ABUELA

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  Flor
  Sentí la necesidad de verla, de hablar con ella, no podía pasar una semana más lejos de ella, el viernes preparé maleta, tomé el vuelo de la tarde para estar con ella por la noche, necesitaba arreglar las cosas, deseaba verla, abrazarla, quise sorprenderla al llegar a México , al estar en la ciudad, me fui directo a casa, al llegar abrí la puerta, coloqué las llaves , me quite la chaqueta, fui a buscarla a la habitación, ella no estaba, pero el auto si, tome el celular, le marqué, no respondió, insistí, al tercer intento respondió.
 
  - Hola- tome el celular sin ver quien era, en el fondo deseaba que fuera Flor, a pesar de estar molesta con ella.
 
  - Hola, mi amor- suspire, en una mano el celular, en la otra la fotografía de nuestra boda- estoy en casa, esperando por ti- dije ilusionada, deseando verla, abrazarla, decirle que la amo, mirándola a los ojos, besar sus labios.
 
  - Lo siento, no estoy en la ciudad regreso el domingo- en otra época, dejará todo y saldría corriendo a verla, me costaba decir no, en el fondo deseaba salir corriendo tras ella, abrazarla, estar con ella, pero no podía y no debía, tampoco me anime a invitarla con mis padres, quería y necesitaba un tiempo con ellos.
 
  - Yo debo volver al Perú, el domingo- deje caer los hombros, mi rostro cambio, mi sonrisa se borró.
 
  - Ya habrá oportunidad para vernos- cerré los ojos, respiré profundo, necesitaba tomar valor, para mantenerme firme y fuerte.
 
  - Jazmín- me levante, estaba mirando el jardín- yo te amo, eres el amor de mi vida, ella no respondía, se quedaba en silencio- no quiero que estes enojada conmigo, no me gusta es difícil estar lejos, pero es más difícil estar enojadas, que no respondas mis llamadas- suspire, ella respondió.
 
  - Tienes razón debemos hablar de cómo nos sentimos- me senté en la banca del jardín- me siento confundida- tomé aire, me senté en la banca, sola.
 
  - ¿Ya no me amas? - pregunté con miedo, esperé su respuesta.
 
  - No- en tono tajante y sin pensarlo respondí- dejas de amar tan rápido, te amo con todo mi corazón, eres lo mejor que me ha pasado, eres mi esposa, la mujer de mi vida, eres- estaba por decirle la madre de mi hijo, pero no lo dije, ella me interrumpió.
 
  - Tú también mi amor, eres todo para mí, eres más de lo que soñé- Jazmín no me dejo continuar.
 
  - Permíteme- tome aire, me levante, di unos pasos, me detuve- es mejor hablar esto en persona- tome aire.
 
  - Puedo ir por ti a donde estes- dije muy segura, necesitaba verla, hablar con ella, escuchar su voz, ver sus ojos, arreglar las cosas.
 
  - No, yo volveré el domingo, si puedes ese di hablamos- ya no estaba dispuesta a modificar mi vida por ella, a dejar todo e ir tras ella.
 
  - Dime, ¿dónde estás? - insistí, estaba desesperada, por verla.
 
  - Te veo el domingo o cuando vuelvas de tu viaje- estaba decidida a colgar.
 
  - Te amo, eso jamás lo dudes y estaré esperando por ti el domingo- suspire, no podía irme así, sin arreglar las cosas, sin hacerle saber y sentir cuanto la amo.
 
  - Bye- mi amor dije cuando colgué la llamada, me quede sentada en el jardín, frente al lago, rodeadas de los árboles, la naturaleza, Erato mi mascota se acercó, dando lengüetazos, supongo que quería consolarme, la lluvia empezaba a caer, entramos a la casa, mi madre preparada te, mi padre, cocinaba para nosotros, si nosotros mi pequeño bebe y yo, me senté, mi madre se acercó.
 
  - Te hará bien él te caliente- bese su mejilla, su semblante era diferente, después de esa llamada que recibió.
 
  - Gracias má- sonreí.
 
  - Baja a ese perro por favor- le dije mirándola fijamente.
 
  - Si- lo coloque en el sofá.
 
  Flor
  La casa vacía, sobre las almohadas y sabanas su aroma, la casa es enorme y fría sin ti mi amor, le decía a su foto, me senté sobre el sofá, deseando que fuera domingo para verla, mi teléfono sonaba yo no lo atendí, me quede ahí sentada, recordando cada momento con ella, deseando verla a aparecer por la puerta, lo cual no sucedió, fui a la cocina, serví una copa de vino, me senté sobre el sofá de la sala, abrí la puerta, el aire fresco y frio, entraba y salía, las hojas de los árboles cubrían el pasto del jardín, el jardín que siempre soñé fuera para nuestros hijos. 
 
  Jazmín
  La cena, termino yo tomé una taza de té, me senté en sobre el columpio de la terraza, veía la lluvia caer, mientras pensaba, una mano colocada en mi vientre, mi madre se acercó.
 
  - Hola Preciosa- besé su frente, la cubrí con una manta, noté algo diferente en sus ojos un brillo, pero también sé que está en una crisis con Flor.
 
  - Hola má- sonreí, intentaba estar tranquila, no mostrar que realmente me sentía confundida.
 
  - ¿Me puedo sentar aquí? - ella se levantó, sus ojos me miraron.
 
  - Claro, - recosté mi cabeza sobre sus piernas, mi madre acariciaba mi cabello sin decir nada, yo veía sus ojos, sus ojos me daban paz y tranquilidad, mi madre pregunto.
 
  - ¿Todo en orden? - pregunte, en ese momento yo recordé a mi niña, la niña que cuando se sentía triste por algún examen me buscaba para acariciar su cabello o abrazarla, sonreí, al saber que ahora de adulta vuelve a mi, me busca , yo no suelo meterme en sus cosas, confió en la educación que le di, es una chica muy madura, inteligente y segura de sí misma, pero su llegada tan repentina y sola, me puso a pensar.
 
  - Si- voltee la mirada hacia otro lado, no sabía cómo decirle lo que pasa, de algo si estaba segura tenía que compartir mi alegría con alguien especial y ese alguien especial, es ella, me levante- en realidad- mi madre me miró fijamente, tomo mi mano, dándome valor a hablar.
 
  - Madre- sonreí, una sonrisa que nacía de mi corazón, motivada por mi hija o hijo- serás abuela- cuando dije eso se puso de pie, me miro con una profunda ternura, me abrazo, con fuerza, su abrazo armaba mi corazón, me devolvía la calma, cerré los ojos, realmente necesitaba ese abrazo, necesitaba a mi familia, a mis padres.
 
  - Que alegría mi amor- la abracé con fuerza, me sentía feliz, me inundaba una alegría inmensa, no pude evitar derramar una lagrima, de alegría- sabía que algo pasaba desde que llegaste a casa hoy por la tarde, ese brillo en tus ojos- enmarqué su rostro- ¿pasa algo más?
 
 

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora