¿Verdad o reto? (HP)

Segundo día: ¿Cooperar?

Una vez Hermione terminó de cocinar, todos los Gryffindors estaban ya preparados para devorar la comida —quizá no tan sabrosa— de la castaña. 

—Esperad—dijo la cocinera—, deberíamos avisarles...

—¡Estás loca! ¡No pienso comer con esas repugnantes serpientes sentadas en mi mesa!—la interrumpió Ron. 

—¡Ronald!—le regañó la muchacha.—No seas así con ellos. Además, esto consiste en la cooperación entre las casas. Así que, por favor, Ronald, haz el favor de comportarte. 

—¿Cooperar con... ellos?—exclamaron Harry y Ginny al unísono. 

—¡Vamos, chicos! Será mejor que aprendamos a llevarnos bien porque vamos a estar mucho, mucho tiempo con ellos—insistía la joven. 

—Pero, ¿tú viste como nos trataron, Herms?—preguntó la pelirroja, ya algo cansada de su amiga. 

—Sabéis que tengo razón...

—Dejad ya de discutir—pidió Neville.—Iré a avisarlos, ¿contentos?

—¡No!—bufaron los pelirrojos y el azabache. 

—Hazlo, Neville. 

El chico caminó hasta donde estaban alojados los Slytherins. Pansy estaba recostada junto a Draco y éste maldecía en voz alta quejándose aún por la pelea de hacía un rato. Crabbe y Goyle permanecían en silencio intercambiando a los pocos segundos una risita. Mientras tanto, Astoria observaba el suelo con aparente interés. Ya no iba en su pijama, pero aún así parecía muy vulnerable. 

—Eh...—carraspeó el chico. 

—¡Vaya! ¿Te han mandado como chico de los recados, friki de la rana?—se burló Pansy. 

—Me he ofrecido a avisaros de la comida, pero igualmente, no creo que os la merecieseis...

Todos rieron, a excepción de Astoria, que seguía con la vista clavada en el suelo. 

—No pienso comer nada que haya tocado esa asquerosa sangre sucia—informó Draco con su pose altiva. 

—Yo voy a comer, Longbottom—dijo la castaña poniéndose en pie y caminando hacia la cocina. 

Todos los Slytherins se sorprendieron. En cambio, Neville les dirigió una mirada triunfal y siguió a la chica. Cuando él llegó a la sala, un silencio incómodo se había acoplado allí. 

—Ejem—carraspeó Hermione.— Bueno, Astoria, siéntate. 

La castaña le ofreció un asiento junto a ella. La Slytherin lo aceptó, aunque con paso tímido. Todos empezaron a comer, sin dirigirse la palabra.

—Bueno...—dijo Neville, intentando llenar el silencio.—¿Cómo habéis dormido?

Se escucharon algunos: «bien» murmurados, aunque algunos ni siquiera despegaron los labios y asintieron con cabezadas. "Esto no va a ser fácil", pensó Neville. 

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Después de la incómoda comida, Astoria se dispuso a levantarse, pero Ginny se lo impidió.

—Quédate. Al fin y al cabo, debemos cooperar, ¿no es así?

La chica asintió y todos se revolvieron algo nerviosos. 

—¿Jugamos a Verdad o Reto?—propuso Astoria, con una timidez nada propia de ella. 

—¿Por qué no?—respondió Harry infundiéndole ánimos. 

—Empiezo yo—dijo la pelirroja.—Herms, ¿verdad o reto?

—Reto.

—Te reto a ir donde estén los Slytherins y besar a Malfoy. 

La retada abrió mucho los ojos y abrió la boca para protestar. 

—Sin quejas, señorita. Tú misma lo has escogido—se burló su amiga. 

—Pero pudo ser otro reto—curiosamente, esas palabras no salieron de la castaña, si no de Ron. 

—Lo haré—se resignó finalmente.

—¿QUÉ?—exclamó/preguntó/chilló el pelirrojo. 

Hermione se levantó y entró en el dormitorio de los Slytherins. 

—¿Qué quieres tú ahora?—bufó Pansy, quien acariciaba el cabello de Draco. 

La leona rodó los ojos y se acercó donde estaba Draco, le agarró de la manga de la túnica y le levantó para que quedasen cara a cara. Resopló una última vez, y finalmente cumplió el reto. Le besó. 

A continuación, él la apartó bruscamente, y todos los presentes se quedaron boquiabiertos. Acto seguido la abuchearon o se burlaron. 

Bueno, esa era la teoría. Lo que pasó en realidad fue otra cosa completamente diferente. 

Draco le rodeó la cintura y le siguió el beso por unos segundos más antes de dar un paso atrás, con el miedo dibujado en el rostro. Inmediatamente, Hermione salió de la habitación sin ni siquiera esperar una reacción. 

—Hecho—confirmó al estar de nuevo frente a sus amigos, sintiendo el calor acoplado en sus mejillas, ahora seguramente, color escarlata. 

—Bien, te toca—cedió Harry.

—Harry, ¿verdad o reto?

—Verdad. 

Su amiga pensó un buen rato hasta dar con la pregunta más maliciosa que se le ocurrió. 

—¿Cuál ha sido tu sueño más vergonzoso?

Automáticamente, el azabache enrojeció y puso la mirada en blanco. El chico se acercó a ella y le susurró la respuesta, intentando que nadie más la oyese, lo cual funcionó. Cuando volvió a su sitio, no se sabía quien estaba más rojo, si Harry o Hermione. Además, la mirada de esta última estaba clavada en su mejor amiga. 

—Bueno, Neville. ¿Verdad o reto?—preguntó el azabache recomponiéndose. 

—Reto.

—Grita alto y claro el nombre de todas las chicas de las que alguna vez has gustado—propuso el chico. 

Neville no vaciló al contrario que los dos anteriores.

—¡HERMIONE! ¡LUNA!... —llegados aquí, fue cuando Neville dudó. Decidió que esas eran las únicas personas y que no debía preocuparse más por eso.—Astoria, ¿verdad o reto?

—Verdad. 

—¿Gustas de Draco?—le preguntó al instante. 

—¿Qué? ¿Draco? ¿El mismo Draco que está en la otra habitación? Ja—soltó una risotada y no pudo responder hasta que se hubo calmado.—Ni en mis peores pesadillas. 

Sin saber por qué, Neville se sintió algo aliviado. 

—Ronald—llamó la serpiente—, ¿verdad o reto?

—Verdad.

—¿Te importaría que Hermione saliera con Draco?

—¡No va a salir con él!—fue su primera reacción.—Me refiero a, ¿por qué con Draco? Él la hace sufrir y la discrimina por su sangre y...

De pronto, dejó la frase a la mitad y miró fijamente la puerta. Todos los presentes se giraron, y vieron al resto de Slytherins llegar. Sin intercambiar más palabras, fueron a la cocina y devoraron las sobras. 

—¡Puag! Estamos comiendo lo que tocó esa sangre sucia—se quejó Pansy. 

En la sala contigua, todos guardaban silencio. 

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Bueno... Eh... esto... sé que he tardado un poquito en publicar...

¿Un poquito? ¡¡¡Hace ya casi 3 meses!!!

Bueno, antes de que me matéis voy a deciros que hoy subiré tres capítulos más, para que no me odiéis demasiado: Los diarios de Gryffindor, los diarios de Slytherin y las lechuzas con todas vuestras cartas. Por cierto, muchísimas gracias por el apoyo y colaboración de esta historia :)