Vigésimo día: El juego de la moneda

219 20 30
                                    

—Corazón, cierra la boca o te entrarán moscas —dijo Sara, cuando vio a Hermione, con la mandíbula casi desencajada.

—¿Pero viste a Harry? —le dijo la castaña, aún sorprendida. "¿Y a Draco?" Cuando volvió a dirigir su atención sobre el rubio, ya se había separado de la muchacha y ahora reían y platicaban como si no hubiese pasado nada. Casi pensaba que lo había imaginado todo, de no ser por la cercanía y el contacto que tenían. Milu estaba ahora acariciando el brazo de Draco de forma casual.

—Pues si se gustan, cómanse —le dijo la invitada.

—Lo hicimos —dijo Hermione—. Pero... Bueno, creo que ustedes saben de todo lo que ocurre aquí. Supongo que sabrás que no es fácil.

—No lo entiendo, Herms, si me permites llamarte Herms, claro. Ustedes se quieren, ya declárense amor mutuo.

—Las personas no siempre...

El pensamiento de Hermione se vio interrumpido cuando vio al otro lado de la sala a Thiam, con los ojos como platos mirando a... Harry (y a Damiano, que seguía unido al azabache).

—Si me disculpas —se despidió Hermione, dejando a Sara con la conversación a medias.

Se acercó a su amigo y, cuando llegó a su altura, Thiam carraspeó y desvió la atención, como si todo ese tiempo, hubiese estado concentrado en la barra de bebidas.

—¿Qué sucede?

—Nada. Solo pensaba en...

—¿En Harry? —aventuró Hermione.

Thiam se planteó negarlo, pero al final, suspiró resignado. No hacía falta que contestase con palabras.

—Tú siempre eres muy valiente y dices todo cuanto piensas. ¿De veras esto será una excepción?

—Él es mi amigo. Y no está interesado en mí. A la vista está que... Bueno, no tiene problemas en besar a quien le interesa.

—Oh, hazme caso, Harry Potter tiene muchos problemas en besar a quien le interesa. Esto me atrapó por completa sorpresa. Pero tú conoces a Harry. Es tímido y torpe con las relaciones. Y recién ahora se plantea la posibilidad de que le gusten... Bueno, más personas que las que su "destino" dicte.

—Ya... Un pajarito me ha dicho que tú no sigues tus propios consejos.

Hermione se encogió de hombros.

—Puede ser, pero sigo opinando que deberías decirle algo o hacer algún movimiento.

—Quizás lo haga —respondió Thiam, enigmático—. Y apuesto a que lo hago antes que tú.

—¡Oye! —rio Hermione.

Harry y Damiano se habían separado.

—Quizás... me haya dejado llevar —se disculpó Harry.

—Nah, estuvo bien —respondió Damiano con un guiño.

Harry se sonrojó, sin poder evitarlo. En ese momento, sintió un abrazo fuerte por detrás que lo sobresaltó y lo asustó.

—¡Draco y Damiano! Llevamos dos "D" —exclamó Pansy—. Creo que he encontrado tu tipo.

Harry se azoró a un más y, con un giro extraño, se deshizo del abrazo y consiguió escabullirse, ante las carcajadas de Pansy.

—¿No es adorable? —le dijo a Damiano. Él le respondió con una risa.— ¿Cómo estás?

—Como siempre, ya sabes. Eso me gustaría preguntarte a ti —le dijo él.

¿Verdad o reto? (HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora