PERJUICIOS

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Flor

Mis manos posadas en su cintura, mis labios sobre sus labios, sus besos sabor a miel, su respiración agitada , el calor de su cuerpo, mi alma de fiesta, mi corazón entrelazado con el suyo , ella y yo a solas en esa oficina llena de historia , de una historia de amor , que deseo no termine jamás, tocaron la puerta, lo cual me hizo brincar del susto, la solté de prisa, limpie mis labios, ella hizo lo mismo , acomode mi saco , se sentó frente a mi, mis manos temblaban, con voz seria y firme dije.

- Pase – tome aire , la puerta se abrió, y aparecí mi jefe , me puse de pie, Jazmín me miró , yo mire fijamente a mi jefe y dije- hola Jaime que gusto verte- el camino hacia mi dejando un beso en mi mejilla .

- ¡Hola! Flor – sonreí- ¿ Cómo estás?, ¿cómo está tu hija?- pregunté mirándola.

- Muy bien Gracias- regrese la mirada hacia jazmín- ella es Jazmín Villanueva – sonreí , dije su nombre y con orgullo la presente- es la gerente- ella respondió.

- Un gusto – dije mirando a mi esposa, su jefe se acercó, estrechando mi mano y dejando un beso en mi mejilla.

- Un gusto Licenciada  Villanueva – bese su mejilla, una chica muy guapa, joven con una sonrisa linda- me han hablado mucho de ti- sonreí, sin soltar su mano, la mire a los ojos- de la buena pareja qué haces con Flor.

Flor

Cuando Jaime mencionó eso de parejas yo me coloqué nerviosa, volteé la mirada hacia Jazmín, quien se veía tan tranquila y hacia la mano de Jaime quien no la soltaba, los mire incómoda, Jaime soltó de inmediato a Jazmín, él sonrió y dijo.



- Cuando hablo de pareja me refiero a lo laboral- sonreí, camine hacia la puerta- las veo en la reunión- sonreí sin dejar de ver a Jazmín.

Jazmín

La puerta se abrió y se cerró Flor se lanzó a la silla, soltando el aire que guardaba en sus pulmones , me miró , seria , molesta, yo solté una carcajada mientras me sentaba dije.

- Tranquila, relájate- ella me miró con ceja levantada, con el rostro serio y la voz firme respondió.

- ¿Tranquila ?- la mire- casi nos descubren, mi jefe no dejaba de ver a mi esposa , le coqueteo frente a mi y yo – tome aire, intentando calmarme, ella me miró, entrelazó su mano con la mía.

- Usted es la mujer más bella, te queda muy bien el negro y esa sonrisa wow- le dedique una sonrisa, me puse de pie camine tras de su silla , con mis brazos Rodri su cuello, bese su cuello, al oído dije- te amo Flor Rosas- suspire.

- ¿Ah si?- pregunté , deseaba volver a escucharlo, deseaba saberlo.

- Te amo , eres una mujer hermosa, te amo- suspire- mi amor- la abrazo con fuerza.

- No vas a convencerse , estoy segura que te coqueteo- mi tono firme y serio, ella me soltó, me levante de la silla, me recargue del escritorio, crucé los brazos, estaba celosa, ella se acercó.

- Yo solo tengo ojos para usted- bese su mejilla, camine hacia la puerta, sus manos se posaron en mi cintura, me llevaron hacia ella.

- Aún no me convences, te veo por la noche en casa- bese su cuello, recorrí su pierna con mi mano.

- Seré puntual- sonrisa pícara- me pondré el coordinado negro que tanto te gusta- su rostro se tornó rojo.

- Estaré ansiosa porque llegue la hora de ir a casa- salió de la oficina, yo intenté tranquilizarme, minutos después salí y al salir ella salió de su oficina, Justo al frente de la mía, me sonrío.

- Hola otra vez- sonreí.

- Hola Villanueva- deseando decir mi amor.

- Hola Ingeniera Rosas- sonreí- vamos  se hace tarde- me sonrió, esa sonrisa me hace tan feliz pensé, al entrar se sentó junto a mi.

Flor

Los ojos de todos posados en mi bella esposa, una mezcla de celos y orgullo me llenaban , la mire discretamente , estaba junto a mi y yo en medio de ella y mi jefe, deleitándome de su perfume , de su belleza.

Jazmín

Al terminar la reunión, fui a mi oficina, era tarde, quería ir a casa, estar con mi esposa, conduje hacia casa, al llegar , fui a la habitación, me puse cómoda, escuché sus pasos en la escalera, la puerta se abrió, yo estaba en el sofá, sentada , esperando por ella, camino hacia mi, beso mis labios con tanta pasión.

- ¿Disfrutas ponerle celosa?- pregunté, bese su cuello, ella se puso de pie.

- Te vez linda celosa- sonreí- pero no intento provocar tus celos- bese yo su cuello.

- Despiertas celosos, me dan celos cuando te ven como hoy, cuando te coquetean y yo no puedo decir que eres mi esposa- suspire, me abrazo.

- Yo soy solo de ti, mi corazón y mi cuerpo es tuyo- suspire.

- Eres mi secreto más bonito- suspire, abrazándola – a veces quisiera gritar que eres mi esposa, que te amo- suspire- salir contigo y tomar tu mano, llegar juntas a la oficina, ojalá no existieran tantos perjuicios.

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora