DESICIONES

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Jazmín

No quise discutir con ella entre a la regadera al salir , ella ya no estaba, me senté en el borde de la cama, con la bata de baño, secando mi cabello, tratando de entender lo que pasaba, la amo, me ama, es mi esposa, pero sigue atada a esa mujer, deje caer los hombros, resignada, suspire,  me cambie de ropa, jeans, unos zapatos tipo tenis, una chaqueta de piel, una blusa color blando, tomé mi bolso, las llaves del auto , subí al auto, conduje, hacia un restaurante cercar, estando ahí, mi teléfono sonó, en la pantalla el nombre de Thalía, mi amiga.

- Señora, de Rosas, le llamó para invitarla una fiesta- sonreí.

- Honestamente no.

- No, no acepto ese palabra, pasado por ti a las 10:00 pm, bye- no le di tiempo de decir nada.

Flor

Llegue a casa, André y Laura no estaba, me senté en el sofá, escuché una canción que me gustó para mi esposa, es tu amor de Hany Kauam, suspire, se la envié, le marqué.

- Te extraño mi cielo- dije si entiendo me algo melancólica, extrañando, sus besos.

- Yo también, bebe- suspire.

- Te envié una canción mi vida, te amo, te extraño- suspire.

- Ya casi es lunes- intente animarla.

- Es mucho tiempo- me levante del sofá, la puerta de abrió yo debía colgar- mi amor, te marco más tarde, viene llegando Andrea- dije mirándola- te envío un beso y un abrazo te amo.

- Besos de vuelta amor de mi vida- ella colgó yo puse la canción que me envió sonreí, la amo , la amo, dije mientras pensaba en ella, llegue a casa, esa casa que yo soñaba llenar con nuestros hijos, sentarnos en la terraza, en el jardín ella a leer un libro y yo a escribir, ver el sol ocultarse y la luna aparecer, compartir una cena romántica o en familia, todo lo quiero con ella, suspire, entre a la casa.







Laura

Al escuchar las palabras de Flor, al saber que ya no se detuvo al hablar, eso indicaba solo una caso, suspire, deje caer los hombros e intente no llorar, Andrea, se acercó a ella, la abrazo con fuerza.

- Madre- la abrace.

- Hola, hermosa- la abrace y bese su frente.

- Te extrañe- la abrace, ella me sonrió.

- Y yo a ti, cada vez que vuelvo de viaje te ves y estás más grande- sonreí- tenemos que hablar de mujer a mujer – le dije mirándola.

- Esas palabras me asustan-  mi madre casi siempre es seria.

- No es nada malo , al contrario, es algo muy importante que quiero compartir contigo, con mi hija, con mi amor- bese su mejilla.

- Te escucho – tomo mis manos, nos miramos a los ojos.

- Primero debo hablar con Laura- sonreí- después hablaré contigo- acaricie su cabello.

- Esta bien, iré a mi habitación, entendí Perfecto, es una conversación de adultos- sonreí, camine hacia la escalera, pero primero pase a un lado de Laura, bese su mejilla, en tono suave dije- te quiero- sonreí, camine hacia la escalera.

- Yo también te quiero mi engreída- mis ojos se clavaron en Flor, jamás pensé que llegaría a este momento a esta escena, nos miramos.

- Ven, vayamos al jardín- mi tono tranquilo, mi decisión  estaba tomada, yo estaba decidida a luchar por mi felicidad, por mi hija, por mi esposa, por esa familia que yo deseo formar con ella, Laura me miró.

- Te escucho atenta- me senté frente a ella, ella sostenía un vaso de agua, yo la mire, sabía que iba a decir , me daba miedo mí reacción , ella me sonrió.

- Quiero darte las gracias- la mire, mis palabras nacían del corazón- hiciste muy bien trabajo con Andrea- ella me miró.

- Lo seguiré haciendo, es mi hija, quizás no de sangre pero yo la eduque, yo cuide y seguiré cuidando de ella- mi tono firme, serio, mi corazón por dentro se iba rompiendo, pero seguida y me mantenía firme.

