¿Verdad o reto? (HP)

Décimo tercer día: Entrega de premios y algo bonito

—Ginny tiene razón —dijo Ron, más tranquilo con Draco fuera de su vista—. Pero serán los premios de todo lo que merece ser premiado.

—¿Pero quién ha ganado el concurso de talentos? —preguntó Vincent, aún teniendo a Goyle agarrado de la mano.

—Eso se lo dejamos a nuestros queridos taberneros —dijo Ginny, señalando a la pareja más bonita de la sala (según Hermione).

Los aludidos compartieron una mirada y asintieron. Fue la castaña la que habló:

—Primero, queremos que se presenten los otros premios mientras Nev y yo hablamos cuál será el ganador del concurso de talentos. Creemos que eso dará un mejor... efecto dramático, por así decirlo.

La castaña sonrió tras decir esto, y Ginny la escrutó con la mirada. Por un momento, habría jurado que estaba tratando de ocultar algo, pero decidió no añadir nada más al tema. Si la pareja tenía algo pensado, no podía ser nada malo.

—Está bien. Respetaremos los deseos de nuestros huéspedes —concluyó la pelirroja—. En ese caso, Ronnie, es tu turno.

—Lo primero que hicimos fue la competencia de deportes. Todos nos la pasamos increíble, así que se podría decir que ganó la diversión.

—¡Buuu! —exclamó Pansy.— Eso lo dices porque te ha ganado una chica. 

—Y no nos olvidemos de mí —protestó Harry.

—¡No me han dejado acabar! Ganó la diversión... sin embargo, hubo una pareja que lo hizo mejor que las demás. Sin más dilación, que suban al escenario mi mejor amigo y mi no-, es decir no mi mejor amigo. Me refiero, Pansy no es mi mejor amigo, no digo que todas las persona que no sean mi mejor amigo suban, solo que... Pansy es... Miren, Harry y Pansy, suban de una vez y ahórrenme la vergüenza.

A cada palabra que decía, Ron sentía que sus mejillas ardían más y más. Sin embargo, Pansy subió al estrado con satisfacción, mientras Harry tenía que contenerse la risa.

—¿Así que tu no-mejor amigo, eh? —se burló la azabache cuando estuvo lo suficientemente cerca de él para que nadie más lo oyese.

—Es complicado —se excusó el pecoso, encogiéndose de hombros. 

Ginny, por su parte, esquivaba la mirada de Harry. Estaba en el escenario, a poco espacio de ella. Su ruptura había sucedido hacía varios días. Y su noviazgo ni siquiera había durado tanto. Y, sin embargo, aún le costaba procesar todo aquello. ¿Por qué no podía pasar página como el resto? Su propio hermano había podido superar la idea del futuro con una persona y se había enamorado de otra. Su mejor amiga había aparcado sus sentimientos a un lado y estaba dando lo mejor de sí misma tras varios días de estrés y triángulos amorosos.

—Para los vencedores de la competencia de deportes —empezó, tratando de acallar sus pensamientos—, hemos decidido darles la oportunidad de elegir. Después de esto, haremos un juego, que podrá elegir uno de ustedes.  Luego, platicaremos o nos relajaremos. Y, al final, jugaremos a otra cosa, que el otro elegirá.

—No es el mejor premio, pero al menos es algo —opinó Harry.

—No le des más vueltas, Potter, yo creo que puede ser muy divertido —dijo su compañera, con una sonrisa maliciosa.

—El siguiente premio... —continuó Ginny.

Harry y Pansy hicieron el amago de bajar del escenario, pero Ron detuvo a su amigo.

—... es para los vencedores del concurso de cocina —terminó el pelirrojo—. Los ganadores fuimos Harry, Ginny, Astoria y un servidor. Así que, por favor, mi querida ex-novia, ¿me harías el favor de subir?