FLORES

TODO DE TI

Flor

Una sonrisa en mis labios, tengo el plan Perfecto, el camino trazado a su lado, tengo su amor, su tiempo, sus caricias, su cariño, ese brillo en sus ojos cuando algo la emociona, esa linda y hermosa sonrisa, me acerque.

- El fin de semana iré por mis cosas- la abrace, al soltarnos le dije- traeré  a mi hija a vivir con nosotros , si tú quieres- una sonrisa en sus labios.

- Tu hija es bienvenida a nuestro hogar – suspire- todo lo que venga de ti lo voy a cuidar y proteger, ella es parte de ti y por lo tanto lo haré- por dentro temblaba de miedo, por convivir con una adolescente , por la reacción de la chica, una chica de 12 años, suspire, sus ojos se encontraron con los míos, dándome fuerza y animándome a afrontar mi miedo.

- Te amo , bonita- la abrace- seremos una hermosa familia, pero espera- la solté- falta alguien más aquí- me miró.

- ¿Erato?- le pregunte mirándola.

- No, no mi amor- ella me miró- es importante, es nuestro hijo de cuatro patas, pero me refiero a que- la tomé de las manos, me acerque, la mire a los ojos- deseo y anhelo tener un hijo contigo- ella me miró sorprendida.

- ¿Estás segura?- pregunte.

- Lo deseo- suspire- se que dije que no quería más hijos, cuando recién salíamos, pero mi amor- acaricie su rostro- quiero y deseo vivir esa experiencia contigo- la abrace- yo tengo a mi hija, pero quiero uno más, un guapo o guapa hija con esa sonrisa, con ese cabello- suspire.

- Contigo, quiero vivir esa y miles de experiencias- la mire, yo la veo como si fuera la mujer más hermosa, más inteligencia , única y especial del mundo, suspire- te amo Flor Rosas, eres el amor de mi vida, siempre te lo voy a repetir, eres mi poema preferido, mi escena favorita, la etapa de mi vida que sin duda volvería a vivir una y otra vez, me encantas, me fascinas, me tienes loca, admiro tu belleza, tu inteligencia- suspire.

- Te amo, mi amor- la abrace, sentirla entre mis brazos, me anima, me hace fuerte, su amor, me hace ser valiente, me hizo creer en el amor – yo era un témpano de hielo, estaba resignada a continuar con mi vida, sin amor, pero llegaste tu, como un rayo de sol, como mi rayo de sol, y ahora mírame aquí siendo cursi, enamorada como una niña- bese mi frente.

- Eres correspondida, te lo aseguro- la abrace, nos sentamos sobre el pasto, a jugar con Erato, luego de unos minutos dijo.

- Imagínate cuando nuestro hijo, esté aquí jugando- suspire al imaginarlo- con su hermana mayor- sonreí.

- Esa escena, será hermosa- entrelace mis dedos con sus dedos- así será mi amor, nuestros hijos estarán aquí, tu y yo envejeceremos juntas.

- Yo antes que tu- eso de la edad a veces me molesta- algunas veces he pensando que me gustaría tener tu edad- ella me miró.

- Tu edad es perfecta- la mire- es solo un número- intente animarla.

- El espejo dice lo contrario- la mire, con cierta melancolía.

- ¿Te dijo que eres hermosa?- la mire- que tienes la sonrisa más bella, la mirada más tierna, que ese cuerpo es Perfecto, que estás guapa, que eres la mujer más guapa del país, mi musa, mi símbolo sexual- ella me dio un codazo amostazo.

- Lo dices por que me amas- nos miramos.

- Lo digo porque es verdad, eres una mujer muy atractiva- suspire- afortunada yo, por tenerte en mi vida, por despertar a tu lado, por ser tu esposa- sonreí.

- La futura madre de mis hijos- sonreí.

- Mi sonrisa bonita, mi acento sexy- bese su mejilla- me gusta el lugar que tiene jugo aquí- bese su cuello, ella se sonrojó.

- Nos van a ver los vecino- dije sonrojada.

- Era una de tus fantasías sexuales- le dije- hace el amor en público- ella se puso nerviosa.

- Vamos adentro- tomé a Erato entre los brazos , a ella de la mano, entramos a la casa , sobre el sofá, me lancé sobre ella besando, sus labios, su mejilla, quitando su suéter, deslizando mis manos sobre su cuerpo, mis labios, buscando los suyos, como si de eso dependiera mi vida, la amo, la amo, pensaba mientras la besaba y le hacía el amor, se recostó a mi lado en el sofá, yo bese su frente- me encanta la conexión que tenemos.

- Estábamos destinadas a encontrarnos- le dije sonriendo- nuestros caminos estaban trazados, tenemos el famoso hilo rojo- ella soltó una carcajada.

- Había escuchado eso del hilo rojo, nunca lo creí- sonreí, suspire- pero usted, me ha hecho creer y hacer todo eso que alguna vez dije que no haría- suspire.

- Como besarte en tu oficina- solté una carcajada.

- Mañana te haré el amor en mi oficina- dije muy decidida- esa es mi fantasía sexual- ella me miró.

- Yo encontrada- sonreí- si nos corren podemos vivir de- me quede pensando ella dijo.

- Yo tengo ahorros- la mire- si mi amor, me alcanza para mantenerte- ella sonrió.

- No, no lo aceptaría- ella sonrió.

- Me encantas- la abrace con fuerza, suspire- quiero quedarme así, toda la vida.

- Yo no pienso ir a ningún lado- me senté frente a ella- ¿y tú?- esperé su respuesta.

- Encontré lo que no sabía que necesitaba- coloqué un mechón de tu cabello tras su oreja- así que no tengo intenciones de irme y si me voy, te llevo conmigo- Erato me miró- los llevo- sonreí- me gusta todo de ti, eres perfecta para mi- la mire- pero debo confesar que has despertado en mi muchas cosas que no conocía- me miró.

- ¿Cómo cuáles?- la mire.

- Soy celosa contigo.