FLORES

BIENVENIDO A MI MUNDO

  Jazmín
  Los dolores y molestia empezaban a ser más frecuente, hasta que llegó, el día la madrugada en que la fuente, mis padres y esposa estaban vueltos locos, mi esposa tomó la pañalera, salió descalza hacia el auto su nerviosismo era evidente, yo intentaba no reír, nos fuimos al hospital más tarde llegaron mis padres, Flor me dijo yo empezaba a llorar del dolor, Flor tomaba mi mano.
 
  - Amor, ya que te ayuden, que te seden- insiste.
 
  - No quiero que sea natural- le dije mirándola- no quiero que al nacer tenga medicamento en su cuerpo- Flor se acercó.
 
  - Podemos hacer el amor- ella me miró con cara de fastidio.
 
  - Esta científicamente comprobado mi amor, que es buena idea, ella intento sonreír, yo la provoque y acepto, minutos más tarde mi hijo nació, lo tome entre mis brazos, el Ginecologo lo dejo en mis brazos, yo corte el cordón y se lo lleve a mi esposa, una lágrima todo por su mejilla.
 
  - Bienvenido amor mío- dije llorando- primero cuidar de ti, amarte y apoyarte siempre, esforzarme por ser mejor persona- besé su frente, la enfermera se acercó.
 
  Jazmin
  No podía dejar de ver a mi hijo, ¿cómo o alguien tan pequeño es capaz de provocar e inspirar tanto amor?, pensé, mi esposa lo veía con amor, suspiré, la enfermera se acercó.
 
  -  Debo llevarme al bebe.
 
  - Permítame por favor- saque de mi bolsillo, una pulsera roja y la coloque en su brazo, Jazmin me miro- ahora si puede llevárselo- dije no muy convencida, me sacaron del quirófano, estaba preparando a mi esposa, yo salí, hacia la sala de espera, levanté la mirada y ahí estaban mis padres, una sonrisa se dibujó en mi rostro, me acerque ellos me abrazaron, mi madre dijo.
 
  - ¡Felicidades!, mi amor- bese su mejilla- ya lo quiero conocer- la madre de Jazmin se acercó.
 
  - ¿Como esta mi hija, como está èl bebe? - pregunte, mirando a Flor, quien tenía una sonrisa en los labios, un brillo especial en los ojos.
 
  - Muy bien los dos están bien y Florian es el niño más as lindo- suspire, una sonrisa, se dibuja y permanecía en mi rostro- estoy enamorada de él, su piel es blanca, su poco cabello color castaño- suspiró, la madre de Jazmin me abrazo.
 
  - Felicidades, ya quiero verlo, conocerlo- nos sentamos a esperar tomamos café, Flor se acercó, en tono bajo dijo.
 
  - ¿Podrían ir por Andrea al colegio por favor? - le di una sonrisa, el padre de Jazmin se puso de pie.
 
  - Claro, nosotros vamos por ella- mi esposa tomó mi mano y salimos del hospital.
 
  Flor
  Pasó cerca de una hora y al fin nos llamaron, entramos de prisa a la habitación mi esposa se veía bien, contenta entre sus brazos sostenía a mi pequeño Florian, me acerque, bese los labios de Jazmin, la frente de mi hijo, mis padres se acercaron.
 
  - Que lindo es- sonreí,  Jazmin me miró.
 
  - Puede cargarlo si, gusta- ella me miró.
 
  - Gracias, hija y tú te ves hermosa- bese su frente, los padres de Jazmin entraron, su madre se acercó a Jazmin.
 
  - Mi amor- la bese en la mejilla, la abrace.
 
  - Madre, aquí está tu nieto- ella se acercó, lo tomó entre sus brazos, Florian sonrió.
 
  - Tiene tu sonrisa, esa sonrisa que jamás olvidaremos- Flor se acercó.
 
  - Es cierto tiene tu sonrisa- voltee la mirada ahí estaba Andrea, sentada en un rincón, Jazmin la llamó.
 
  - Hermana mayor, aquí te esperan- ella se levantó nos miró, mi madre se acercó, le acerco a Florian, ella se veía seria, yo le dije.
 
  - Te ves tan linda de hermana mayor- ella sonrió, una sonrisa tímida.
 
  - Gracias Jazmin- vi al bebe, me sentía algo fuera de lugar, toda la atención estaba puesto en el, pero Jazmin y mi madre me incluían, me fui relajando, pero sentía algo de celos, casi doce años siento hija única, pensé, me madre se acercó.
 
  - Mis dos hijos- sonreí- la otra mitad de mi mundo, los amo- bese la frente de cada uno de ellos, una sonrisa se dibujó en el rostro de Andrea, mi madre insistió en tomar nos una foto a los tres, más tarde el medico dijo.
 
  - La señora Jazmín, debe descansar, por favor, se terminó el tiempo de visita.
 
  Jazmín
  Mi esposa no tenía intenciones de irse, así que ella preguntó cuando todos salieron.
 
  - ¿puedo quedarme esta noche con ella? - mire al médico, él sonrió.
 
  - Claro, pero sólo usted.
 
  - Gracias- el medico salió, yo me acerqué a mi esposa- te ves y estás más hermosa, te sentó bien tener a nuestro hermoso hijo- me senté a su lado, solo ella y yo.
 
  - Me agrada que te guste como me veo ahora- la mire- ¿con kilos de más? - la mire me sentía gorda.
 
  - No son kilos de más, y te ves hermosa, me encantas con kilos de más, yo te amo, amo tu escénica- la mire, acaricie su rostro, su mejilla, ella sonrió.
 
  - Pero estos kilos no me gustaron- dije sería.
 
  - Tranquilo amor, estar inflamada, acabas de tener a nuestro hijo- esa noche me quedé con ella, dormí con ella en la camilla, Andrea y nuestros padres, se fueron a casa, al día siguiente yo, me encargué de llevar a mi esposa e hijo a casa, sin avisar llegamos, con hacer tanto ruido, al menos lo intentamos, al abrir la puerta globos, obsequios, nuestras familias, su amiga Thalía, quien se acercó a Jazmín, ella tenía entre sus brazos al pequeño Florian, una sonrisa en los labios de mi esposa.
 
  - Esta hermoso mi hijo, ahijado, sobrino, ella sonrió- yo lo tomé entre mis brazos, bese la mejilla de mi amiga- y tú mírate te ves súper linda de mamá- Jazmín con su mano llamo a una niña, ella se acercó.
 
  - Ella es nuestra primera hija, Andrea- ella sonrió.
 
  - Un gusto Andrea, yo soy la tía Thalía- le dije sonriendo, se me hace raro ver a mi amiga con la hija de Flor.
 
  - Mucho gusto- me acerque deje un beso en su mejilla, en todo momento Jazmín, estaba cerca de mi conversando, bromeando incluso ofreciéndome comida o algún bocadillo.
 
  Jazmín
  Me esforcé por hacer que Andrea, no se sintiera desplazada, intenté estar cerca de ella, hacerla parte del festejo, de la llegada de Florian, yo le daba una sonrisa a Andrea, quien estaba sentada a mi lado, yo observaba a mi hijo, una voz conocida le dijo al oído.
 
  - El estará, siempre rodeado de gente que lo ama, lo cuida y lo va a proteger, siempre tendrá a alguien que lo apoye, lo guíe y cuide de él.