FLORES

EL AMOR DE MIS DIAS

  Jazmín
  El sábado por la mañana fui a la habitación de Andrea, ella dormía, yo abrí las ventanas, ella me miró confundida.
 
  - Quiero seguir durmiendo- cubrí mi rostro con la almohada.
 
  - Vamos tenemos un día muy ocupado, así que arriba, vuelvo en unos minutos- Andrea, se levantó, se quedó sentada al borde de la cama y yo me fui a la habitación mi esposa dormía, la levante, con besos- buenos días, amor- sonrisa, en sus labios.
 
  - Amor, es sábado- la mire ella estaba vestida, maquillada y con mucha energía.
 
  - Vamos es día de chicas- abrí las persianas, ella se levantó- ahora vuelvo prepararé a Florian- salí de la habitación, mi pequeño dormía, me acerque, bese su mejilla, acaricie su pequeña mano, sonríe, le dije en voz baja- te amo mi pequeño, mi príncipe- suspire, estoy realmente enamorada, pensaba cuando lo veía, mi esposa entro a la habitación, en bata de baño.
 
  - Hola, mi amor, buen día- abrace a mi esposa, bese sus labios- es guapo nuestro hijo- el sonrió- tiene tu sonrisa- acaricie la mejilla de Jazmín- tiene tu nariz, la forma de tus labios, en definitivo se parece a ti mi amor- sonrisa.
 
  - Amor, aún no se parece a nadie es muy pequeño recién tiene dls semanas de nacido- ella me miró.
 
  - No, el si se parece a ti, es muy guapo- bese la mejilla de Jazmín- y se que es muy inteligente como tú, mi amor- sonrisa, cómplice.
 
  - Amor ve a vestirte, Andrea ya debe estar lista para irnos- le di una sonrisa- preparo a Florian el se quedará con mi madre y tú madre, nosotros iremos de paseo, solo chicas- guiño de ojo, ella camino hacia la puerta, se detuvo.
 
  - Te amo, gracias por preocuparte y cuidarte de Andrea- sonreí.
 
  - Con gusto mi amor- guiño de ojo, ella salió, yo cambie el pañal de Florian, lo vestí y lo coloqué en la cuna sin que se despertara, salí de la habitación, camine hacia la habitación de mis padres, estaba por tocar cuando mi madre salió.
 
  - Buen día precisa- bese su mejilla.
 
  - Hola ma, buen día- la abrace, extendí la mano- este es el radio donde escuchas cuando Florian llore, aquí tienes acceso a la cámara para que lo observes- ella me miró.
 
  - No, nada de eso, iré por él y lo triaré aquí con nosotros, por la tarde lo cuidará la madre de Flor, así que tranquila, ve diviértete, disfruta de tu tarde de chicas- guiño de ojo.
 
  - Gracias, madre, te veo por la tarde- camine hacia la sala, ahí estaban Flor y Andrea, esta última parecía molesta, me acerque- animo que será un día divertido- le ayude a levantarse del sofá, caminamos hacia el auto, Flor me miró- yo conduzco- tomé las llaves, ellas subieron al auto, yo conduje, fuimos a desayunar, Andrea sonrió.
 
  - Gracias, por la invitación- tomé la carta para ordenar.
 
  - Con gusto preciosa, desayuna bien que nos espera un día muy ocupado- sonrisa, Flor ordenó su desayuno, colocaba su mano sobre mi pierna discretamente, sonrisa, cómplice o quizás nerviosa se dibujaba en mis labios, el desayuno pasaba, conversando del colegio, de las nuevas cosas que quería aprender Andrea, antes de salir fue al tocador, con Flor yo pagaba la cuenta, al volver, Flor se acercó.
 
  - Gracias por todo lo qué haces por mi hija- bese su mejilla.
 
  - Lo hago con amor – ella sonrió.
 
  - Ella está contenta mi amor, me gusta la familia que somos- suspiré, Andrea se acercó, Jazmín colocó la propina, salimos, hacia el centro comercial, compramos algunas cosas para el colegio, entramos a tienda de ropa, en al cual se llevaron horas las dos modelando ropa, yo compré algunas cosas, pero ellas más, Jazmín salió de los vestidores, se acercó a mí.
 
  - Andrea, está disfrutando el día- me recargue sobre el hombro de Flor.
 
  - Si, me encanta la relación que tienen ustedes dos- bese su frente, suspire, jamás imagine ver a mi hija llevándose tan bien con Jazmín, sentí que la perdía, cuando nos separamos, pero ahora estamos aquí siendo tan felices, viendo crecer a mi pequeño Florian, educando juntas a Andrea, sonreí, André salió.
 
  - Listo, llevaré solo esto- algunos pants deportivos, suéter, pantalones de mezclilla, un bolso, una mochila, algunas gorras y gorros, Jazmín sonrió se levantó.
 
  - Vamos a pagar- me levante, Flor me detuvo.
 
  - No, yo pago, yo las invito- guiño de ojo, camine hacia la caja, pague las compras de mi esposa e hija, al salir de la tienda, fuimos al auto colocamos las bolsas y volvimos al interior del centro comercial, compramos unos helados, fuimos al cine a comprar boletos, entramos a ver una película comimos palomitas, risas de las tres, al salir, fuimos por cómica china, conduje hacia la casa, los abuelos cuidaban de Florian, él dormía.
 
  - Estamos en casa abuelos- dije sonriendo, los padres de Jazmín, sonriendo.
 
  - ¿Te divertiste?- la mire.
 
  - Si, mucho, compré muchas cosas- la madre de Jazmín, colocó su brazo sobre mi hombro.
 
  - Muéstrame lo que compraste- no pensé llegar a tomarle cariño a la hija de Flor, pero empiezo a verla como si fuera mi nieta, Flor miró a Andrea.
 
  - Amor, muéstrale tus cosas en tu habitación por favor- le di una sonrisa.
 
  - Si ma- caminamos hacia mi habitación.
 
  Jazmín
  Todo el día fuera extrañe a mi pequeño, me cambie de ropa, y regrese a la sala, lo tomé entre mis brazos, la chica que nos ayuda en casa servía la cena, nos sentamos, yo alimentaba a mi pequeño, Flor me daba de comer en la boca, algunas veces yo tomaba el cubierto y comida, una conversación familiar, mis hijos, mi esposa, mis padres y los padres de Flor, en esa mesa todo era sonrisas, alegría, al terminar la cena, nos fuimos a la sala, conversación sobre el cuidado de Florian, y finalmente cada uno a su habitación, estando solas mi esposa se acercó, beso mi cuello.
 
  - Eres tan linda- sonreí, ella se ponía la pijama- no la necesitas- le di una sonrisa.
 
  - Amor- me di vuelta- ahorita no podemos aún, ella sonrió, esa sonrisa pícara, que la hace parecer tan niña.
 
  - Es cierto, pero me gusta dormir a tu lado sintiendo tu piel, tu calor- sonrisa- no me imagino dormir, sin ti a mi lado- suspire, ella sonrió, acarició mi rostro con la yema de sus dedos.
 
  - Esperemos dos semanas más por favor- intente convencerla- yo también te deseo- enmarqué su rostro, bese sus labios.
 
  - Con esos besos- dije sonrojada- ¿quieres que no tenga deseos de estar contigo? - la mire.
 
  - Paciencia- nos recostamos yo metí entre sus brazos, suspiré- me haces muy, pero muy feliz amor mío- sonreí.
 
  - Y usted a mí, amor de mis días.
 
 
P.D.  Lo siento por estar ausente, actualizaré mas seguido... gracias por sus mensajes y comentarios a mi historia