FLORES

COMO EL CIELO, COMO EL MAR

  Laura
  Cada paso  , me alejaba de ella, me acercaba a mi soledad, esa imagen en mi memoria aparecía una y otra vez, debía aceptarlo , la perdí, pero me parecía tan difícil dejarla ir, fue mi proyecto de vida, el amor de mi vida, la mujer de mis sueños, la madre de mi hija, mi conexión perfecta, con ella podía hacer el amor, conversar, reírme, pero el tiempo, los años nos alcanzaron, la rutina la conquistó, empezó a ser infiel, luego de 8 años de amor, de felicidad, pero no pensé que fuera a dejarme , hasta que esa chica apareció, mi taxi se estaciono frente a mi subí, respire profundo, el viaje inicio.
 
  Jazmín
  El semblante de Andrea cambió, su rostro, su mirada, todo era diferente y eso me alegraba , mi esposa, tomaba mi mano, Andrea caminaba al frente , sosteniendo una caja, al llegar al auto, se detuvo antes de entrar me miró.
 
  - Te debo una disculpa- agache la mirada , estaba y se me sentía apenada .
 
  - No te preocupes el tema esta olvidado- la abrace, bese su mejilla, subimos al auto, al llegar a casa, ella entró Flor y yo nos quedamos afuera sentadas tomadas de la mano, admirando las estrellas, Flor en tono suave dijo.
 
  - Mi amor por ti – suspire, la mirada puesta hacia el cielo- es infinito como el cielo, como el mar- suspire.
 
  - Eres el amor más puro, sincero- sonreí- eres mi alma gemela- la mire- aun cuando tú no creas en esas cosas-eres mi nada, cuando estoy distraída y me preguntan : ¿ en qué piensas?- ella sonrió, su sonrisa hermosa.
 
  - Desde que te conozco- sonrisa – creo en el amor a primera vista- risa nerviosa - almas gemelas, para siempre- la abrace- eres el amor de mi vida, la mujer de mi vida- sonreí en ese momento recordé había pasado un mes- amor – me puse de pie de inmediato.
 
  - ¿ Que sucede?- pregunté asustada, Flor con una sonrisa en mis labios, camino hacia el auto.
 
  - Vuelvo en unos minutos- subí al auto , conduje.
 
  Jazmín
  Flor se fue, yo me levanté, camine hacia nuestro lugar, esa cabaña que destinaron para nosotros, abrí la puerta, me recosté sobre la cama, cerré los ojos, de manera inconsciente, lleve las manos a mi vientre, en ese momento recordé , me levanté, una sonrisa en los labios, me mire al espejo, si es te espere con amor, mis manos sobre mi vientre, Flor apareció.
 
  - ¿ Te olvídate del día?- la mire , en mi mano una bolsa de papel Kraft , una sonrisa nerviosa en los labios, las manos me sudaban, mi corazón latía con fuerza, lo podía sentir, mis ojos llenos de amor e ilusión, mi esposa se acercó.
 
  - No lo olvide- mentí, si lo olvidé, deseo ser madre, tener una hija o hijo con ella, suspire.
 
  - Ve, amor, quiero saberlo- ella entro al tocador, yo tras ella, ella se detuvo.
 
  - Espera aquí- no la deje entrar, estaba nerviosa- bese sus labios.
 
  - Aquí estaré- ella cerró esa puerta color cerezo, esa puerta que en ese momento deseaba no existiera.
 
  Jazmín
  Espere con la puerta en las manos deseando ver en esa prueba un si, a mi sueño, pasaron los minutos, mis esperanzas se desvanecieron, la prueba era negativa, sabe mi rostro, Flor toco la puerta, seque mi rostro, salí, Flor me esperaba con esa sonrisa, que se desvaneció poco a poco.
 
  - Mi amor- la abrace con fuerza, su rostro serio, su mirada triste  lo decía todo- no amor esas pruebas a veces fallan iré por otra, la solté.
 
  - No, Flor- tome aire- no era el momento por eso dio negativo- dolía, mis ilusiones, mi esperanza se desvaneció, me senté sobre la cama, Flor se acercó e intento animarme.
 
  - Mi amor, volvamos a intentarlo, aquí hay muy buenos ginecólogos- tome sus manos, ella me miró fijamente.
 
  - No- me levante de la cama, camine hacia la ventana, en silencio unos minutos.
 
  - Eres una chica joven- la abrace- Sana- bese su mejilla.
 
  - Gracias- me abrace a ella, intente no pensar más en eso, realmente deseaba ser madre, deseaba vivir esa etapa con Flor, aprender juntas.
 
  - Será pronto bebé- la abrace, intente animarla, eso dolía me dolía por ella, por mi, por esa familia que quería formar , la abrace esa noche la abrace con más fuerza, deseando que esto fuera un mal sueño, deseaba cambiar esa situación, intente sonreír a mi esposa, quien con una sonrisa dijo.
 
  - Lo volveremos a intentar- guiño de ojo, intentaba estar tranquila, a pesar de lo mal que me sentía, estaba ilusionada.
 
  Flor
   Los días pasaron, el ánimo de mi esposa, parecía mejor, pero sé que no es así, yo no he vuelvo a insistir en el tema, al menos no con ella. Pensativa en la terraza, una taza de té, la mirada hacia la nada, mi hermana Rita se acercó.
 
  - ¿Por qué tan pensativa?- me acerque a ella, ella me miró.
 
  - Estamos pasando por una situación difícil- tomé aire.
 
 
  - Cuéntame quizás pueda ayudarte- intente animarla, a hablar, ella me miró, di un sorbo a tu té, lo pensó unos minutos, regreso la mirada hacia mi.
  - Jazmín y yo, decidimos tener un hijo- mi hermana sonrió.
 
  - Me alegro tanto, eres excelente madre- sonreí.
 
  - Pero no funciono, hace unos días la prueba dio negativo- deje caer los hombros, un hueco en él estómago, una sensación de tristeza, de vacío.
 
  - Jazmín, es una chica muy joven, pronto se dará ese embarazo , ya lo verás- la abrace, ella cambio , ahora le gustan los abrazos, las muestras de afecto, Jazmín la cambio para bien- me encanta la pareja que hacen , lo feliz que se ve, lo enamorada que están una de la otra- caminamos hacia el interior de la casa, ellas pasarían Año Nuevo y después harán un viaje solas , las dos.
 
  - Gracias, hermanita- sonreí- por cierto, ¿me dijiste vieja?- Rita volteó a verme, confundida.
 
  - ¿Cuándo?- la mire.
 
  - Hace unos minutos dijiste que Jazmín es muy joven- ella sonrió- así que: ¿yo soy vieja?- las mejillas de Rita se sonrojaron.
 
  - No, no- sonrisa nerviosa- nada de eso.
 
  - Es broma- le di un codazo amistoso, nos sentamos en la sala ella y yo, Jazmín estaba con mi madre en la cocina, Andrea, jugaba con algunos vecinos.
 
  - Algo más te preocupa-  ¿cierto?- la mire.
 
  - Si, bueno es una mezcla de cosas- respire profundo- mi esposa, su estado de ánimo, mi hija- deje caer los hombros
 
  - ¿Tu hija?- la mire confundida,
 
  - Si, mi hija- tomé aire- Laura, se quedará en Lima, le daré el departamento- Rita se puso de pie.
 
  - Pero ese departamento lo compraste con mucho esfuerzo- dije molesta.
 
  - Si, pero no puedo dejarla sin nada- Mire a Rita, su rostro molesto e incómoda, seguía de pie.
 
  - En mi opinión- la mire.