FLORES

LA VIDA ENTERA

Jazmín

Viernes por la noche, una botella de vino, comida china, velas, rosas, un vestido rojo sobre mi cuerpo, unos zapatos altos, me senté esperando a mi esposa, quien estaba de paseo con erato, la puerta se abrió.

- Wow, que lindo recibiendo- dije sin dejar de mirarla, me tenía boba, se levantó del sofá, camino hacia mi yo la tomé de la cintura.

- ¡Feliz!, olvide que mes – ella soltó una carcajada.

- Lo importante es que lo recordaste- sonreí, me perdí en su mirada, mis manos seguían posadas en su cintura- deseó quedarme así de por vida- su sonrisa se dibujó, yo la bese- amo esa sonrisa.

- ¡Te amo!, me gustas- suspire- eres parte de mi felicidad- mi frente con su frente- quiero que escuches esta canción, me separé de ella, encendí la música, de fondo cuando me tocas tú de Lila Downs, me acerque la abrace, bailamos, muy juntas, ella beso mi mejilla yo me recargue en su pecho.

- Podría quedarme así, la vida entera- suspire, mis brazos rodeaban su cintura, mi corazón bailaba al ritmo de la música, mi alma estaba de fiesta y yo, yo soy la mujer más feliz del planeta, al termina la canción cenamos, justo durante la cena yo dije- quiero que vengan conmigo a Puebla- suspire, espere ansiosa su respuesta, ella me miro sorprendida.

- ¿Estas seguras? - pregunte mirándola, ella vive con otra persona y con su hija que no sabe que existo pensé.

- Si, no quiero pasar un mes sin ti- dije muy segura, ella se levantó de la mesa, dio algunos pasos, regreso.

- Pero mi trabajo está aquí- la mire- ¿contrataste a alguien más? - ella me miro sorprendida.

- No, no, nada de eso- la mire, me levante y me acerque, la mire a los ojos- disculpa creo que me explique mal- ella me miro- quiero que vengan los dos conmigo, no podré estar un mes sin ti- me sonrió.

- Ni yo sin ti- la abrace con fuerza-pero tu vives con alguien, tu hija no sabe de mi- con la yema de sus dedos levanto mi mentón.

- Voy a quedarme esa semana contigo mi amor- bese su frente, al día siguiente los tres abordando el avión, yo tomaba su mano, erato en su bolso, durante el vuelo ella recargo su cabeza en mi hombro, al llegar a nuestro destino, ella despertó, su cabeza seguía recargada en mi hombro, suspire- definitivamente podría quiero pasar la vida entera así- ella sonrió.

- Encantada me quedo así, aquí, contigo- bese su mejilla, aprete su mano, tomamos un taxi a un hotel, al llegar ella cerró la puerta, me miro.

- Te amo- enmarque su rostro, bese sus labios- me hacían falta tus besos, tenía tantas ganas de besarte, abrazarte- me acerque a su oído- hacerte el amor- una sonrisa pícara en mis labios.

- ¿Ah sí? – bese su cuello.

- ¿Te gustaría tener un hijo conmigo? - sonrisa- a mí me encantaría tener una niña con esa hermosa sonrisa, con esos ojos tan bellos.

- Si, no lo había pensado en algún tiempo dije que no quería hijos, pero contigo- suspire- quiero hijos, una familia, una casa en la playa, viajar por el mundo.

- Suena muy interesante esa propuesta- la tome de la mano- mañana nos iremos a un apartamento, quiero que estén cómodos- mi celular sonó, en la pantalla apareció el nombre de Laura, bese la mejilla de Jazmín y me retire un poco.

Laura

Días sin saber de ella, sin escuchar su voz, solo que le marcaba a su hija, pero no a mí, así que me decidí a llamarla.

- Dime- mi tono seco y serio.

- Hola, Flor buen día- dije algo seria.

- ¿Está bien mi hija? – lo único que me une a ella es Andrea, espere su respuesta.

- Si, ella está bien, yo siempre cuidare de ella, es lo mejor que me dio el amor de mi vida- un silencio que rompí- sí, Flor, eres el amor de mi vida.