FLORES

MI DEFINICION DE FELICIDAD

Jazmín

La fecha de mudarme llego, viaje a Monterrey un sábado por la mañana, prepare mis cosas, personales , al ver todo en maletas, suspire, recordé todo lo vivido en esta ciudad, irme era una buena forma de iniciar todo de nuevo, de tener un ascenso en el trabajo, de vivir en una de las ciudades que más me gusta Puebla, el clima frio, los árboles, las calles coloniales, los lugares para ir a tomar café, escuchar trova, ir a bailar o simplemente disfrutar de una rica comida, al llegar Flor esperaba por nosotros.

-       Mi vida- bese sus labios, la abrace- bienvenidos.

-       Hola, mi amor- suspire, la mire a los ojos.

-       Vamos- tome su mano, una persona se hizo cargo de las maletas, yo tome su mano, ella llevaba a Erato, caminamos hacia el auto, colocaron las maletas, subimos, conduje hacia un restaurante petfriendly, nos sirvieron la comida, Erato comió muy bien , Jazmín también, al terminar fuimos  a caminar yo cargue a era, lo baje en un parque- bienvenido a tu nuevo hogar, recuerda que debe seguir cuidando de mi bella esposa- el daba lengüetazos, lo baje, camine tomada de la mano de mi esposa, sosteniendo la correa de Erato- me gustaría tanto tomar de la mano a nuestro hijo- Jazmín abrió los ojos como dos platos,

-       ¿Tan rápido? - la mire.

-       Si, tan rápido, hoy estamos mañana quien sabe, quiero vivir muchas experiencias contigo, tener un hijo, viajar, hacer el amor todos los días, reírme, me encanta esa parte divertida de ti, me encanta lo sexy y sensual que eres siempre- besé su mejilla, me senté a verla correr con Erato, el amor con el cual le hablaba, me confirmaba- eres la mujer perfecta, la mujer ideal para ser la madre de mi hijo- ella sonrió.

-       Entonces vamos a hacerlo- le dije mirándola.

-       Primero logremos el objetivo laboral, luego él bebe- la mire- deseo que te vaya bien en lo laboral que cumplas todos tus objetivos profesionales, estas en nuestro ADN ponernos objetivos y lograrlos y así será, eres una mujer muy inteligente, te amo, te admiro y te respecto por eso colega- bese sus labios.

-       Tú has sido mi inspiración- sonreí- acepte el empleo aun teniendo otras ofertas- ella me miro.

-       ¿Cómo así? - pregunte.

-       Si, tenía otras ofertas laborales, pero algo de ti me gusto- me miro sorprendida, una sonrisa dibujada en su rostro, acompañada de un hoyuelo, ese hoyuelo que tanto me gusta y que tenemos en común- y busque tu trayectoria laboral en una plataforma laboral, ahí fue donde definitivamente nació una profunda admiración hacia ti- se acercó a mí.

-       Wow- la mire- jamás se habían expresado así de mí.

-       Eres mi poema favorito, la obra de arte más bella de toda la historia- rose su mejilla- empecé admirándote, de mi admiración nació mi amor, un amor único, especial, un amor que tiene inicio pero no final, eres la estrella más bella, ese color de piel, tu acento, wow, me encanto, en una ocasión estuve a punto de decirte que me gustaba tu acento, que me encantaba como dacias mi nombre, que se escuchaba tan lindo en tus labios y ese carácter fuerte, esos celos, que eran notorios, tu cercanía y lejanía.

-       Estaba porque quería saber de ti, conocerte más- recordé- pero me alejaba cuando sentía que empezaba a enamorarme, pensaba: esto no puede sucederme a mí, es menor que yo, es joven, muy joven, quizás confundo su amabilidad con otra cosa- suspire.

-       Ahora estamos aquí- levante mi mano- eres mi esposa, mi señora esposa.

-       Déjalo en esposa- soltamos una carcajada.

-       Era tu payaso- ella me miro.

-       ¿Mi payaso? - le pregunte.

-       Si, porque decías: me has hecho reír- ella me miro.

-       Si, recordé que dicen que: si te hace reír ten cuidado eso también te enamora – suspire- lo confirmo, me enamore, compartir tarde contigo conversando, me sentía vulnerable, me alejaba, hasta que me di por vencida y acepte que estaba enamorada que te amaba, que te amo.

-       Pones a temblar mis piernas, haces vibrar mi alma, aceleras mis sentidos, enamoras cada parte de mi cuerpo- se acercó, nos miramos a los ojos, la abrace, bese sus labios, la lluvia comenzó a caer, nosotros no dejamos de besarnos, caminamos bajo la lluvia brincamos en los charcos, ella me abrazaba, Erato saltaba, corría vuelto loco de felicidad- soy la mujer más feliz del mundo, amo a mi esposa, ella me ama, seremos madres muy pronto- dije mientras gritaba, brincaba de felicidad, nuestra ropa mojada, el cabello, sonrisas, me abrazo, la abrace, la volví a besar- mi definición de felicidad este preciso momento, ella se acercó me tomo por la cintura.

-       Mi felicidad tiene tu nombre, soy la persona mas cursi, por ti, eso me inspiras- suspire- descongelaste mi corazón, eres un sol en mi vida, eres una luna en mis noches, eres mi sueño más preciado, la mejor historia de mi vida, la mejor experiencia que he vivido, quiero tomar tu mano, enfrentar al mundo.

-       De tu mano, soy valiente, fuerte- entrelace mis dedos con sus dedos, la lluvia no cesaba, caminamos hacia al auto, al llegar a casa seque a Erato, ella se metió a la ducha, yo la alcance, acaricie su cuerpo, bese su hombro, sus labios, mis manos se perdieron entre su espalda baja, mis manos reclamaban su piel, su piel reclamaban mis manos, teníamos una sincronía perfecta, salimos de la ducha, le prepare un chocolate caliente, encendimos la chimenea, me senté sobre el sofá, ella se recargo en mí, yo bese su mejilla, acaricie su pierna.

-       Me pones nerviosa cuando me miras- me sonrojé-imagínate que provocas cuando acaricias mi piernas- empecé a sudar.

-       No, lo sé- continue acariciando su pierna, formando círculos - dime- dije estando muy cerca de sus labios, viéndolos con deseo.

-       Averígualo- le dije mirada retadora, ella deslizo su mano por mi pierna, hasta llegar a mi muslo, mi teléfono sonó, ella me soltó- no mi amor, no voy a responder- dije segura, ella siguió con sus caricias, mi teléfono volvió a sonar, me levante molesta, ella se levanto fue a la cocina, respondí, era Laura, Sali de la casa, hacia el jardín- ¿qué necesitas? - mi tono de molestia.

-       Hoy es domingo Andrea pregunta por ti- dije molesta, con los ojos hinchados de tanto llorar, sé que esta con ella.

-       Mas tarde voy a casa- colgué, volví a la casa, la busqué en la cocina, la senté sobre la barra desayunador y le hice el amor.