Flor
Jazmín se separó de mí, yo volteé la mirada hacia la dueña de esa voz, tomé la mano de mi esposa, pregunté.
- ¿Qué haces aquí? - mis ojos estaban mirándola.
- Buena tarde, Laura, ¿cómo estás? -una risa se dibujó en mi rostro- yo muy bien Flor ¿y tú? - Jazmín me miró, confundida, con una sonrisa en los labios y sin soltar la mano de Flor, mirándome dijo.
- Supongo que vienes a ver a Andy- la miré, nuestros ojos se encontraron, yo amablemente la invité a pasa- puedes pasar, esperar dentro de la casa- insistí Flor me miró asombrada, apoyo mi comentario – le di una sonrisa, ella correspondió.
- Claro, pasa espera por ella- la mire, ella me sonrió.
- No quiero molestar, sé que vengo en un periodo que no me corresponde, pero extrañaba tanto a Andrea que aproveche el viaje para verla- mi tono apenado- no quiero molestar, me sentía tranquila viéndolas juntas, no tenía intenciones de iniciar alguna pelea o algo parecido solo quería ver a mi niña, suspire.
-
- No quiero molestar- su invitación era sincera lo sentí en sus palabras, en su sonrisa.
- No es molestia- sonreí, Flor me miró confundida pero apoyo mi propuesta.
- Puedes esperar dentro de la casa- mi mano sostenía la mano de mi esposa, mis ojos , la buscaban a ella, Laura acepto.
- Gracias a las dos- las miré juntas, felices, enamoradas, la veis de una forma que jamás me vio a mi, dolía- una disculpa por venir sin avisar, pero es un viaje por algunas cosas para mi negocio y quise pasar a ver a mi pequeña.
- No te preocupes pasa por favor- Flor se quedó en la puerta yo hice pasar a Laura, quien se quedó cerca de la sala, Andrea tenía entre sus brazos a mi Florian, Flor entró en tono suave dijo.
- Estamos en casa- Andrea se puso de pie levantó la mirada hacia mi, al ver a Laura dijo,
- Laura- camine hacia ella con mi hermano entre mis brazos, Laura me abrazo, nos abrazó.
- Mi amor, te extrañé- dije mientras la abrazaba, Flor se acercó.
- Permíteme yo cuido a tu hermano- Laura me miró, miró a Florian.
- Hermoso bebé, felicidades- mis ojos posados en Flor, una tenue melancolía en mis ojos suspire, Andrea estaba abrazada a mí, Jazmín, cerca de Flor con una sonrisa en los labios me trajo a la realidad.
- Pueden sentarse o ir al jardín- sonreí- ¿te quedas a cenar? - le pregunté a Laura.
- No, gracias- dije sonriendo- me gustaría salir con Andrea prometo traerla temprano- suspire.
- Claro- dije sosteniendo a Florian entre mis brazos, Andrea se acercó, beso mi mejilla, la mejilla de Jazmín.
- Las veo más tarde- coloqué mi mano en la mano de mi hermano- te veo más tarde bebé- regresé hacia Laura, ella tomó mi mano, caminamos hacia la puerta yo estaba feliz, Laura tomaba mi mano.
Flor
Mi esposa se sentó sobre el sofá alimentaba a mi e pequeño hijo yo ordenaba la cena , mientras esperaba me quede observando a mi esposa, con una sonrisa en los labios, ella levantó la mirada.
- ¿Todo bien? - ella sonrió, se sentó a mi lado.
- Algo sorprendida- la mire- debo reconocerlo- mi brazo recargado sobre el respaldo del sofá y sobre mi mano mi cabeza, ella me miró.
- ¿Sorprendida para bien o para mal? – la mire fijamente.
- Para bien- suspiré- no dejas de sorprenderme, desde que te vi – recordé- supe que eras una buena chica- sonrisa- pero me sorprender más cada día- tome ella me miró fijamente- te admiro.
- Te amo- sonreí- quizás exageras amor, tengo miles de defectos- dije muy seria.
- Miles de cualidades también- acaricie su mejilla- amo todo de ti.
Laura
Pasar tiempo con Andrea, cenar juntas, escuchar su día a día, la alegría en su mirada estaba más alta, bellísima, ella preguntó.
- ¿Cuánto tiempo te quedarás? - la mire fijamente.
- Solo una semana- su rostro cambio.
- Yo quiero que te quedes, te quiero cerca- dije mirándola.
- Pronto serán vacaciones y estaremos juntas- sonreí, la quiero tanto y está creciendo muy rápido, me pierdo de muchas cosas pensé.
- Si, tienes razón- deje caer los hombros.
- ¿Te tratan bien? - la pregunta más tonta.
- Si, Jazmín es muy buena conmigo, sus padres también- sonreí- todos me tratan bien en su casa, me cuidan y me ayudan con mis tareas, estoy contenta- sonreí- mi hermanito está creciendo y es lindo tenerlo, ya sé cuidar de él- sonreí.
- ¿Cómo se llama el pequeño? - sonreí.
- Se llama Florian, Jazmín me puso ese nombre haciendo referencia a mi madre- sonrei.
- Que lindo nombre- un hueco en mi estómago, un vacío en mi corazón, una rara sensación que denomine celos, melancolía, me hubiese gustado tanto tener un hijo con ella, Andrea continuó.
- Mamá dice que Florian se parece a Jazmín- sonreí- yo digo que si, es muy blanco, sus ojos son lindos y su poco cabello- Risa.
- Si, es lindo el bebé- mis celos activados, pero algo tenía claro, quería cargar a ese bebé, ver sus ojos, ver su rostro, Flor se ve tan linda de mamá, pensé.
Flor
Nuestro hijo dormía, Jazmín y yo cenábamos, un par de copas de vino, velas, sus ojos mirándome, su sonrisa siendo provocada por mí, tome su mano.
- Flor Rosales- ella me miró.
- Dígame, señora de Rosales- bese su mano, ella la alejó, se supo de pie encendió la música, regreso a mí.
- Baile conmigo, esta canción- extendí mi mano- por favor.
- Será un placer- me puse de pie, coloqué una mano en su cintura y con la otra sostenía su mano, bailamos, yo le susurraba al oído- te amo, toda mi vida voy a amarte.
Laura
Volvimos a casa de Andrea, ella abrió la puerta y ante mis ojos estaban Flor y Jazmín, bailando, ella le susurraba algo al oído y Jazmín sonreí, Andrea volteó la mirada hacia mi y en tono algo alto dijo.
- Estoy en casa.
ESTÁS LEYENDO
FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.