- Gracias, Laura, te lo digo con mi corazón, gracias por cada momento, por cada año compartido, por todas las cosas buenas que vivimos – ella me miro.

- Sin rodeos, no van contigo-la mire, intentando ser fría e indiferente.

- Vengo a decirte que me voy de la casa- ella camino dándome la espalda, se tomo unos minutos, un silencio, ella regreso.

- Entiendo, te puedes ir- la mire , con el alma desecha, el corazón roto, pero mi rostro sin mostrar sentimiento alguno, me dolía, 20 años, tantas cosas que pasamos juntas, la ame, la amo.

- Laura, me voy pero me llevo a Andrea- cuando dije esto último , en su torso una risa sarcástica se dibujó.

- Laura, gracias por estos 20 años de ser mi tonta, por educar y cuidar de mi hija mientras yo me divertía con chicas, ahora que encontré un nuevo juguete, me voy y me llevo a mi hija- solté una carcajada- Andrea tiene derecho a decidir- mirada retadora.

- Andrea, es menor de edad, yo soy su madre- le dije mirándola, molesta.

- Yo a diferencia tuya, quiero su felicidad, que esté bien- camine hacia la entrada, me detuve- si ella quiere irse lo voy a aceptar, pero no podrás quitarme el derecho a verla, a hablar con ella, ella es tan hija tuya como mía- entre a la casa, fui directo a mi habitación , abrí la puerta, al entrar no pude evitar las lágrimas, eres como si una parte de mi la arrancaran, el amor de mi vida se iba, llevándose con ella a mi hija, la luz de mi vida, intente dejar de llorar pero no pude.

Flor

Estaba dicho, mi decisión estaba tomada, por primera vez en mi vida, me dejaba llevar por lo que decía y sentía mi corazón, sin miedo sin dudas, guiada por el amor, el amor de mi vida, suspire, sonreí, estaba a unos días de empezar mi vida con ella, con mi hija, formar una familia con ella , eso me alegra, me emociona, ahora, era hora de ir con mi hija, suspire, tomé un trago de agua, camine hacia su habitación, en cada escalón, intentando buscar las palabras correctas, al estar frente a su puerta, recordé con Jazmín siempre he hablado con el corazón, he hecho las cosas con amor, tomé aire, llamé a su puerta.

- Pasa- estaba sentada en el sofá, leyendo, mi madre entro, se sentó junto a mi, su semblante era distinto, sonreí.

- Mi vida- coloqué mi mano sobre su pierna, nos miramos.



- Ya ma , te desconozco cuando actúas así- ella soltó una carcajada.

- Estás diciendo que soy una bruja- la mire, sus mejillas se sonrojaron.

- No, no dije eso- ella sonrió, su sonrisa, sus ojos tienen un brillo especial, ella es diferente, más feliz, es eso.

- Mi vida, tú has crecido muy rápido, eres una jovencita- suspire- no sé cuando creciste tanto, me disculpo si algunas veces no estuve presente- la mire.

- Ma- la mire, tomé su mano- ¿ya dime que sucede?.

- Conocí a alguien- mirada de sorpresa.

- ¿Si?- sorpresa en mi voz, en mi rostro.

- Es alguien my especial para mi llevamos unos meses saliendo- busque las palabras correctas para explicarle.

- ¿Él te ama?- pregunte.

- Me ama y la amo- mi hija me miró sorprendida.

- ¿Tienes una relación con Laura?- los sospeche  durante los últimos años, pensé.

- No, mi amor, es otra chica- le di una sonrisa- inicie mi relación con ella, me siento muy bien, a su lado, hemos esperado un tiempo para decirte y para que la conozcas porque queríamos que lo nuestro fuera más serio, ahora lo es y quiero que la conozcas- la mire.

- Ma, si estás feliz, me alegro y claro que voy a conocerla.

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora