¿Verdad o reto? (HP)

Sexto día: Ronsy

Ron entró en la habitación, sintiendo que necesitaba descargarse hablando con alguien. Pensó en hacerlo con Alice Flitwich (su nueva amiga por correspondencia), pero decidió que no. Realmente, no sabía cómo expresarse por escrito y acabaría haciendo el ridículo. 

Se sentó en la orilla de la cama y ocultó su rostro entre las manos. Notó cómo se hundía el colchón a su lado y una mano en el hombro. 

—Hey, ¿qué ocurre?— preguntó la voz de Pansy. 

—Nada importante— consiguió decir el pelirrojo con la voz rota. 

—Vamos, sabes que puedes contármelo. No me voy a creer que estás bien. 

—Es solo... Hermione. Creo que he sido el único que no se había dado cuenta de lo que sentía por Malfoy. Supongo que solamente no quería verlo... hasta que ha llegado un momento que no podía seguir ignorándolo. Cuando hoy me lo ha dicho... no sé... es como si una parte de mí se estuviese ahogando. Quiero estar enfadado con ella por querer a alguien que no la merece... pero no puedo hacerlo, porque no es su culpa. Y, bueno, yo tampoco la merezco.

En ese momento, alzó la cabeza y miró a la Slytherin con los ojos vidriosos. 

—Duele... El saber que yo he estado siempre en su vida de alguna manera y que... ese idiota redomado acaba de llegar y ya me supera es... No sé... Simplemente...

—Simplemente te destroza por dentro— terminó la muchacha, con la mirada perdida. 

Guardaron silencio unos segundos, hasta que la azabache habló. 

—Pero tú no puedes rendirte. Es decir, es obvio que Hermione también siente algo por ti. Y tal vez, lo de Draco solo sea atracción. Aún no lo sabemos. 

—¿Y qué hago para que se dé cuenta de eso?

—Nada. Pero sí que puedes hacer algo para que recuerde que te quiere...

—Eso es cierto. Una chica me dio la idea de hacer una cena romántica con Mione. 

—Pues ahí tienes tu oportunidad— indicó la chica, haciendo un gesto con la mano—. Puedes hacerla mañana. 

—No, mañana tenéis la reunión de chicas. Esperaré hasta pasado mañana— dijo Ron, mientras planeaba mentalmente todos los detalles. 

—Genial entonces. 

—¿No te importará estar en la habitación de Hermione mientras ella está aquí...?

Pansy no había pensado en eso. En ningún caso quería quedarse a solas con Draco. Pero, por otro lado, el pelirrojo se había portado muy bien con ella y debía devolverle el favor.

—En absoluto— mintió. 

—Y...¿qué debo decir en la cena? ¿Qué podemos hacer? ¿Se lo pasará bien? ¿Se supone que es una cita? ¡Nunca he tenido una cita! Quiero decir, con Lavender nos pasábamos el tiempo besándonos. 

—Tranquilízate, calabaza con patas. Todo irá a su ritmo. Las circunstancias serán las que decidan por vosotros. No trates de adelantarte a los hechos. Hagáis lo que hagáis, os lo vais a pasar bien. Porque la quieres mucho, y ella a ti también. 

—¿Cómo estás tan segura de eso?

—Porque no te pondrías tan nervioso si ella no te importase de veras. 

—¿Y cómo sabes que ella me quiere de vuelta?

—Porque no hubiera entrado en mitad de la noche el otro día si no te echase de menos... o si no temiese que hubieras pasado página.