PRIMAVERA/OTOÑO

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    Laura
  Las horas pasaban, el wisky numero, olvide en que numero voy, la música de fondo era triste, melancolica, parecía entender lo que yo sentía, lo que yo vivía, mis compañeros de barra seguìan ahí haciendome compañia, disfrutaba de mi bebida, cuando una voz, desconocida, femenina dijo.
 

  -¿Puedo sentarme?- llevaba horas viendo a esta mujer, su cabello, su piel morena, me parecia interesante, atractiva, pensaba mientras ella volteaba a verme.
 

  - Claro, no soy dueña de los bancos- dije seria, era una mujer de mi edad, delgada, de mi estatura, debo reconocer que tenia bonita sonrisa y un timbre de voz agradable para mis oídos, ella ordeno al mesero.
 

  - Dos copas de lo que bebe esta bella dama- la mire, ella sonrio.
 

  - No es necesario yo puedo pagar mis tragos- dije seria, ella sonrio.
 

  - Eso lo se, pero quiero compartir contigo una bebida, no todos los dias conozco a una mujer tan bella como usted- sus mejillas se sonrojaron, me dedico una sonrisa.
 

  - Acepto- la mire- pero con la condicion de que mañana acepte un desayuno- ella sonrio, estaba siendo directa, quizas no tengo practica ya con eso del coqueteo, pero ella me parece interesante, pense.
 

  - Encantada, a las 10:00 am en el restaurtante del centro, sea puntual- bebi mi copa de un trago, me levante del banco, ella me miro confundida- Mañana debo trabajar asi que debo irme-me miro.
 

  - ¿Cual,es tu numero telefonico?- pregunte, sin que ella respondiera, me miro.
 

  - Te dije donde te veo mañana, asi que se puntual por favor- sali, con una sonrisa en los labios, con la mirada diferente, estaba contenta, ilusionada.
 

  Laura
  Mi festejo o quizas mi luto termino, pague la cuenta, o al menos lo intente el mesero me dijo que todo estaba pagado, sali del bar, camine unas cuadras y llegue al hotel, me lance a la cama, me quede dormida, a la mañana siguiente, al abrir los ojos y ver tanta luz, me levante de prisa no queria llegar tarde a mi cita, vi el reloj, eran las ocho de la mañana, me fui directo a la regadera al salir, me vestí, sali de prisa, llegue al restaurante a las nueve treinta, la buscaba entre las mesas, sin tener exito, una voz tras de mi dijo.
 

  - Eres puntual, eso me gusta- ella dio un salto, volteo hacia mi.
 

  - ¿Y tu tienes la costumbre de aparecer de la nada?- levante una ceja ella solto una carcajada.
 

  - Algunas veces- sonrei, ella correspondio- vamos entremos- le di una sonrisa, la mire- ¿terraza o interior?- ella me miro.
 

  - Terraza por favor- hace mucho no salia con una mujer, no salia con alguien que no fueran mis hermanas o mi hija, pensaba.
 

  - ¿Habias venido antes a este lugar?- cuando pregunte su semblante cambio, se coloco triste.
 

  - Cuando llegamos a Mexico - ella me miro.
 

  - Claro, eres del Peru- me miro.
 

  - ¿Mi acento es muy marcado?- la mire.
 

  - Si y tus rasgos- sonrei- yo tambien soy de Peru, pero hace diez años vivo aqui- la conversacion fluyo, el desayuno paso, ella miro su reloj.
 

  - Me agrado verte, compartir, el desayuno, pero sobretodo la compañia- le di una sonrisa- pero debo irme, debo ir por mi hija- ella me miro confundida.
 

  - ¿Eres casada?- otra pregunta incomoda y me atreveria a decir dolorosa.
 

  - Nunca me case, pero mi ex y yo decidimos tener una hija- suspire- bueno en realidad la niña es de ella- eso dolia, yo tambien queria una hija, una hija con ella pero acordamos que solo seria Andrea pense.
 

  - Debe ser una niña hermosa- sonrei- tu lo eres- estaba siendo directa.
 

  - Gracias- sonrei, con las mejillas sonrojadas, con el corazon latiendo, algo inspirado, me sentia bien, hacia tiempo alguien no era tan amable como ella lo estaba siendo conmigo, sonrei, de manera timida le dije- quiero volver a verte- ella sonrio.
 

  - Pesen que nunca lo dirias- la mire- yo viajo a Peru, en un par de dias- ahora ya no queria viajar- ¿Puedo verte al volver?- ella sonrio.
 

  - Que coincidencia, yo solo estare una semana mas y vuelvo a Peru,  hace algun tiempo regrese a Peru, halla hice, mas bien reinicie mi vida- dije con una sonrisa en los labios.
 

  - Tienes linda sonrisa- sonrei.
 

  - Gracias- la mire- ¿Podrias darme tu numero telefonico?- ella sonrio, saco de su bolso una tarjeta.
 

  - Claro- extendi mi mano, ella hecho un vistazo a la tarjeta.
 

  - Ana Maria silva- sonrei- lindo nombre- y trabaja en la competencia de la empresa donde trabaja Flor, sonrei.
 

  - ¿cual es tu nombre?- la mire.
 

  - Laura- ella  extendi mi mano- un placer conocerla señorita Ana Maria- me sonrio, su piel morena.
 

  - El placer es mio y le agradezco a quien te obligo a ir a esa bar, porque asi te conoci- ella solto una carcajada.
 

  - Agradecele a mi ex- la mire- ya te contare ahora debo irme- me puse de pie, tome mi bolso.
 

  - Yo tambien me voy- caminamos hacia la salida.
 

  - Que tengas lindo dia- la mire.
 

  - Lo tendre, luego de verte todo esta mejor- ella me miro, sus ojos, esos ojos que me  cautivaron desde que la vi.
 

  - Te llamare- la mire.
 

  - Espero tu llamada y saludos a tu hija- ella sonrio, camino al lado contrario que yo.
 

  Flor
  Como cada tarde, fui a ver a mi esposa, le lleve una rosa, ella sonrio al verme, estaba en una conferencia, asi que solo le lance un beso, le deje la rosa y sali de su oficina, con cara de boba, de una adolescente enamorada, de una mujer que la amara por una eternidad, pensaba, volvi a mi oficina, por la tarde al salir, fuimos al cine solo ella y yo, por la tarde, noche fuimos a un mirador, a ver la tarde llegar yo la abrazaba mientras le decia al oido.
 

  - Te amo, eres mi primavera, mi estacion preferida, mi alegria, la mujer de mi vida y mis sueños.
 

  - Somo como el atardecer- sonrei.
 

  - Somo Otoño y primavera- suspire.
 

  - Somos la pareja perfecta, el matrominio mas lindo, las complices, las colegas- bese su mano.
 

  - Asi es mi amor, eres mi todo- suspire, ella empezo a tener frio y debiamos volver a casa con nuestros hijos, quienes estaban al cuidado de la niñera, llegamos a casa tomadas de la mano, los niñso dormian, yo fui al refri, abri una botella de vino, regrese hacia ella la tome de la mano- vamos amor mio- caminamos hacia la habitacion, yo no podia dejar de mirarla- eres tan bella-bese su mejilla.
 

  - Te amo- rodie su cuello con mis brazos- ella sonrio.
 

  - Tengo a la esposa mas bella, inteligente, a la esposa mas sexy y sensual, se que muchos me envidian, que muchos y muchas quisieran tenerte a su lado- sonrei- pero ese privilegio solo es mio, este otoño esta casado con la primavera, con la flor mas bella, mas tierna, mas sincera y honesta- nos dimos un beso.
 

  - Somos afortunadas por tenernos una a la otra- te amare toda mi vida, amor mio, mi otoño.

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