Flor
Sus palabras no provocaban nada en mí, la quise, si hace años, la ame, pero ahora solo la veo solo como la madre de mi hija, nada volvió a ser igual, la rutina nos alejó, termino con nuestro amor, pero no tuve el valor para cerrar mi ciclo, para seguir con mi vida, perdono mis infidelidades y yo caí en ese juego, un silencio que ella rompió.
- Se- suspire- que yo en tu vida ya no soy nada- suspire, seque una lagrima de mi mejilla, a veces pienso que debo aceptarlo, ponerle fin a esto, otras pienso en Andrea en mi amor por Flor y al final me quedo aquí, esperando que ella vuelva, que me diga que su aventura termino.
- Laura, tenemos que hablar cuando vuelva será- colgué sin decir más, regrese con Jazmín, verla, escucharla, me pone feliz, pensé mientras la vea, sobre la alfombra jugando con Erato.
- ¿Me invitan a jugar con ustedes? - me senté a un lado de Jazmín, besé su mejilla.
- Te invitamos a ir al parque- me puse de pie, extendí mi mano para ayudarle.
- Está bien, solo les pido un favor- le dije mirándola.
- Depende que favor- sonreí.
- Tengan compasión de mi- ella soltó una carcajada- como así, te ríes de mí, mi amor, ya no tengo tu edad- se acero beso mis labios.
- No digas más, camina- la tome de la mano y la jale, al volver a casa, entramos a la ducha, sonrisas, besos abrazos, vimos una película, que ella interrumpió.
- Lo siento- la besé- necesitaba de tus labios, moví a Erato- lo siento Erato, mi lugar es junto a ella.
- Dos celosos en mi vida- ella sonrió.
- Nosotros no tenemos la culpa de vivir a lado de una mujer tan bella y atractiva- suspire- es usted muy guapa- bese sus labios, la abrace tome su mano- pero es mi esposa, eso quiero gritarle al mundo, decirle que la afortunada soy yo, que amo a mi mexicana, que es el amor de mi vida, la mujer de mis sueños.
- Mi peruana, preferida, el amor de mi vida- la bese, la abrace- me enamoro cada día más de ti, de tu sonrisa, de tu mirada seria, de tu belleza externa e interna, Te amo Flor, te amare siempre y para siempre, quiero y deseo que seas la madre de mis hijos.
- Hablas en plural, interesante- sonreí.
- Pero, tú ya tienes una hija- dije.
- Si, pero quiero hijos con mi esposa, con el amor de mi vida- sonreí, la besé, continuamos viendo la película hasta quedarnos dormidas, a la mañana siguiente fuimos a desayunar, al terminar yo le dije- mi amor, voy a llevarte a un lugar especial- le di una sonrisa.
- ¿A dónde cielo? - pregunte mirándola.
- Es sorpresa mi vida- Pagué la cuenta, caminamos hacia el auto, conduje hacia una casa al llegar, detuve el auto- hemos llegado, bienvenida.
- Muy linda casa- sonreí.
- Espera a verla por dentro- tomé su mano caminamos hacia la puerta, al llegar yo extendí la mano- me puede hacer el honor por favor- le di la llave.
- Claro- tome la llave y abrí, la puerta, la mire.
- Adelante señora de Rosales- le di una sonrisa, entro a la casa.
- Que linda casa, me encántate la luz que entra, wow el jardín- el jardín trasero con pasto, arboles, unas flores al final, una pequeña terraza.
- Me alegra que te guste- sonreí, la abrace- ven vamos a las habitaciones- la tome de la mano, subimos las escaleras- la recamara principal- una cama grande, una ventana a lo largo y ancho de la pared, en las mesas de noche unas fotos de nuestra boda, una cama para Erato, un vestidor grande, una tv y un equipo de sonido.
- Que lindo, me gusta- sonreí.
- Señora, bienvenida a su casa.
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FLORES
RomantizmFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.