FLORES

SOCIEDAD

  Flor
  Entramos a casa Andrea estaba en el jardín Florian estaba en la sala con la niñera yo me quite el saco, coloqué mi bolso, y mi portafolio, camine hacia el tocador, mi esposa se quedó en la entrada, hablado con la niñera.
 
  - ¿Cómo se portó mi príncipe? - pregunte mirándolo, sus ojos parecían verdes, me miraban y sonreía.
 
  - Muy bien, es un niño muy bien portado- sonreí.
 
  - Perfecto, dame unos minutos me cambio de ropa, me refresco y regreso contigo para cuidarlo y puedas tomar tus clases- sonreí, caminé hacia la habitación.
 
  - Claro, señora.
 
  Flor
  Lave mis manos, fui tras mi esposa, me cambie de ropa, algo cómodo, y finalmente fui hacia la niñera para cuidar de mi bebé, Andrea entro.
 
  - Hola ma- sonreí, me acerque bese su mejilla.
 
  - Hola, mi amor, ¿Cómo estás? - la mire.
 
  - Bien, ma estaba terminado mis tareas y me preguntaba si- no sabía cómo decirle, Jazmín apareció, yo sonreí, me sentí más confiando, se acercó, beso mi mejilla.
 
  - Hola preciosa- bese la mejilla de Andrea y la abrace.
 
  - Hola Jazmín, necesito de tu ayuda- la mire.
 
  - Claro dime- me senté a un lado de mi esposa, tomé a Florian, llame a Andy- ven siéntate aquí- ella se sentó, Flor fue por agua a la cocina, Andy y yo nos quedamos solas, Andrea dijo.
 
  - Quiero invitar a mis amigas, el viernes a ver películas, a una pijamada, pero- Jazmín sonrió.
 
  - Súper, el jueves vamos de compras todo para tu pijama- la noté sería- ¿sucede algo? - la mire.
 
  - Es que- tomé valor- a mi madre no le gustan esas cosas y aparte- no sabía cómo decirle que mis amigas no sabían que mi madre estaba casada con otra mujer, me sentía apenada, no sabía cómo manejar esa situación, Jazmín colocó su mano en mi mano.
 
  - Dime, te escucho- la mire- no lo sé todo, estoy aprendiendo, pero si me dices quizás pueda ayudarte- la mire, ella no decía nada, mi mano seguía tomando su mano.
 
  Flor
  Me quedé parada en la puerta de la cocina las noté algo serías a las dos, quise darles su tiempo, pasaron unos minutos y salí.
 
  - Mis amores, que les parece – las mire - ¿pizza para la cena? - mi esposa sonrió.
  
  - Por mi esta bien- mire a Andrea- ¿tú quieres pizza? - Andrea sonrió.
 
  - Si, me agrada la idea- Florian empezó algo inquieto y Jazmín se levantó, mi madre se acercó.
 
  - Yo lo llevo a dormir- lo tomé entre mis brazos, mi esposa sonrió.
 
  - Gracias- me quede con Andrea- ven vamos- caminamos hacia el jardín- ahora si dime ¿Qué sucede? - la mire, sospechaba algo, pero quería que ella me dijera que sucedía, ella se sentó a mi lado.
 
  - No sé cómo decirles a mis amigas que mi mamá, esta casada contigo- baje la mirada, entrelace mis manos, estaba nerviosa, Jazmín me abrazo, se paró frente mi, se sentó sobre sus rodilla , levantó mi mentón.
 
  - Mi amor- levante su rostro, nuestros ojos se encontraron- jamás te avergüences de lo que eres, de quien eres, somos una familia como cualquier otra, nos amamos, nos cuidamos y protegemos, eso hace una familia- yo sé que tiene miedo al rechazo a la reacción de sus amigas, quizás sea complicado para la sociedad entender que existen diferentes tipos de familias.
 
  - No sé cómo decirles que tengo tres mamas- la mire.
 
  - Mi amor- acaricie su mejilla, cuando dijo tres mamas, me quede sin saber que decir, pero me dio alegría, escucharlo, me hizo sentir parte de su vida- sonreí, la abrace- no te preocupes por eso mi amor, tus compañeros primero deben conocer los tipos de familias y luego tu las invitas, el viernes habrá pijamada en casa- sonreí, entramos a la casa ella decía lo que quería hacer yo la escuchaba y le daba ideas, al llegar la hora de la cena, Flor, se acercó con Florian en sus brazos, él estaba despierto, limpio y con una sonrisa hermosa.
 
  - Amor, se parece a ti- sonreí, Andrea estaba en su habitación yo me acerque a Jazmín, le pregunte - ¿está bien Andrea?- pregunte preocupada.
 
  - Todo, bien cielo, lo platicamos antes de dormir, Andrea, entro a la cocina.
 
  - ¿Cenamos en el cuarto de tv? - las mire.
 
  - Claro, que si mi amor- me acerque la abrace con fuerza, ella preguntó.
 
  - ¿Puedo cargar a Florian?- mi madre sonrió, al igual que Jazmín.
 
  - Claro mi amor- lo coloqué entre sus brazos, ella lo tomo, le hablaba, él sonreí, yo les tomé una fotografía, cenamos viendo Tv, Florian estaba con Andrea, ella, tomaba su manita, yo tomaba la mano de mi esposa, al terminar la película, fuimos cada una al tocador, a prepararnos para dormir, mi esposa se ponía la pijama, yo me acerqué- ¿ahora si me dirás qué misterio tienen tu y Andrea? - estaba preocupada.
 
  - Ven siéntate conmigo- Flor se sentó- ella quiere hacer una pijamada en casa- Flor sonrió.
 
  - Claro, sin problema- me alegra ver a mi hija tan integrada.
 
  - Pero tiene miedo por la reacción de sus amigas al saber que- sonreí- que tiene tres mamas- Flor sonrió.
 
  - Te cuenta como su madre, eso me gusta- la abrace, la bese- Gracias por ser tan amorosa con ella.
 
  - Amor, ella tiene miedo de que sus amigas sepan que vives conmigo, que estamos casadas- el rostro de Flor cambio.
 
  - No había pensado en eso- la sociedad a veces suele rechazar lo que no conoce, pensé.
 
  - A mí me parece buen momento para enviar a alguien a que de una plática sobre familias Homosexuales- Flor me miró.
 
  - Amor, el colegio debe ser inclusivo, en todos los aspectos- me quede pensando, preocupada, no pensé que este momento llegaría y que la sociedad no estuviera preparada para estos temas, al día siguiente fuimos al trabajo al volver, nos detuvimos afuera de la casa.
 
 
  Jazmín
  Los ojos posados en ella, mis labios, junto a sus labios, sus manos rodeando mi cintura, han pasado los meses, los años, ya hemos cumplido dos años casadas, tenemos un hijo, una hija, y yo sigo amándola como el primer día, sigue poniéndome nerviosa, estoy perdidamente enamorada, de su sonrisa, su acento, su risa.
 
  - Me gusta cuando me miras así- acaricie su mejilla.
 
  - Amo mirarte, ver tus ojos, tu acento me fascina, desde la primera vez que dijiste mi nombre- suspire al recordar.
 
  - Te amare de aquí a la eternidad- suspire, nos dimos un beso profundo el cual se vio interrumpido, por una voz un tanto familiar.
 
  - Buena tarde- aclare la garganta.