MESES

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Jazmín

Las palabras de Thalía hacían eco, me dejaban pensando, me quede callada sin saber que decir, ella rompió nuestro silencio.

- Mi humilde opinión, solo quiero lo mejor para ti, para nuestro pequeño- ella me sonrió, yo sé que mi amiga ama a su esposa y sé que Flor también la ama.

- Gracias, eres una buena amiga, hermana y tía- caminamos, hacia el auto, le abrí la cajuela para meter las cosas, Thalía las colocaba yo tome calor y retomé el tema- claro que me encantaría vivir estos momentos con Flor- suspire- pero ella debe ordenar su vida, sacar a Laura, mejorar su relación con Andrea- recordé la sonrisa de Flor.

- Tal vez tengas razón- terminamos de colocar las cosas, subimos al auto.

Jazmín

En casa por la noche, Thalía había salido con unos amigos, yo me quede en casa, acompañada de una taza de té, música de fondo, en compañía de Erato y mi pequeño, sonríe, Florián, así te llamaras mi vida, suspire, en honor a tu madre, otro suspiro se me escapo, toda la tarde le di vueltas al asunto de decirle a Flor lo de nuestro bebé, pero tengo miedo a que ella no esté preparada pensé, tocaron a la puerta, yo fui a abrir.

- Mi amor- la abrace con fuerza, la extrañaba y estaba preocupada por ella.

- Madre qué sorpresa- nos abrazamos, su abrazo me hacía tan bien.

- Disculpa por venir sin avisar, pero necesitaba verte, saber cómo va el embarazo, venir a consentirlos - guiño de ojo , estaba preocupada por ella, y decido venir.

- Siempre serás bienvenida- bese su mejilla- pero pasa por favor- tomé su mano esta, entramos a la casa.

- Linda casa mi amor- sonreí, yo tomaba su mano, estábamos en la entrada de la casa.

- Ponte cómoda, por favor- ver llegar a mi madre a casa me alegro la noche, suspiré, ella se sentó sobre el sofá, unos minutos, yo me senté a su lado- ven quiero mostrarte la casa- sonreí, nos pusimos de pie.

- Me encanta la vista- camine con ella hacia las habitaciones, la terraza, al llegar a su recámara, me di cuenta de que Flor no estaba en casa no pregunte, hasta terminar la cena y sentarnos en el jardín, Jazmín, tenía su cabeza recargada en mis piernas, yo acariciaba su cabello.

- Gracias por venir- en ese momento me senté acompañada, apoyada, cada día extrañaba más a Fior .

- Tenía ganas de ver a mis bebés- sonreí- te ves hermosa con esa pancita- la acaricie, mi hija tenía un brillo especial en su mirada, su rostro empezaba a dejar de ser el de una niña, sonreí.

- Tengo tres meses de embarazo, madre- dije con tanta alegría, mi madre sonrió, me miró con amor, con ternura.

- Amor- la mire a los ojos, seguía acariciando su cabello.

- Dime- la mire, me levante, me senté a su lado, bebíamos una taza de té.

- ¿Qué sucede?- la mire, ella agacho la mirada, se levantó del sofá, camino hacia la alberca.

- No sucede nada- mentí y ella se dio cuenta.

- ¿Flor donde esta?- fui directa, Jazmín me miró, se acercó.

- Está de viaje- realmente lo está, esta vez no mentí.

- ¿Cuándo vuelve? - mis ojos estaban posados en ella, un silencio, que Jazmín rompió.

- Nos separamos hace un mes- respiré profundo- es una separación temporal, teníamos que ordenar nuestra vida, por el bien del bebé- me senté a su lado, esperando que mi respuesta la halla convencido.

- Jazmín- la miré- ¿Flor Sabe que estás embarazada? - ella agitaba verme a los ojos, pero no quise insistir, ella es de las personas que no les gusta que le insistan con el tema.

Jazmín

Un silencio, mi madre bebía su té, taraceaba una canción, la noté relajada, pero se que esta preocupada por mi, al entrar a casa, cada una se fue a su habitación, estando recostada le di vueltas al asunto, di vueltas en la cama también, después de tanto pensarlo, salí de la habitación, fui a la suya, toque la puerta.

- Pasa mi amor- le di una sonrisa, ella se acercó, se recostó a mi lado, recordé cuando era niña y tenía miedo o quería confiarme un secreto.

- Madre- tomé valor- Flor no sabe que estoy embarazada- cuando dije eso mi madre me miró.

- Jazmín, tú no puedes decir por Flor- le dije sería- los problemas, las adversidades en las parejas siempre van a existir, pero deben hablar, sobretodo cuando van a tener un hijo, un bebé que las dos planearon y desearon- ella me miró su carita de niña regañada.

- Tienes razón, pero me dio miedo, no encontré el momento perfecto para decirle lo del bebé, empezaron los problemas y no fue posible decirle- intenté justificarme.

- Lo debe saber- mi tono serio.

Flor

Salí a tomar una copa, yo sola, cada día, de este mes ha sido tan duro, difícil sin ella, la amo y la extraño, necesito verla, besar sus labios, decirle te amo, suspire, me sirvieron otra copa de vino, de fondo sonaba una canción mexicana, le pregunte al mesero el titulo.

- Se titula el Reloj, señora.

- Gracias- me quede pensando, llena de recuerdos de Jazmín, la canción describía ese momento, ese dolor de la despedida, pague la cuenta, camine hacia mi auto, busque esa canción, la repetí en el auto más de diez veces, con lágrimas en los ojos, llegue a casa, Andrea no estaba, así que encendí la música, esa canción otra vez, serví una copa de vino, me senté en el piso, las luces apagadas, solo se colocaba la luz de la ciudad.



Jazmín

Me quede dormida con mi madre, al día siguiente, desperté y ella no estaba tomé mi teléfono, busque le nombre de Flor, escribí y borre un mensaje, no tuve el valor, me daba miedo su reacción, me daba miedo perderla definitivamente por no decirle lo del bebé, me quede ahí en la cama, el lunes fui al trabajo como de costumbre, las primeras horas sola en mi oficina, pero al medio día, una reunión, al entrar a la sala de juntas me lleve una sorpresa.

- ¿Estás embarazada?

FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora