Jovencita

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Jazmín

Los días pasaron de prisa tanto que era jueves por la tarde , ella estaba en una reunión y yo me quede en su oficina a esperar por ella, cuando regreso se sentó junto a mi.

-    Estás reuniones son muy absorbentes - dije mientras me sentaba en la silla, y acomodaba mi cabello en modo de molestia.

-    Si, supongo – dije mientras seguía concentrada realizando el presupuesto que me dejó, me miró fijamente.

-    Tendrás que quedarte una semana más- si una semana más para verte y conversar contigo e ir a ver el atardecer al parque que te gusta pensé.

-    Si, con problema- parece que lee mi mente , me hace quedarme una semana más justo yo quería , suspire y sonreí.

-    Qué sonrisa- si que sonrisa tan linda.

-    Jaja si , bueno siempre me rió incluso sola- dije para evitar más preguntas pero es evidente que la sonrisa la provoca ella.

-    ¿Que harás el fin de semana?- pregunte levantando una ceja , tenía intenciones de invitarla a desayunar o quizás comer.

-    Tratare de irme a correr, salir con unas amigas – sonreí pero me puedo quedar contigo si lo prefieres.

-    Muchas actividades – mis ilusiones se acabaron en ese momento ya tenía planes y yo soy tan insegura que no me anime a decirle que quería pasar el sábado con ella, al salir de la oficina como cada día la lleva al hotel pero primero la invite a cenar, tome valor y justo unas cuadras antes de su hotel dije- te debo una cena ¿podría ser hoy?- pregunte ella me miró y con esa sonrisa tan linda que la caracteriza dijo.

-    Si, claro – si acepto ser tu novia casarme contigo, las novelas que te inventas cuando estás enamorada, ella estoy segura que a parte de ser bella, inteligente , lee la mente.

-    ¿Perfecto que lugar te gustaría? – pregunte, ella guardo silencio unos minutos.

-    Entre tierras es lindo el lugar me gusta, comida típica- dije – No espera mejor algo más relax, te parece si vamos a escuchar trova y comemos algo menos pesado- dije sonriendo.

-    Claro, no he escuchado esa música pero suena interesante- a donde sea mientras sea contigo, que curso ,pensé.

-    Okay yo te digo por donde- dije mirando al frente.

-    Claro, tú me guías- esto es complicado ella tiene dotes de mando y yo también , la veo y me veo a mí cuando era joven pensé, al llegar ella dijo.

-    Es aquí pero el auto tendrás que dejarlo más adelante en el estacionamiento- la guíe al llegar regresamos caminado al bar, en un momento ella resbaló y yo tome su mano y su brazo , la jale hacia mi , quedó tan cerca de mi.

-    Que pena – dije mientras me reponía del incidente.

-    ¿Pena?- pregunte- Pena robar, esto solo fue un incidente- Pena robarte un beso por ejemplo no sabría a donde esconderme el siguiente día , pensé mientras su mano estaba acomodada en mi brazo, esto para mi normal, hermana y yo acostumbrábamos caminar así, con mi madre y algunas amigas íntimas también y siendo ella no me incómoda en lo mínimo al contrario, al llegar al bar un chico se acercó.

-    Hola, buena noche bienvenidas ¿Mesa para dos?- pregunte .

-    Si por favor – respondí .

-    Síganme por favor.

-    Claro Gracias- caminamos a un área algo romántica , media luz, parejas a cierta distancia entonces me di cuenta el pensado que somos pareja, yo pensé te has ganado una buena propina, sonreí.

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora