FLORES

DOLIA

  Laura
  Me fui de aquí enamorada, ilusionada, sentía que tocaba el cielo, me aleje de mi familia, durante años fingí ser la niñera de nuestra hija, pero lo hacía con gusto porque la amo, amo a mi hija, suspire, mi teléfono sonó, camine de prisa lo tomé.
 
  - Hola- cuando vi en la pantalla el nombre de Flor, la expresión de mi rostro cambio, me puse feliz.
 
  - Hola, buen día- mis ojos posados en mi bella esposa.
 
  - ¿En qué lugar las voy a ver?- estaba ansiosa, alegre, feliz, deseando ya ver a mi niña, suspire.
 
  - En el centro comercial, estará contigo unas horas y volverá a casa- dije sería.
 
  - Estoy de acuerdo- una sonrisa dibujada en mi rostro, sobre mi cama una caja forrada con un papel rosa metálico , un moño color Plata, una tarjeta con el nombre de Andrea, Flor colgó la llamada, tome mi chaqueta, mi bolso, estaba lista para ver a mi pequeña y a mi Flor , suspire, camine hacia la salida de la casa, respire profundo, el taxi estaba afuera, lo abordé , una sonrisa en mis labios, al llegar el taxi se detuvo, baje, suspire, camine hacia el interior de la plaza comercial, cada paso que daba me hacía sentir más nerviosa, al voltear ahí estaba ella, mi hija, corrimos ella hacia mí y yo hacia ella, estando de frente , la abrace y comenzamos a llorar- no llores mi amor- le decía en medio de lágrimas.
 
  - Te extrañaba mucho- mi voz entrecortada, me sentía feliz de verla, por estar con ella, caminamos hacia mi madre, Laura la saludó.
 
  - Hola Flor- suspire al tenerla frente a mi, se veía hermosa, yo extendí mi mano- feliz navidad- sonreí, me emocionaba verla, me alegraba saber de ella.
 
  - Buena tarde Laura, feliz navidad también para ti- le di una sonrisa, el rostro de Andrea cambio, una sonrisa enmarcaba ese rostro que empezaba a cambiar de niña a una chica hermosa, se acercó a mi.
 
  - Te veo más tarde madre- bese su mejilla, regrese al lado de Laura , la abrace, caminamos juntas, mi madre dijo.
 
  - Te veo a las 8:00 p.m. – sonreí.
 
  - Si madre- camine , Laura volteo hacia mi madre.
 
  - Gracias- camine feliz , por ese centro comercial, fuimos a comer, al cine , pasamos una tarde muy agradable.
  Flor
  Vi a mi hija desaparecer tomada de la mano de Laura , sonriendo, yo camine hacia la cafetería donde mi esposaba esperaba por mi, al llegar la vi , sentada, con los audífonos puestos, un libro entre sus manos, me quede observándola, un brugo sobre sus hombros, su mentón apoyado sobre su mano, su pierna cruzada, si pide Perfecto, su mirada, la seriedad de su rostro, una sonrisa se dibujó en mi rostro, un chico paso vendiendo flores, le compré todas, camine hacia Jazmín, deje un beso en su mejilla, su rostro molesto me miró.
 
  - Me asustaste- la mire.
 
  - Disculpe mi atrevimiento- suspire- pero al verla- sonreí- tan concentrada, con ese pose, no pude resistirme a su belleza- me incline- me atreví a traerle estas flores- me sonrió.
 
  - Gracias- las tome- que gentil- ella me sonrió, esa sonrisa que tanto amo.
 
  - ¿Puedo sentarme?- una sonrisa, mirada complice.
 
  - Claro- me encanta pensé.
 
  - Quiero admirar su belleza, prometo no interrumpir su lectura, tampoco su momento con la música, solo quiero admirar su belleza- tome su mano , la bese- es usted una mujer muy bella- no miento es la mujer más bella que han mirado mis ojos.
 
  - Es usted bienvenida- llame al mesero- permítame  invitarle un café- una sonrisa se dibujó en su rostro, el mesero se acercó, ella ordenó un té.
 
  - Gracias por el té- sonreí- ahora me siento en deuda con usted- la mire fijamente.
 
  - No tiene porque – vi las flores- fue en respuesta a las flores que me regaló- guiño de ojo, se acercó al oído dijo.
 
  - Me gustaría invitarla a mi apartamento- una sonrisa nerviosa en su rostro, una sonrisa pícara en mis labios.
 
  - ¿Me está haciendo propuestas indecorosas?- la mire fijamente , mis manos posadas sobre mi pierna.
 
  - Honestamente si- la mirada llena de amor, de deseo.
 
  - Usted- una risilla pícara, una mirada cómplice.
 
  - Le prometo que no se va a arrepentir – con mi pie rose su pierna, ella dio un salto, sus mejillas se sonrojaron, lo cual me encantó.
 
  - Acepto- pague la cuenta, salimos del lugar, en el elevador, besos y caricias, que se frenaban cuando alguien subía, estando en el estacionamiento, sin pensarlo hicimos el amor, ella se sentó en el asiento del conductor, yo sobre sus piernas, sus labios, besaban mi cuello, sus manos desabrochaban mi pantalón, sus manos entraban y recorrían el centro de mi cuerpo, sus besos, su respiración agitada, su aroma, su mirada, sus labios enrojecidos, yo baje , con besos y caricias, me detuve en su vientre, abrí el cierre de su pantalón, deje besos y caricias, sus gemidos, su mirada pidiendo mas, cuando me detuve ella me miró , soltó una carcajada.
 
  - Me encanta- reí- me encanta esto que hacemos, soy tan feliz a tu lado, eres divertida, alegre- ella acaricio mi mejilla.
 
  - Te amo, es linda nuestra relación- dije recostada sobre el asiento del copiloto.
 
  Laura
  La hora de despedirme de Andrea llego , la abrace con fuerza, ella es lo mejor que tengo en mi vida, lo que más amo, intente sonreír, ella me miró.
 
  - Te veo en unos días- sonreí, de mi bolso saqué una cajita- yo también tengo algo para ti- sonreí.
 
  - Gracias mi amor- lo tome entre mis manos, al abrirlo era un dije con una fotografía de las tres, seque la lágrima indiscreta que se colaba, a lo lejos vi a Jazmín, con Flor se veían tan felices, Jazmín besó a Flor, en ese momento , mi corazón se partió, deje un beso en la mejilla de Andrea e intente irme pero ella me detuvo.
 
  - Te voy a extrañar- la abrace, no quería dejarla ir.
 
  - Yo también mi amor- la abrace, Flor se acercó- debo irme le dije a Andrea, me fui , sin mirar atrás, aún no podía verlas juntas , aún dolía.