Flor una mujer de 49 años, fría, estable, sería, contrata a una chica de 30 años para una de las sucursales de la empresa donde trabaja. Jazmin provoca en Flor una incomodida y a la vez una alegría cuando hablan, cuando conviven.
La abrace por la cintura, bese sus labios, de forma lenta y suave, al soltarla me quede abrazándola, perdida en su mirada, sus ojos negros que tanto me gustan, su piel, morena, su cabello negro, el lunar en su cuello, sus labios delgados, ella me sonrió, yo le correspondí.
- Me robas suspiros- sonreí- me haces romper mis reglas y lo disfruto- una ligera risilla.
- Te amo, me encantas, deseaba tanto besarte- bese nuevamente sus labios.
- Me tienes loca, niña, deseo tanto estar a tu lado, besarte, abrazarte, tanto que mírame aquí, encerrada contigo, besándote y abrazándote- suspire- me tienes loca.
- En mi defensa debo puedo decir que me abrazaste primero- ella sonrió.
- ¿Ah sí? - sonreí- mira ojos bonitos, no me sonrías, porque deseo besarte, no me mires, porque me pierdo en tu mirada-acaricié su rostro- como dice esa canción que te dediqué: eu não sei parar de te olhar.
- Usted no debería, la primera canción que me hizo pensar en ti- ella me soltó tocaron a la puerta, camino hacia ella para abrirla.
- ¿Cómo así, eso no lo sabía? - abrí la puerta, ella respondió.
- Tendrás que averiguarlo- sonrisa cómplice, tome mi laptop y Sali, Rocio, entro.
- Jazmín- la tome del brazo- no es necesario que te vayas, no voy a quitarle mucho tiempo a Flor- le dedique una sonrisa, su mirada se posó en mí, una sonrisa, en sus labios, Flor dijo.
- Si, quédate aun no terminamos- sonreí, ella se sonrojo un poco.
- Claro- regrese a la silla, espere paciente mientras terminaban de revisar, la respuesta de Flor me sorprendió.
- Voy a transferir a Jazmín, para acá, queda la vacante en Monterrey- no puedo ni quiero estar separada de ella, pensé, de reojo vi a Jazmín, sorprendida, Rocio se acercó a mi esposa.
- Te hare llegar la propuesta correspondiente, con un ajuste de sueldo- le di una sonrisa, la tendré más cerca pensé.
- Si, claro- mire a Flor confundida, Rocio salió, en cuanto Flor cerró la puerta dije- eso no lo sabía- cruce los brazos, la mire esperando una explicación, ella sonrojada me miro.
- Mi amor, yo- la mire, ella no me dejo continuar.
- Soy a quien van a cambiar de ciudad y soy la última en enterarme- tome mi laptop mínimo me hubieses avisado, ahora entiendo todo- Sali de prisas o al menos eso intente, ella tomo mi mano.
- Mi amor, Jazmín, siéntate por favor- me sentí apenada y preocupada por su reacción, sus ojos grandes color miel, me miraron, su mirada era diferente.
- No, me gusta que decidan por mí- le dije mirándola, me sentí molesta, ella se acercó a mí, enmarco mi rostro, me miro e intento besarme, yo me aleje.
- No, Flor- me quite, no se dio por vencida, me abrazo por la espalda.
- Lo hice porque es una oportunidad para ti, laboralmente hablando, es un crecimiento- bese su cuello- también porque no quiero tenerte tan lejos, mi amor, ya no puedo estar sin ti, no quiero estar sin ti- luego de unos minutos ella se relajó.
- Te pido que me consultes las cosas antes de decidir- la mire a los ojos, tome sus manos.
- Así, será- hice cara de niña regañada- ¿aceptas? - esperé ansiosa su respuesta.
- ¿Y cómo decir que no? - sonreí- a esa carita, a ese acento tuyo que tanto me gusta- sonreí.
- Gracias, mi amor- la abrace- ¿me disculpas por hacer el cambio sin avisarte? - la mire a los ojos- no me gusta que te enojes conmigo.
- No, puedo enojarme- le dije mirándola, con fuerza.
- Cielo, hoy debo volver a casa- lo cual no me hace feliz pensé, ella me miró, algo desanimada.
- Entiendo- por dentro un escalofrío, me recorrió, no quería dormir sin ella.
- Mi amor, tú sabes que no hay mejor lugar para mi , que a tu lado- la mire.
- Tranquila- intente mantener la calma- yo acepte las condiciones así, no puedo, ni debo reprocharte nada- bese su mejilla de forma rápida- debo irme, te veo mañana- sin decir más camine hacia la puerta, fui por mi bolso, mi laptop y camine hacia el estacionamiento, conduje hacia la casa, al llegar, me cambié de ropa, preparé a Erato para salir, al volver del parque me alarmé al ver la luz encendida de la sala, con precaución entre.
- hola mi amor- me acerque, bese su mejilla.
- Pensé que no vendrías- la mire.
- No quiero volver- la abrace, en silencio por unos minutos- pero debo hablar con ella, ver a mi hija.
- No, no , tienes que darme explicaciones- insisto.
- Pero quiero dártelas- la mire.
- Hoy fue a la oficina- hice una pausa tratando de ocultar mi molestia- ella se acercó.
- Flor- la mire a los ojos- cuando va a terminar eso?..
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La chica de la foto es Glória Pires, actriz Brasileña, Flor es muy parecida a esa chica.
