En la torre de Gryffindor nadie pudo dormir aquella noche. Sabían que el castillo estaba volviendo a ser rastreado y todo el colegio permaneció despierto en la sala común. esperando a saber si habían atrapado a Crabbe o no. El profesor Ross volvió al amanecer para decir que se había vuelto a escapar.
Por cualquier sitio por el que pasaran al día siguiente encontraban medidas de seguridad más rigurosas. La profesora Flitwick instruía a las puertas principales para que reconocieran una foto de Serena Crabbe. Filch iba por los pasillos, tapándolo todo con tablas, desde las pequeñas grietas de las paredes hasta las ratoneras. Lady Cadogan fue despedida. La devolvieron al solitario descansillo del piso séptimo y la reemplazó el señor gordo. Había sido restaurado magistralmente, pero continuaba muy nervioso, y accedió a regresar a su trabajo sólo si contaba con protección. Contrataron a un grupo de hoscos trolls de seguridad para protegerlo. Recorrían el pasillo formando un grupo amenazador; hablando entre gruñidos y comparando el tamaño de sus porras.
Harriet no pudo dejar de notar que la estatua del brujo tuerto del tercer piso seguía sin protección y despejada. Parecía que Freya y Grace estaban en lo cierto al pensar que ellas, y ahora Harriet, Rose y Helmer, eran los únicos que sabían que allí estaba la entrada de un pasadizo secreto.
-¿Crees que deberíamos decírselo a alguien? -preguntó Harriet a Rose.
-Sabemos que no entra por Honeydukes -dijo Rose-. Si hubieran forzado la entrada de la tienda, lo habríamos oído.
Harriet se alegró de que Rose lo viera así. Si el brujo tuerto se tapara también con tablas, ella ya no podría volver a Hogsmeade.
Rose se convirtió de repente en una celebridad. Por primera vez, la gente le prestaba más atención a ella que a Harriet, y era evidente que a Rose le complacía. Aunque seguía asustada por lo de aquella noche, le encantaba contarle a todo el mundo los pormenores de lo ocurrido.
-Estaba dormida y oí rasgar las cortinas, pero creí que ocurría en un sueño. Entonces sentí una corriente... Me desperté y vi que una de las cortinas de mi cama estaba caída... Me di la vuelta y la vi ante mí, como un esqueleto, con toneladas de pelo muy sucio... empuñando un cuchillo largo y tremendo, debía de medir treinta centímetros, me miraba, la miré, entonces grité y salió huyendo.
-Pero, ¿por qué se fue? -preguntó Rose a Harriet cuando se marcharon los chicos de segundo que la habían estado escuchando.
Harriet se preguntaba lo mismo. ¿Por qué Crabbe, que se había equivocado de cama, no había decidido silenciar a Rose y luego dirigirse hacia la de Harriet? Crabbe había demostrado doce años antes que no le importaba matar a personas inocentes, y en aquella ocasión se enfrentaba a cinco chicas indefensas, cuatro de las cuales estaban dormidas.
-Quizá se diera cuenta de que le iba a costar salir del castillo cuando gritaste y despertaste a los demás -dijo Harriet, pensativamente-. Habría tenido que matar a todo el colegio para salir a través del retrato... Y entonces se habría encontrado con los profesores...
Nell había caído en desgracia. El profesor Ross estaba tan furioso con ella que le había suprimido las futuras visitas a Hogsmeade, le había impuesto un castigo y había prohibido a los demás que le dieran la contraseña para entrar en la torre. La pobre Nell se veía obligada a esperar cada noche la llegada de alguien con quien entrar, mientras los trolls de seguridad la miraban burlona y desagradablemente. Ninguno de aquellos castigos, sin embargo, era ni sombra del que su abuelo le reservaba; dos días después de la intrusión de Crabbe, envió a Nell lo peor que un alumno de Hogwarts podía recibir durante el desayuno: un vociferador.
Las lechuzas del colegio entraron como flechas en el Gran Comedor; llevando el correo, como de costumbre, y Nell se atragantó cuando una enorme lechuza aterrizó ante ella, con un sobre rojo en el pico. Rose, que estaba sentada con Harriet al otro lado de la mesa, le explicó a Harriet lo que era eso.
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Harriet Evans
FantasyUniverso alterno en el que todos los sexos están cruzados, la cuestión es que tan diferente sería la historia original cambiando los sexos, obviamente muchas cosas cambiarían pero, ¿el final sería distinto? Nota importante: La tradición inglesa solo...