FLORES

SI TU NO ESTAS

Jazmin

Sus brazos rodeándome, su aroma inundando mis sentidos, la amo con todo mi corazón, pero mi hijo y yo no merecemos estar siempre bajo la sombra de esa tipa.

- Te amo Jazmin, te amo- lo repetí como si repetirlo la convenciera de mi amor, y así ella no dejara en pausa mi vida, nos separamos, ella quedo frente a mí y yo seguía abrazándola por la cintura.

- Esto es necesario- mis ojos llenos de lagrimas, no podía evitarlo, esto dolía, sentía que mi vida se derrumbaba, que mi corazón se partía en pedazos , pero debía hacerlo, por mi hijo, por mi y por ella.

- No lo es- insisti- yo te amo, me case contigo, no quiero a nadie más en mi vida, no quiero dormir ni despertar con alguien que nos seas tú, tampoco quiero estar en otra casa, ni en otra ciudad si tu no estas- le repetí, insistentemente.

- ¿Entonces porque sigue ella aquí entre las dos? - pregunte tratando de entender su actitud.

- Ella no está entre las dos, ella está en la vida de mi hija, mi hija la ve como su madre- Jazmin se separó de mí, dio unos pasos con una risa en su rostro.

- ¿Andrea te obliga a que viva en tu casa, en Peru?- la mire- ¿ella te obliga a que cada paso que damos ella lo sepa? - regrese hacia ella- no Flor, eres tú quien no la suelta, y mientras no lo hagas- respire profundo- perdón, pero no quiero estar contigo a medias- subí al auto, ella me miro, se paró en la ventana.

- No te vayas así, no quiero que terminemos- ella me miro.

- Es lo mejor para las dos, lo entenderás pronto- suspire, regrese la vista al frente, ella dijo mi nombre.

- Amor, iré a Peru hablare con ella- insistí, me miro.

- Hazlo y hablaremos después- encendí el auto conduje fui a casa de Thalia, durante el camino intente no pensar, al llegar y estar frente a la puerta de Thalia, y verla salir me derrumbe, ella me abrazo con fuera.

- ¿Qué sucede preciosa? - la abracé con fuerza, la deje llorar, al estar mas tranquila, entramos a la casa- siéntate por favor- le di una sonrisa.

- Gracias, tome aire- seque mis lágrimas, Thalia se acercó, me dio un vaso de agua.

- Toma, esto te hará bien- le di un vaso con unas gotas de menta, me senté a su lado.

- Gracias – intente sonreír, pero estaba claro que no tenía ánimos, que no me sentía bien, que no estaba bien.

Thalia

En los 15 años que tengo de conocerla, jamas la había visto así, tan desecha, tan triste y menos llorar así, espere unos minutos cuando la vi más tranquila pregunte.

- Ahora si dime- la abrace- ¿ que sucede?- sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas, yo las seque.

- Termine con Flor- las lágrimas salían de mis ojos, Thalia me abrazo con fuerza.

- Deben hablar, aclarar las cosas, ella está enamorada de ti, se le nota al hablarte, al verte- intente calmarla.

- Si, pero- me puse de pie, di algunos pasos, pensando, respondi- pero ella no saca de su vida a esa mujer, todo el tiempo la tengo presente hasta en la sopa- Thalia se acerco a mi.

- ¿Le has hecho saber que te molesta su presencia? - Jazmin me miro.

- Si, pero no fui lo suficientemente clara, deje que las cosas pasaran, no puse un limite- me sentí culpable y responsable por la situación.

Flor

Me quede ahí a las afueras de la cafetería, gente iba y venia, yo no sabia que hacer a donde ir, mi corazón estaba roto y mi pensamiento estaba con Jazmin, la noche empezaba a caer, el frio calaba mis huesos, pero nada dolía tanto como saber que la perdí, me levante, tome un taxi fui a casa con la esperanza de encontrarla, al llegar baje de prisa, mis manos frías se posaron en la perilla de la puerta, intentando abrir, lo logre, entre, a casa estaba oscura y fría, Erato salió a mi encuentro, verlo ahí me dio calma, me hacia saber que Jazmin volvería, me senté en la escalera empece a hablar con el.

- Estoy acabada Erato, el amor de mi vida – seque las lágrimas- me deja y no sabes cuánto me duele – empecé a llorar cual niña, intentaba consolarme, dando lengüetazos en mi cara, yo no lograba parar de llorar, tampoco lograba entender, si nos amamos ¿por qué separarnos?

Thalía

Ver llorar a mi amiga, verla tan triste, me ponía triste a mí, la abrace.

- Llora lo que sea necesario- la abrace, ella cubría su rostro con sus manos- aquí estoy contigo- yo la abrazaba y ella lloraba mis palabras parecían no tener efecto, no lograba consolarla, pasó cerca de una hora, me soltó, nos sentamos sobre el sofá.

- Cuando la conocí me enamoré como una boba- recordé- me enamoré a primera vista, la fui amando poco a poco, jamás pensé que tendríamos algo, que llegaría a ser mi amada esposa- deje caer los hombros.

- Continúa te escucho- la mire a los ojos, sus ojos llenos de lágrimas.

Flor

Eran las 12:00 am, sobre la cama recostada, con la ropa puesta, escuchando la lluvia caer, acompañada por la oscuridad de la casa, tomé mi celular, quise marcarle enviada directo a buzón, me lancé a la cama.

Jazmín 

Me quede con Thalía, no quería volver a casa, no quise conducir, no estaba en condiciones, estando sola hable con mi bebe.

- Te prometo que no volver a llorar, que estaremos bien mi amor- suspire, mis manos colocadas en mi vientre- me esforzare por ser la mejor madre para ti- suspire, seque mis lágrimas, intente dormir, di vueltas en la cama, al día siguiente evite a toda costa hablar con Flor, pero al salir debía enfrentar la situación.

Flor

Me fui a casa antes de la hora de salida, necesitaba estar en casa esperar por ella, intentar arreglar las cosas, la puerta se abrió, ella entro, yo me puse de pie, coloqué la taza de té sobre la barra de la cocina, ella se acercó.

- Hola- no sabía cómo iniciar la conversación, pero debía hacerlo, ella se acercó.

- Hola- me pare frente a ella, nuestros ojos se encontraron, en sus ojos había amor, pero también, seguridad en ese momento lo entendí no había nada que arreglar.

- Te amo con todo mi corazón- intente no llorar- pero quiero que estes segura que estes solo para mí, ya no quiero sombras, no lo merezco – ella me miro a los ojos, tomo mis manos, yo acepte.