aquí- extendí mi brazo, ella se acercó, se acomodo a mi lado.
  -          Hace frio afuera- Jazmín, me cubrió con la manta, yo me quedé ahí a su lado, me sentí parte de esa alegría, mi madre tomo el celular.
  -          Sonrían, tomare la foto familiar- ellas sonrieron, revise la foto-nos vemos hermosas, y guapo- toque la pancita, nos levantamos de la cama, fuimos a la mesa en pijama, comimos, en familia, por la tarde, empezamos a hacer maletas, era hora de volver a México, yo hable con Andrea, la busque en su habitación- ¿puedo pasar? - ella estaba sentada sacando sus cosas.
  -          Claro má- le di una sonrisa, tenía sentimiento encontrados, supongo que es normal.
  -          Mi amor- me senté a su lado- ¿necesitas ayuda? - la miré, era necesario hablar con ella, prepararla para el cambio.
  -          Si, por favor- seguimos metiendo cosas a la maleta y sacando algunas otra, que ya no me quedaban.
  -          Debo disculparme por todos los cambios que has vivido en los últimos meses- ella dejo lo que hacia para mirarme, escuchaba mis palabras, miraba mis ojos- mi único fin es que siempre estes bien, que seas feliz, que tengas un hogar, que sepas que siempre estaré para ti- ella sonrió- siempre cuidaré de ti y de tu hermano , haré lo posible por hacer las cosas bien- a veces me da miedo cometer errores y hacerles daño, con Andrea fui una madre ausente, lo cual a veces me pesa.
  
  -          Lo sé- tome aire- pero me duele la separación con Laura, me duele no verla todos los días- deje caer los hombros- tan solo soy una niña- suspire.
  -          Mi amor, si, eres una niña, mi niña- la abrace- Laura y yo dejamos de amarnos, dejamos de sentir amor, y el amor es lo que une a las parejas- ella me miraba- pero siempre estaremos contigo , siempre podrás contar con ella y conmigo, siempre estaremos para ti- coloque mi mano en su pierna, no podía evitar recordar, recordar a mi pequeña, la que corría por la casa.
  -          Si, má, me estoy acostumbrado a verla solo los fines de semana y supongo que ahora será solo en vacaciones y en navidad- eso me hacia sentir algo triste y fuera de lugar- me siento dividida si estoy con Lau, te extraño a ti- lo tenia que decir, me costaba estar en un lugar sin extrañar el otro.
  -          Entiendo, han sido muchos cambios en tu vida- la miré a los ojos- pero no has sido responsable de ninguno- cuando dije eso Andrea respondió.
  -          Ella no te ha dejado de amar- mi madre me miro sin decir nada- la he visto llorar, la noté triste, cuando te fuiste con Jazmín, y al día de hoy aun le duele verte con otra persona- lo tenia que decir, estaba con ese secreto, que no era mío- ella vino a casa- los ojos de mi madre se abrieron como platos, se levantó, quizás en el fondo por eso mi rechazo hacia Jazmín pensé.
  -          El amor es de dos, si una de las partes ya no ama, es mejor irse de ahí por salud mental- ella me miro- yo la ame, pero el amor se termino poco a poco- mi hija hizo una pregunta que me puso a pensar.
  
  -          ¿Y si pasa lo mismo con Jazmín? - mi madre me miro sin saber que decir- ¿si ella deja de amarte? O tu a ella- mi madre cambio de color, no dijo nada, se quedo en silencio.
  
  -          Jamás lo había pensado- dije mirándola- cuando la conocí, yo no buscaba nada- recordé esa vez que vi sus ojos, cuando la conocí- pero desde el primer momento en que la vi- suspire- algo en mi cambio, luego me di cuenta que me enamore, si me enamore a primera vista, yo estoy segura que ella es el amor de mi vida, mi amor por ella crece cada día más- sonreí- la admiro, mucho- sonreí- el amor es admiración- ella también me admira, me respeta y estoy segura que me ama- cuando dijo eso mi hija dijo.
  
  -          Entiendo, terminemos de empacar- mi madre estaba enamorada y Jazmín estaba enamorada de ella- má.
  -          Dime- la mire.
  -          Quiero verte siempre así feliz, sonriente- sonreí.
  -          Así, será los tengo a ustedes- bese su mejilla, continuamos empacando, por la noche nos fuimos a aeropuerto, la despedida era difícil, pero debíamos volver a casa, mi esposa, hablaba con mi madre.
  -          Espero verla pronto en México, la llevare a casa de mis padres, les va a encantar mi ciudad- bese su mejilla.
  -          Estaremos con ustedes pronto- enmarque su rostro- cuida mucho de Florian, de Andrea por favor- ella me sonrió.
  -          Claro, que sí, con mucho amor, también cuidare de Flor- sonrisa y guiño de ojos, Flor se acercó.
  - Madre, gracias por todo- la abrace, bese su mejilla, me he vuelto muy cercana a mi familia, pensé, estando entre los brazos de mi madre.
  - Cuida a tu familia- le dije al oído- tu felicidad es primero y la tienes a lado de Jazmín, es una buena mujer, será una excelente madre- nos soltamos.
  - Así, será, te veo en un mes- camine con mi esposa de la mano, hacia la entrada de la sala, me sentía completa, feliz, íbamos los cuatro rumbo a nuestra casa, al abordar Andrea del lado de la ventana, enseguida mi esposa y luego yo.
  Jazmín
  El avión aterrizo, en ese momento lo entendí, debía ser la amiga de Andrea, ayudarle y apoyarla, como si fuese mi hija, ella volteo a verme, yo le di una sonrisa, ella correspondió, subimos al auto, Flor condujo, hacia nuestro hogar, al llegar, Andrea entro, coloco su maleta en el piso junto al sofá, yo me acerque la abrace.
  - Bienvenida a tu hogar- ella sonrió. 
 
  - Gracias- me sentía algo nerviosa, ahora viviría aquí, lejos de mi casa, lejos de Laura.
 
  - Ven vamos a tu habitación- tomo su mochila y la maleta, fuimos a su habitación- en la semana después de inscribirte al colegio iremos de compras, sé que necesitas algunas cosas- coloco su mochila sobre la cama.
 
  - Me agrada la idea- la habitación era grande, con mucha luz, con un balcón, un escritorio, un área de libro, me gustaba.
 
  - Te dejo para que te pongas cómoda, si necesitas algo por favor, avísame- me acerque bese su frente- nuevamente bienvenida a tu hogar.
 
  - Jazmín- ella me miro- gracias por hacer feliz a mi madre, por recibirme en casa.
 
  - Ni lo digas- salí de su habitación, fui a la sala, mi esposaba estaba sentada sobre el sofá jugando con Erato, me acerque, bese su mejilla.
  - Me encantas- ella sonrió.
 
  - Y usted a mi- me recargue en su hombro.
 
  - Eres una excelente mujer, una madre hermosa, gracias por integrar a Andrea, gracias por tu amor- suspire.
 
  - Es una extensión tuya, y a ti te amo- bese sus labios.
 
  - ¿Cuándo sea más vieja me amaras igual? -levanto el rostro, nuestros ojos se encontraron, siempre ha sido mi miedo la edad, ella será muy joven cuanto yo sea una anciana.
 
  - No- su rostro cambio- te amare más, te voy amando conforme voy conociéndote, te amo y te admiro eres una mujer muy inteligente, quiero lograr todo lo que has logrado profesionalmente.
 
 

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora