IR Y VENIR

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Jazmín

Caminar de su mano por las calles, perderme en su sonrisa, sentarnos en algún café a escuchar trova, compartir un café, un baile, dormir entre sus brazos, verla y pensar que soy afortunada por tenerla en mi vida, sentir esa electricidad cada vez que me toca, ponerme nerviosa cuando nuestros ojos se encuentran mientras estamos en el trabajo , decir jefa , cuando en realidad quisiera decirle mi amor , mi esposa, una sonrisa se dibujó en su rostro, me miró.

- Me encanta cuando estás pensativa – sonreí.

- Me gusta cuando me miras con esa ternura, con ese amor- suspire.

- Jazmín- la mire- te amo, mi chica bonita, mi niña- sonreí, el mesero se acercó trayendo unas copas de vino, la pasta estaba servida, nuestras miradas posadas una en la otra, nuestra complicidad, ella se puso de pie.

- Ahora vuelvo- sonreí, al volver me pare a un lado de ella- esta rosa es para la mujer más bella del restaurante- bese su mejilla, no me importaba si había más gente, si a la gente le molestaba , yo quería y era cariñosa, detallista con ella.

- Muito obrigado Meu amor- sonreí, al terminar la cena caminamos un par de cuadras para llegar al auto, las calles llenas de gente , yo con orgullo Romana su mano, si, no me importaba lo que besaba la gente , tampoco me preocupaba que alguien del trabajo nos viera juntas, la amo, soy feliz.

- ¿Sabes cuantas estrellas tiene el cielo?- me detuve, levanté la mirada hacia el cielo, el cielo estrellado, la noche fría, perfecta.

- No, mi amor- la mire.

- Cada estrella en el cielo representa todo el amor que siento por ti- voltee la mirada hacia ella- eres mi galaxia preferida- la abrace.

- Mi amor, secreto- sonreí- me encantaría gritar que eres mi esposa, que vives, que duermes y qué haces el amor conmigo- suspire.

- Amor- ella me interrumpió.

- Si, lo sé- deje caer los hombros- debemos seguir en secreto , nadie del trabajo debe enterarse- tono  de fastidio- pero  ahorita no estamos en el trabajo así que puedo hacer esto- la abrace, llegamos al auto, estando ahí, yo la bese.



Laura

Caminaba, del brazo con Andrea, al dar vuelta en una de las calles, las vi, las vi besándose, mi corazón en ese momento se hizo trizas, lo sabía, pero verlo, verlo era diferente, me mataban los celos, Andrea, no las vio, yo me navegué de subir al auto de prisa, el taxista inició el viaje yo intenté ser fuerte,  intente pensar en otra cosa, al llegar a la casa, entramos, luego de unos minutos Andrea se acercó.

- Me voy a dormí, me divertí mucho- bese su mejilla y la abrace.

- Descansa mi amor- inténtenos sonreír , ella camino hacia la escalera, regreso la mirada hacia mi.

- Te quiero mucho Laura- sonreí, continué con mi camino, las cosas han cambiado mucho en casa pensé mientras me cambia de ropa, mi madre hace años pasaba más tiempo en casa, Laura sonreí más, cuando yo empecé a crecer mi madre empezó a ausentarse más, Laura a veces estaba distraída, triste pero ahora , cada día estamos más distanciadas mi madre viaja mucho, Laura la mayor parte del tiempo esta triste , muy distanciada de mi madre, me recosté, intente dormir .



Jazmín

Abrir la puerta de nuestra casa, comernos a besos, llenarnos de caricias, vernos y hablarnos con tanto amor, sus labios suaves , delgados , acariciando los míos, su aliento junto al mío, el calor de su cuerpo, su piel morena junta a la mía, nuestra casa, nuestro hogar lleno de historias que contar.

- Jazmín, soñé tanto con estos momentos- suspire- con tus caricias, tus abrazos.

- Yo también fantaseaba- bese su cuello- debo reconocer que la realidad , superó a la fantasía. 

- Y vienen cosas mejor- le dije mientras la abrazaba por la espalda, besaba su cuello ,  acariciaba sus muslos, nos quedamos en la sala, yo acariciaba su rostro , en su rostro una sonrisa.

- Me gusta tu cuerpo- acaricie con la yema de mis dedos- la suavidad de piel- sonreí- me gusta que seas alta- me gusta como te ves.

- Hacemos una linda pareja- me levante, bese su cielo, quite su blusa, levanté su cabello, bese su cuello, bajando por su clavícula, sus hombros, sus senos, mis manos, la sujetaban de la cintura, ella estaba sentada sobre mis piernas, hice una pausa, la mire a los ojos, su rostro , su mirada llena de deseo, sus labios rojos, inflamados, yo continué mi camino, nuestros cuerpos unidos en una danza perfecta, su cercanía , su calor, me ponían a temblar a vibrar, se recostó a mi lado.

Flor

Dormí con ella entre mis brazos, respirando su aroma, disfrutando del calor de su cuerpo, me siento , me veo y soy feliz pensé mientras la veía dormir, el sol se reflejaba en la ventana, mi mano acarició su espalda, ella despertó.

- Hola amor mío- sonreí.

- Hola bello durmiente- sonreí- me encanta lo rico que duermes.

- Estoy tranquila , estás aquí conmigo- suspire, deseo que nunca te vayas pensé, mientras levante el rostro para ver la hora, era sábado, ella debía irse, suspire, regrese la mirada hacia ella, acarició mi mejilla.

- Yo, ya no puedo seguir así, me siento decidida- suspire, me levante de la cama, me puse la bata- estoy cansada de ir y venir, estar contigo, y pensar en mi hija, estar con mi hija y pensar y desear estar contigo- deje caer los hombros, volveré mañana con mi hija, no pienso pasar más noches sin dormir a tu lado- suspire, camino hacia mi.

- Entiendo- enmarqué su rostro – tranquila, la abrace.

- No, no me digas tranquila, no te gustaría estar en mi situación- dije sería- me molesta la situación.

- Tiene razón , yo no estoy en tu situación, yo ya habría puesto fin a una de las dos cosas.

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora