MUJER EXCEPCIONAL

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  Jazmín
  Mi rostro, mi sonrisa y mis ojos estaban posados en ella, sus palabras me hacían sentir bien, pero sus actos me hacían sentir especial, sentir que el verdadero amor había llegado a mi vida, sonríe, con mi hijo entre mis brazos y en tono bajo dije.
 
  - Te amo- suspire, ella me abrazo, me dio un beso en la mejilla.
 
  - Yo a usted también la amo- suspiré- usted es mi amor bonito, las chicas desayunaban, bromeaban, mi hija tenía una sonrisa en los labios, los padres de las compañeras de Andrea empezaron a llegar, poco a poco nos quedamos solo nosotros cuatro, sin niñeras, sin mí nana, sin la persona de servicio solo nosotros, así que yo me acerqué a Flor, le dije al oído- debes llevar a Andrea a la farmacia- Flor reacciono preocupada.
 
  - ¿Está enferma? - la mire- ¿Qué le sucede?- me preocupe estaba por ir tras Andy pero Jazmín me detuvo.
 
  - Tranquila el tema de cada mes- Flor me miró sorprendida.
 
  - Tan rápido, pero si es solo una niña- recordé cuando la tuve la primera vez entre mis brazos, suspiré- ¿cuándo fue que creció tanto? - un toque de melancolía había en mis palabras, en mi memoria, Jazmín se acercó, me abrazo.
 
  - Es parte de la vida mi amor, lo has hecho muy bien – bese su mejilla, Andrea apareció, se acercó tomo jugo del refrigerador y con una sonrisa en los labios dijo.
 
  - Por mi no se detengan- dije riendo , ellas se soltaron, mi madre dijo.
 
  - Andrea- me acerque, la abrace- vamos haremos unas compras- ella me miró sorprendida.
 
  - Claro, vamos- camine hacia la puerta, espere por mi madre y el resto de la familia, mi madre se paró frente a mí.
 
  - Vamos iremos solas mi amor- ella sonrió y camino hacia el auto, se colocó el cinturón de seguridad, me miró.
 
  - ¿Podemos parar en la farmacia? - la mire con las mejillas sonrojadas, ella no pregunto ¿por qué?
 
  - Claro amor- le di una sonrisa, ella correspondió, estacioné el auto, bajamos, al llegar entramos, Andrea camino hacia las toallas sanitarias yo comprobaba algunas cremas, mi hija regresó, se acercó, en tono suave dijo.
 
  - Madre- ella me miró.
 
  - Dime- deje los botes de crema y convente mi atención en ella.
 
  - ¿Podrías ayudarme? – mis mejillas se sonrojaron.
 
  - Claro, vamos- no pregunté más, caminé tras ella, nos detuvimos en el pasillo y pregunto.
 
  - ¿Cuál debo comprar? - mis mejillas otra vez sonrojadas.
 
  - Estás mi amor- las tome, camine hacia otras cosas de higiene, las tome- ¿Requieres algo más pequeña? - sonrió.
 
  - Un chocolate- mi madre sonrió, y lo coloco para pagar, salimos hacia el auto al subir ella dijo.
 
  - No tienes que avergonzarte, es algo normal y natural mi amor, es parte de ti desarrollo, de tu crecimiento- tome su mano.
 
  - Gracias madre- le di un beso en la mejilla.
 
  - Mi niña- conduje hacia la casa, al llegar ordenamos comida, vimos películas, pasamos el día juntos, los cuatro.
 
 
  Jazmín
  La semana se fue de prisa, reuniones, cuidar a los niños, los preparativos para el viaje sorpresa con mi hermosa esposa, viernes por la tarde, fui a la oficina de mi esposa, toqué la puerta, ella con su hermosa voz, respondió:
 
  - Pase- regrese la mirada a mi laptop, tenía mucho trabajo y no quería llevarlo a casa, no quiero quitarle tiempo a mis hijos.
 
  - Hola, guapa- cerré la puerta tras de mí, con seguro, ella sonrió.
 
  - Hola, mi amor- Jazmín, se acercó, sin decir nada, se sentó frene al escritorio, besó mis labios de forma apasionada- wow- solo puse de ir cuando me soltó, cuando nos faltó el aire.
 
  - Te tengo una sorpresa- sonrisa, estaba ansiosa por pasar unos días a solas con ella.
 
  - Puede esperar- dije poniéndome de pie, tomándola por la cintura, besando su cuello, deslizando mis manos por su espalda, levanté su falta, acaricié su entre pierna, un gemido se le escapó, lo cual me excito, mis manos, siguieron su camino, mis labios, buscaban con desesperación los suyos, hasta que el teléfono de la oficina, sonó- caramba- dije, ella soltó una carcajada.
 
  - Estamos en horario laboral- la mire, sus labios estaban hinchados, llenos de mi labial- sus mejillas rojas.
 
  - Dame un minuto- el teléfono volvió a sonar, lo atendí- alo- escuché atenta, al colgar mi esposa sonrio, limpio el labial de mis labios.
 
  - Tendremos todo el fin de semana para las dos- le mostré los boletos de avión, sonrió.
 
  - Excelente mi amor, el primer viaje de Florian- sonreí.
 
  - No, mi amor, es un viaje para dls, como una segunda luna de miel- Guiño de ojo.
 
  - ¿Y los niño?- me preocupe , no me sentía lista para dejar a Florian solo con la niñera.
 
  - Mi amor, tranquila mis padres vienen por ella, pasarán el fin de semana en mi ciudad- sonrisa.
 
  - Siendo así- camine hacia mi bolso, lo tome, coloqué mis cosas- vamos hay una maleta que hacer- me acerque tome su mano y bese su mejilla, salimos de la oficina, hacia el estacionamiento al estar ahí pude ver a esa chica mirándonos a la nueva compañera, yo bese a mi esposa, subimos al auto, conduje hacia la casa, mis hijos estaban con los abuelos, subiendo las maletas al auto, al llegar, bajamos Jazmín saludos a sus padres.
 
  - Madre, graxuas por venir – me abrazo con fuerza.
 
  - Mi amor- bese su mejilla.
 
  - Gracias por cuidar de mis hijos- mi padre se acercó.
 
  - Con todo gusto pasamos tiempo con los pequeños- bese la mejilla de mi hija.
 
  - Gracias pa- mi esposa se acercó, saludo a mis padres, conversaron unos minutos, al llegar la hora de despedirnos, abrazamos a cada uno de mis hijos, subieron al auto, Andrea decía adiós por la ventana del auto, Flor y yo entramos a la casa preparo una maleta de prisa, se sentó al borde de la cama, en tono bajo dijo.
 
  - Estoy algo nerviosa- cerré la maleta, mi esposa se acercó, se sentó a mi lado.
 
  - Estarán bien mi madre y mi padre son un buen equipo cuidando niños-ella sonrió.
 
  - Lo sé- bese su mejilla- hicieron excelente trabajo contigo, educaron una mujer excepcional.
 

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora