FLORES

INSPIRACION

    Flor
  Su sonrisa, sus labios, su rostro, su acento, el acento de mi mexicana bella, suspire, mientras ella seguía llevando la reunión, los ojos , posados en ella, al igual que la atención, yo me sentía orgullosa por ser la esposa de la chica más guapa, inteligente, agradable, tiene tantas cualidades, sonreí, de manera discreta, ella correspondió a mi sonrisa, de forma rápida , regreso la mirada hacia los demás, yo deseaba tomarla entre mis brazos, decir : te amo, suspire, al finalizar la reunión, se quedó con algunos compañeros yo la mire, de forma rápida y discreta, sonreí y salí de la sala , con el pecho hinchado de orgullo , fui por mi bolso, deseaba llegar a casa, estar a solas con ella.
 
  Jazmín
  Al finalizar la reunión, camine hacia mi auto, era viernes, la navidad estaba próxima al igual que mi aniversario, el primer año de tener el honor de ser la esposa de la chica más guapa, sonreí, encendí el auto, conduje hacia casa, al llegar las luces estaban apagadas, su auto estacionado, tome mi bolso y camine hacia la puerta al abrir ahí estaba ella, sonreí, camine hacia el interior de la camine hacia el interior de la casa, la sala ahí estaba ella, mirándome con ese amor que desborda por sus ojos, se acercó, en tono suave dijo.
  - Hola señorita- sonreí, suspiré, ella se acercó para darme un beso, un beso suave, sus labios se abrieron.
 
  - ¿Señorita? - bese sus labios, la tome por la cintura- Soy señora- levante mi mano para mostrarle los anillos de compromiso y de boda, con una sonrisa en nuestros labios, miradas llenas de amor, de admiración.
 
 
  - Disculpe señora de- fingí no saber el apellido de su esposa, levante la mirada hacia el techo, se acercó, entrelazo sus manos con mis manos.
 
 
  - De Rosas- Guiño de ojo, se escucha tan lindo, me encanta decirlo pensé.
 
 
  - Señora de Rosas su esposa le envía esto- camine hacia la mesa cerca del sofá, tome un ramo de rosas, lo coloqué en sus manos, la acaricié, con la yema de mis dedos.
 
 
  - Gracias- suspire, sonreí, me siento afortunada- mi esposa es una chica muy detallista- suspire- eso me encanta- nuestras manos entrelazadas, afuera la lluvia golpeando sobre el piso, sobre el techo, velas, formando una noche romántica, suspire.
 
 
  - A ella le encanta usted- bese sus labios, la abrace - Profesionalmente te admiro - le dije al oído, pose mis manos en su cintura, ella me miró, sus ojos miel, ese brillo, me animaron a besarla, al soltarla dije- te amo, te admiro y estoy orgullosa de ti- suspire.
 
 
  - Tú me inspiras- sonrisa nerviosa, mejillas sonrojadas- Flor- suspire- eres mi inspiración.
 
 
  - Me gusta saber que hago algo bueno en tu vida- suspire- porque tú en la mía, haces magia, me das paz, me inspiras, me motivas- suspire, al recordar todo lo vivido, al estar aquí en esta casa, nuestra casa, suspire, en ese momento pregunte- ¿se puede ser más feliz? - ella sonrió.
 
 
  - Soy inmensamente feliz a tu lado- la abrace por la espalda, bese su cuello.
 
 
  - Me siento afortunada y yo si considero que se puede ser más feliz- sonrisa pícara- podemos ir practicando para tener nuestro segundo hijo- una sonrisa nerviosa se dibujó en su rostro, a mí me pareció tan tierna esa expresión, que sin pensarlo la abrace con fuerza, hacia mi peco- Te amo Jazmín- suspire.
 
 
  - No me suelte jamás por favor- cerré los ojos, su aroma, el latido de su corazón, mi cuerpo, mi alma encontraban paz.
 
 
  - Te amo mi princesa- al oído le dije- no tengo intenciones de soltarte jamás- bese su frente.
 
 
  - No deseo que lo hagas- acaricie su rostro, baje por su cuello con las yemas de mis dedos, regrese a sus labios, ella enmarcó mi rostro.
 
 
  - Eres perfecta para mí, me complementas- besos, abrazos, me siento tan feliz a su lado, suspire.
 
 
  - No sé qué me disté, que hiciste- suspire, sus ojos me dan vida, me dan paz, me inspira ternura, me hacen sentir en la luna.
 
 
  - Magia- sonrisa nerviosa- hice magia con un toque de amor- si supiera que desde el primer momento en que la vida, algo de mí se quedo en ella, no podía dejar de recordar su rostro, su rostro serio, su perfume, su acento.
 
 
  - Esa fórmula te funciono – me sonrojé un poco al recordar, al recordar a esa chica de ojos miel, que puso mi mundo de cabeza, esa chica que ahora es mi esposa.
 
  - ¿Segura? - sonrisa, tímida, desabroche su blusa, con las yemas de mis dedos acaricie su cuello, su tórax, sus mejillas, sus labios.
 
  - Jamás había estado tan segura como lo estoy ahora- bese su cuello, con mis dedos desabroche su blusa, acaricie su clavícula, la llene de besos y caricias, le hice el amor.
 
 
  Jazmin
  Nuestros cuerpos desnudos, ella recostada sobre el sofá y yo recargada en ella, la lluvia seguía cayendo, golpeando la ventana, nuestras miradas cómplices, la luz tenue de la sala, sus labios se abrieron.
 
 
  - Siento y tengo una conexión que nunca antes había sentido, a tu lado me siento completa, feliz, alegre, motivada.