Flor
Al terminar la cena bailamos, mis brazos sobre su cintura, sus brazos sobre mi cuello, la luz de las velas haciendo del momento algo romántico, suspire, ella me dijo al oido:
- ¡Te amo!- sonrisa- la amo señora de mi vida- suspire.
- Me encanta que lo digas, amo escucharlo- bese su mejilla, esa mejilla suave, tersa- te amo con el alma, con el corazón, con todos y cada uno de mis sentidos- suspire.
-Soy feliz a tu lado- me separe de ella, necesitaba ver sus ojos, enmarque su rostro- eres una mujer hermosa- bese sus labios.
- Cuando me besas- sonreí- pones mi mundo de cabeza- mejillas sonrojadas.
- Eso es exactamente lo que me pasa , cuando me besas y sabes - tome sus manos- te veo en la oficina y deseo besarte, abrazarte- tome aire- es complicado decirte: jefa, cuando en realidad deseo decirte mi amor- nos miramos a los ojos, nuestras manos entrelazadas.
-Debo confesar, que a veces siento celos- ella soltó una carcajada- amor no te rías- hice cara de niña triste.
- Mi cielo- la abrace con fuerza, al soltarla levante su rostro, colocando las yemas de mis dedos en su barbilla- yo no tengo ojos para nadie mas- sus ojos me miraban fijamente, sus ojos negros.
- Tù no, ¿pero los demás?- levante una ceja, cruce los brazos, estaba siendo sincera, honesta, es una emoción y una sensación que me incomoda a veces, sentirme tan celosa, me siento vulnerable, pensé, sus labios se abrieron.
- Mis ojos solo quieren verte a ti, mis caricias te pertenecen a ti- suspire, desde que la conocí no tengo ojos para nadie mas, me enamore desde el primer momento en que la vi- Te amo Flor rosas, toda mi vida he de amarte.
- Cielo- estaba frente a ella, tome sus manos- Sè que me amas, lo siento- suspire- me haces sentir única y especial pero.
- ¿Pero?- la abrace con fuerza- pero nada mi amor, te amo, me encantas, eres mi esposa guapa, la mujer de mis sueños, el amor de mi vida, mi novia eterna, mi amor platónico, mi símbolo sexual- cuando dije esto ultimo ella soltó una carcajada.
- ! Ay Jazmin¡- sonreí- me haces reír siempre, no logro enojarme contigo- ella me abrazo, en ese momento todo era perfecto, no tenia dudas ni miedos.
- Ahora mi amor vamos a dormir es tarde - la tome de la mano, ella entrelazo sus dedos con los míos, caminamos hacia la escalera, estando en la habitación preparándonos para dormir, ella se acerco a mí.
- ¡Gracias!- bese su mejilla.
- Gracias a ti, por existir, por ser parte de mi vida, por ser mi esposa- la abrace.
- Mi chica- nos besamos- chica de mis sueños, soy afortunada por tener a la esposa mas guapa, inteligente y sexy- sonrisa nerviosa- y si me siento celosa, pero sé que ella me ama.
- Eres más que correspondida- nos recostamos, esa noche la abrace yo por lo general ella me abraza a mí, pero quise ser yo quien la hiciera sentir segura, suspire, deje un beso en su frente.
Flor
Expiré el brazo buscándola en la cama, entre las sabanas, no la encontré, vi el reloj, eran las 6:30 am, me puse de pie , fui al tocador, me prepare con ropa deportiva, sujete mi cabello, fui a la sala y ahí estaba ella, me sonrió.
- Hola, buen día mi amor, mi Flor- sonreí.
- Hola mi cielo- ella me miro colocaba su impermeable rosa.
- ¿Iras a algún lado?- me pareció extraño verla vestida y despierta a esta hora.
- Si- Sonreí- Iré con mi esposa a correr- me sonrió- claro si ella me acepto.
- Eres bienvenida, preciosa- guiño de ojo.
- Solo te pido que me tengas paciencia, no estoy en forma- dije apenada, ella extendió su mano, tomo la mía, me dio una vuelta.
- yo te veo perfecta- se ve y esta perfecta, es guapa, delgada, la amo, pensé.
- ¡Ay amor- me sonroje, me sentí halagada, una chica guapa, joven diciéndome eso.
- Solo digo lo que mis ojos ven- acaricie su mejilla- ven a una mujer hermosa, con cuerpo perfecto-nuestros ojos mirándose fijamente.
- Gracias- suspire- viniendo de ti , una chica tan guapa y deportista es un halago, pero viniendo de mi esposa me hace feliz.
- Vamos mi amor- bese sus labios, al soltarla tome su mano.
- Contigo voy a donde me digas mi cielo- caminamos hacia la puerta, tomadas de la mano, al estar unas cuadras lejos de la casa, ella brinco en un charco, salpicándome, corrió como una niña cuando hace una travesura.
- No podrás alcanzarme- dije mientras corrían por esas calles, con arboles, con pasto, con la lluvia, chocando contra mi rostro, eso es felicidad pensé, mientras seguía corriendo, Jazmin tras de mí, estos pequeños momentos me llenan de alegría y felicidad.
- Pagaras por esto- al alcanzarla la abrace por la espalda, ella quito el gorro , dejando que la lluvia la mojara por completo, parecía una escena de una película romántica, pensé, mientras ella decía en tono suave.
- Siempre quise un beso bajo la lluvia- me soltó, enmarco mi rostro y sin decir mas me beso, un beso que ponga a vibrar mi alma y a temblar a mis piernas.
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FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.