¿Verdad o reto? (HP)

Octavo día: Buenas noches

—¿Sabes, Harry? —comentó la ojimiel antes de entrar a la cama con su novio.

—Dime. 

—Me dolió saber que estamos a una poción de no sentir nada el uno por el otro. Y también que dijeses que tenía berrinches de niña pequeña. 

El pelimorado no dijo nada. No sabía qué podía decir para arreglar las cosas. Era cierto que una poción había conseguido que él se olvidase por completo de su amor por Ginny. 

—¿No vas a contestar siquiera? 

—Es qué no sé cómo hacerlo. 

—¿Piensas que tengo berrinches de niña pequeña? 

—No lo sé, a veces, supongo. Cuando discutimos a veces siento que necesitas llevar la razón o si no te enfadas y...

—¿Eso piensas?

Harry no respondió. 

—¿Qué más no te gusta de mí? 

—No creo que sea momento para esta conversación, Ginny. Estoy cansado y no me apetece discutir.

—¿Te crees que a mí sí? Solo quiero que todo quede aclarado. 

—Pues que sea otro día, por favor. 

—Como quieras... —suspiró la pelirroja, intentando no alterarse y demostrar que no iba a hacer un drama de cualquier cosa. 

***

—Creo que Ron y tú hacéis buena pareja —rió Hermione, mientras terminaba de arroparse. 

—Muy graciosa, Granger. Muy graciosa. 

—O tal vez... Harry y tú. 

—¿Quieres dejar el tema de Harry? —espetó el rubio, poniéndose serio de repente. Realmente le había molestado la actitud del chico Potter hacia él. Más que molestado, le había dolido. Solo bajo una poción de amor se había disculpado de uno de los peores momentos de su vida. Además, había dicho cosas tan... reales. Le dolía pensar que a pesar de lo real que podía sonar, todo aquello era falso, provocado por una poción. 

—Está bien, perdona. Pero...

—Pero, ¿qué?

—Nada, olvídalo. 

—Oye, Granger... ¿Sigues indecisa? 

La castaña solamente asintió con la cabeza.

—En ese caso, ¿no hay beso de buenas noches?

—No, Draco. Pero, igualmente, buenas noches. 

***

Astoria ya estaba medio dormida cuando Neville volvió de lavarse los dientes. El Gryffindor se quedó unos instantes en el marco de la puerta, contemplando a la joven. No podía creerse que poco tiempo atrás se hubiesen duchado juntos. Aún se ponía nervioso solo de recordarlo. 

En cuanto se metió en la cama, la chica, inconscientemente, se acercó a acurrucarse junto a él. 

—Estoy enamorado de ti, Astoria —susurró el muchacho, plantando un suave beso en la frente de la chica. 

—Nev... —fue la respuesta de la somnolienta castaña. 

***

—Ha sido un día intenso, ¿no crees? —comentó Crabbe, recordando su beso con su amigo. O más de uno. 

—Lo sé. 

Se hizo un silencio algo tenso entre los dos. 

—Oye, Vincent... ¿sabes que eres el que más masca chicle de menta en Slytherin? —soltó Greggory nervioso, esperando que su amigo pillase la indirecta. Una de los olores que había olido en la Amortentia había sido chicle de menta. 

—No me había dado cuenta —admitió Crabbe, sin saber dónde pretendía llegar su compañero. 

—Solo quería que lo supieras —murmuró Goyle, encogiéndose de hombros. No. Vincent no había sabido captar su rebuscada declaración. Pero quizás aún no fuese el momento. 

***

—Ron, quiero que hablemos antes de ir a dormir —pidió Pansy. 

—Adelante. Dime. 

—Mi amortentia olía a ti. Y la tuya olía a mí. Vale, sí, también estaban involucradas otras personas. Pero, ahora mismo, no me importan esas otras personas. Solo estamos tú y yo. 

—¿Qué quieres decir con todo esto?

—Quiero decir que... Cuando me miras con esos ojos azules como si yo significara algo, lo único que quiero es que no apartes la mirada. Quiero decir que cuando me sonríes para animarme, me olvido de que estaba triste un poco. Y también quiero decir que me encantan tus abrazos, aunque no hayan sido muchos los que me hayas dado. 

—No estarás declarándote, ¿verdad? —rió el pelirrojo de manera nerviosa. 

—No, en absoluto. No pienso decirte que me gustas o que me he enamorado de ti. No esperes nada de eso de mí. Pero sí quiero decirte que quiero intentar algo. No hace falta que sea algo definido. Podemos no ser nada y serlo todo al mismo tiempo. Solo quiero que dejemos de ser "solo amigos". Y que, cuando salgamos de esta sala, decidamos exactamente qué queremos ser. Porque, no sé tú, pero yo me he cansado de fingir que lo que siento por ti no tiene importancia. Y me da igual que sientas algo por Hermione también. No me importa eso. Solo me importa que sientas algo por mí. ¿Qué dices, calabaza con patas?

Hubo un largo silencio antes de que Ron contestase. 

***