Laura
Mis ojos se encontraron con los de Flor, sus ojos tenían un brillo especial, su mirada seguía poniéndome a temblar, al tomar el folder rose su mano, el tiempo se detuvo, solo éramos ella y yo, pero el encanto rápido terminó, su voz me trajo a la realidad.
- Debo irme- me acerque , bese la mejilla de mi hija , la abrace con fuerza- diviértete mucho – bese su frente, me parece tan raro irme , dejarla con Laura, suspire.
- Si, madre- sonreí, me sentía feliz por estar con Laura pero al tiempo triste por estar lejos de mi madre, Laura tomo mi mano, la apretó, le dio una sonrisa a mi madre y en tono suave le dijo.
- Que tengas un feliz Año Nuevo, que todos tus sueños y proyectos se cumplan- mi amor, pensé, ella me dio una sonrisa.
- Igualmente para- en ese momento yo las mire fijamente- ¿tienes tiempo?- la mire.
- Claro- una sonrisa se dibujó en mi rostro, empecé a fantasear, ir a comer, pasar tiempo juntas, sonreí.
- Hablemos las tres por favor- las mire, caminamos hacia el exterior de la plaza comercial, mire a mi hija- mi amor – tome su mano, Laura comenzó a hablar.
- Vendré a vivir a Peru- la mire, su rostro confundido, su mano sostenía la mano de su madre, mi ilusión, mi esperanza de estar juntas esta tarde terminó, cuando ella dijo hablemos, cuando le hablo a Andrea, ella me miró confundida, soltó a su madre y se acercó a mi.
- Yo me quiero quedar contigo- me abrace a Laura, me sentía triste , molesta con mi madre, ella nos separó pensé, Laura me abrazo.
- Estarás conmigo el resto de las vacaciones, vendrás a verme o yo iré a verte, jamás voy a dejarte- la abrace con fuerza, la misma fuerza que hacía para no llorar, un nudo en la garganta, iba a separarme de ella, de mi hija, de mi niña, respire profundo , Flor en tono tranquilo respondió.
- Siempre estarás en contacto con Laura, seguirá siendo parte de tu vida- intente consolar a Andrea, ella me miró , su mirada enojada, sus brazos y manos aferradas a Laura, ese momento, esa imagen me hacía pensar que no he sido buena madre, ella prefiere estar con Laura antes que conmigo, Laura seguía abrazando a Andrea, intento convencerla.
- No creas que vas a librarte de mi- sonreí, una sonrisa, disfraz mi triste, del dolor de mi corazón.
- Esta bien – deje caer los hombros, no había mucho que hacer, ellas, las adultas decidieron por mi, Laura, beso mi mejilla.
- Eres una niña muy inteligente- levante la mirada, con la profunda admiración , dije- eres como tú madre, inteligente y bella- suspire, mis ojos clavados en ella, en esa mirada, en esos ojos que fueron mi perdición, Flor se acercó.
- Te amo mi amor- enmarque su rostro, sus ojos, estaba molesta conmigo.
- Si ma- no quería hablar con ella.
- Me tengo que ir- sonreí- diviértanse mucho , Laura cuida de mi bebé, ella respondió.
- Eso no tienes ni que pedirlo , cuidare de ella toda mi vida- la vi desaparecer entre la gente, yo tome la mano de Andrea- vamos busquemos un taxi- caminamos un poco , al abordar el taxi, ella se abrazo a mi, intentaba no llorar y yo también tenía una lucha interna, pero estaré bien al menos frente a ella.
Flor
Camine con las manos en los bolsillos, la mirada al frente, con un sentimiento de culpa , con la imagen de mi hija, llorando , me sentía, triste, por no ser la madre que mi hija merecía, por no pasar más tiempo con ella, respire profundo, me detuve, me senté en una de las bancas, sola, metida en mis pensamientos, una voz familiar me trajo de vuelta.
- ¿Puedo sentarme?- estaba haciendo unas compras, cuando vi a mi esposa, sentada , distraída, con el rostro desencajado.
- Claro – respire profundo , no voltee a verla, una lágrima recorrió mi mejilla, mi hija, prefería estar con Laura antes que conmigo, no me gusta verla enojada, triste, pensé Jazmín no dijo nada solo tomo mi mano, la apretó, era su forma de decirme que estaba ahí conmigo , para mi, pasaron los minutos, yo me levanté, la mire- vamos, terminemos las compras- la abrace.
- Claro amor, caminamos hacia el segundo piso de la plaza comercial, tomadas de la mano, en los probadores, ella me besó.
- Siempre quise hacer esto- sonreí
- A mi me encanta que lo hagas- la abrace con fuerza, sin decir mas, ella suspiro, comenzó a llorar, yo la deje llorar, deje que se rompiera a veces es necesario hacerlo, la sostuve entre mis brazos, cuando se calmó me miró.
- Gracias mi amor- intente sonreír, sus ojos estaban llenos de amor para mi, sus manos sostenían mis manos y en medio de ese mal momento, en medio de esa tormenta, ahí estaba ella, mi calma.
- Vamos preciosa, quiero irme a casa- la tom de la mano, ella me sonrió, me miró, sus ojos llenos de amor, de ternura para mi.
- Si, pero primero ve y paga ese vestido , me encanta como se te ve- guiño de ojo, es hermosa- planeó quitártelo mañana por la noche- la abrace por la cintura.
- Encantada y claro que lo compraré solo si tú compras el vestido rojo- guiño de ojo- también tengo planeado quitarlo- sonreí, salimos del vestidor.
Laura
Llegamos a casa instale a Andrea en su habitación, Le di unos minutos a solas, yo fui a la cocina preparé te , con la cabeza llena, saturada de cosas, de recuerdos, de momentos que no volverán, me quede sentada en la cocina, viendo a través de la ventana , la puerta se abrió, mi hermana apareció.
- ¿Cómo te fue? – la mire , se veía preocupada, triste, extendió la mano, deslizando un folder color rojo.
- ¿Qué es?- pregunté , lo tome.
- Mi premio de consolación, el pago por mis años de servicio .

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FLORES
RomanceFlor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.