¿Verdad o reto? (HP)

Décimo noveno día: Monopoly

—Quizás podríamos proponer una mascarada —estaba sugiriendo Neville cuando Pansy entró al salón.

Vincent y Neville estaban en la mesa desayunando y platicando.

—¿De qué hablan, chicos? —preguntó ella, tomando asiento junto a ellos.

—Vincent y yo teníamos que proponer cosas que hacer cada día —recordó—. Y no tenemos nada previsto para hoy. ¿Nos ayudas con la lluvia de ideas?

—Claro.

Vincent solo estaba medio pendiente de la conversación. Intentaba estar presente, de veras que lo intentaba. Pero su mente viajaba unas horas atrás en el tiempo. No podía dejar de recordar cada momento con Greggory la noche anterior. Sus manos, su cuerpo, sus besos... Casi soltó un suspiro. Pero no lo hizo. Se contuvo.

Al menos, eso estaba haciendo hasta que Goyle salió de la habitación. Parecía somnoliento y cansado, pero cuando sus miradas se cruzaron... Vincent juró que saltaban chispas. Ambos se sonrojaron sin poder evitarlo y Greggory le saludó tímidamente con la mano esbozando una sonrisa nerviosa. Vincent rio tontamente y desvió la mirada mientras que su novio iba a la cocina.

—¡Crabbe! —exlamó sorprendida Pansy—. No me lo puedo creer. Quiero detalles. ¿Cómo fue todo? Por favor, dime que fue algo romántico y que Goyle no se portó como un bruto. O que tú no te comportaste como un bruto.

—¿Q-qué? —preguntó Vincent, nervioso. Había vuelto a la realidad de golpe. Estaba en una mesa con Neville y Pansy, no en la cama con Greg.

—Oh, por favor, reconozco esa mirada cuando la veo. Alguien ha sido travieso —dijo ella, guiñándole un ojo.

—¿Qué está sucediendo? —preguntó Neville, completamente despistado.

—Aquí nuestro amigo tuvo una tarde de...

Vincent le tapó la boca con la mano apresuradamente. Estaba empezando a sudar. Pansy alzó las manos en son de paz y él la liberó.

—Perdona, perdona, dejaré el tema. Solo quiero saber una cosa. ¿Fue bien? ¿Estuviste bien?

Vincent se relajó un poco y consiguió calmar su nerviosismo. Asintió con la cabeza y dejó ver su sonrisa radiante. Pansy le devolvió la sonrisa y le dio un suave apretón en la mano.

—Eso es todo lo que necesitaba saber. Pero si en algún momento quieres hablar del tema... soy tu chica.

—Pero sigo sin entender qué ha sucedido —protestó Neville.

—Cuando seas mayor lo entenderás —rio Pansy.

—¿Qué?

—Pero oye, ese no era el punto principal —recordó Pansy—. Estábamos aquí reunidos para pensar en un plan para esta hermosa mañana.

—Exacto —secundó Vincent, encantado de dejar el tema.

En ese momento, Goyle volvió a aparecer y se sentó a su lado, con un taza en la mano. Sin pensarlo demasiado, le pasó el brazo por la espalda a Vincent de forma cariñosa mientras empezaba a comer.

—¿He oído algo de un plan?

—Sí, hoy no tenemos nada que hacer, al parecer.

—¿Qué tal una competición de deportes? —sugirió Greggory.

—Ya hicimos algo parecido —recordó Vincent.

—¿Hay algo que no hayamos hecho ya? —suspiró Neville exasperado.