FLORES

LO CORRECTO

  Rita
  La expresión de mi rostro, no cambiaba, seguí rígida, el ceño fruncido, estaba molesta que no me estás pidiendo mi opinión y tampoco la tomarás en cuenta, pero tú te hiciste cargo de sus gastos, e incluso vivió cómodamente- lo cual siempre me molesto.
 
  - Si- recargue el mentón sobre mi mano- tienes razón- respire – pero me siento responsable- Rita me miró , se acercó, se sentó junto a mi, sobre ese sofá rosa que tanto nos gustaba de niñas, tomó mi mano.
 
  - No eres responsable , ella eligió vivir así , ser la encargada de la casa, de Andrea- insistí.
 
  - Quizás , tengas razón- lo pensé y seguía sintiéndome responsable,  unos minutos en silencio, hasta que yo dije- el departamento se le queda a ella, mi hija vendrá en vacaciones y quiero que esté cómoda.
 
  - Adelante- la abrace- te apoyo, solo quiero que seas feliz y verte con Jazmín, sus sonrisas, sus miradas cómplices , me encanta la pareja que sean, me encanta que se cuiden, que se amen- la bracero con fuerza.
 
 
  Flor
  Los  días pasaron el ánimo de Jazmín aún no estaba del todo bien yo trataba de distraerla, de acompañarla, hacerla reír, compartir con ella , días , noches , llevarle el desayuno a la cama como hoy, preparé el desayuno para ella, coloqué una rosa, en la mesita, café, fruta, revise que todo estuviera en orden, mi madre me dio una sonrisa, un beso.
 
  - Ve lleva el desayuno- ver feliz a mi hija , me hacía feliz, ella se acercó.
 
  - Gracias – bese su mejilla, camine hacia la puerta, salí de la cocina, al jardín , llegue a la cabaña, abrí la puerta, pasé por él pequeño recibidor, ahí estaba mi esposa, dormida, cubierta con las sábanas, me acerque, bese su hombro, ella despertó.
 
  - Buenos días mi amor- sonrisa en mis labios.
 
  - Apareció el sol- suspire, acaricie su mejilla.
 
  - Te amo- una sonrisa en nuestros labios, nuestras manos entrelazadas .
 
  - Preparé el desayuno- ella me miró sorprendida, se levantó de la cama, se colocó la bata.
 
  - Wow- sonreí- huele delicioso y es un halago que cocines para mi- le di una nalgada, ella dio un salto.
 
  - Amor- una sonrisa pícara se dibujó en nuestros rostro.
 
  - Ahora vuelvo amor- camine hacia el tocador, me refresque un poco, me preparé para salir a desayunar con ella, salí del tocador , ella estaba sentada junto a la ventana, una silla de madera, una pequeña mesa del mismo material, la cortina blanca, estaba abierta, dejando entrar los rayos del sol, me acerque.
 
  - Siéntate por favor- ella sonrió.
 
  - Disfruta tu desayuno- tome su mano.
 
  - Gracias, huele y se ve muy rico- comimos, una sonrisa, algunas caricias, miradas cómplices, al terminar el desayuno, nos quedamos sentadas, admirando la mañana, el jardín , más tarde tomamos una ducha yo la note pensativa, estaba frente al espejo colocándose algo de maquillaje, me acerque- no requieres maquillaje- sonreí- eres hermosa al natural.
 
  - Me ves con ojos de amor- sonreí, a través del espejo.
 
  - Digo la verdad – acaricie su pierna- eres una mujer hermosa, bella- bese su mejilla.
 
  - Te amo- di vuelta, quede frente a ella, bese sus labios, al final del beso , enmarco mi rostro.
 
  - ¿Qué te preocupa?- me miró sorprendida.
 
  - No puedo mentirte- sonrisa nerviosa.
 
  - No , se que algo pasa- la mire.
 
  - Estoy algo melancólica, solo eso- deje caer los hombros, me sentía algo triste, preocupada.
 
  - Yo sé que es un día- la mire- complicado, un día donde muchas cosas cambiarán- entrelacé mi mano con su mano – yo estaré contigo, estamos juntas en esto, en todo- sus ojos se llenaron de lágrimas.
 
  - Eres una gran mujer- enmarque su rostro- Gracias por todo tu amor, por compartir tu vida conmigo- suspire, ese momento creo era el indicado para decirle- a mi también me dolió que esa prueba fuera negativa, sentí un vacío en mi corazón- ella empezó a llorar- mi amada Jazmín- la abrace, pasaron unos minutos así juntas , abrazadas.
 
  - Debemos irnos mi Flor- seque sus lágrimas, bese sus labios, retocó su maquila, yo también , un saco rojo sobre sus hombros, unos jeans , entrelazamos nuestros dedos, salimos de la cabaña, Andrea nos esperaba.
 
  Laura
  La habitación estaba lista, ropa de cama, algunos cuadros adornaban la pared , azul, un edredón, rosa, un tapete del mismo color, sonreí, me sentía feliz, alegre de estar con mi niña en casa, camine hacia la escalera, ni había nadie en casa, salí, el taxi me esperaba, al subirlo, sonreí.
 
  Flor
  La hora de despedirnos de Andrea llego  , besos , cariños para ella, Jazmín se acercó, estando en la plaza comercia, me dio una sonrisa a mi, yo le correspondí, se acercó a Andrea.
 
  - Que pases unas lindas vacaciones, diviértete mucho, abraza mucho a tu madre- sonreí, se que ella quiere a Laura y Laura a ella.
 
  - Gracias- Jazmín se acercó.
 
  - Cuídate preciosa- la abrace, bese su mejilla , bese la mejilla de mi esposa, tome su mano en señal de apoyo- te veo en unos minutos, le di una sonrisa, me aleje del lugar, preocupada por Flor, por la reacción de Andrea, por cómo tomaría las cosas, deseando poder estar ahí para apoyarla, pero no debía estar, suspire, camine hacia la cafetería cercana, entre, me senté en un sillón negro, en la terraza.
 
  Laura
  Baje del taxi, camine , cada paso que daba, hacía más noticia la sonrisa en mis labios, a lo lejos las vi, levanté la mano saludándolas, Andrea camino a mi encuentro, están frente a frente la abrace.
 
  - Ya quería verte Lau-la abrace con fuerza, me hacía feliz verla, pasar tiempo con ella.
 
  - Y yo a ti mi niña- caminamos abrazadas hacia Flor, estando con ella dije- hola Flor, buena tarde- ella me sonrió.
 
  - Hola Laura- sonreí, entre mis manos un documento, extendí la mano – esto es para ti.