Vigésimo día: Nuevos invitados

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De veras, muchísimas gracias por todos los personajes que enviaron. El principio de este capítulo quizás sea algo confuso para presentarlos a todos, pero les aseguro que merecen la pena. Hicieron unos personajes increíbles.

Quiero que haya varios capítulos de la fiesta para que no se queden gigantescamente largos y puedan disfrutarlos más frecuentemente. Aquí tienen la primera parte, pero no desesperen. Calculo que habrá unas tres más, aproximadamente.

—¿Ya llegaron? —preguntó Pansy mientras salía finalmente de arreglarse en la habitación.

Cuando llegó al salón, vio una puerta que antes no había estado ahí. Apenas tuvo tiempo para reaccionar ante los nuevos rostros cuando una chica corrió hacia ella a toda velocidad, abrazándola con fuerza. Pansy la correspondió algo confusa.

—¿Te conozco? —le preguntó, tratando de reconocer esos ojos cafés y ese cabello negro con un corte pixie. Le llamaron la atención las uñas pintadas de verde y negro.

—No creo —respondió la chica en un tono de  voz muy alegre y entusiasta—. Me llamo Violeta.

Finalmente, la chica se separó.

—Estoy en Ravenclaw y... Bueno, no viene al caso. ¡Estoy muy feliz de poder conocerte al fin! A todos, en realidad —agregó, mirando al resto.

En cuanto los ojos de la chica se posaron en Ginny, corrió a abrazarla también. Esto pilló a la pelirroja completamente desprevenida.

—Wow. Sí que se te ve feliz.

La chica asintió efusivamente con la cabeza.

—Yo me llamo Milu —dijo una chica alta y rubia, con una sonrisa despreocupada y tranquila.

—¿Estamos en el mismo año, cierto? —preguntó Pansy.

—Sí, hemos coincidido bastante en la sala común.

Los ojos de los habitantes de la sala pasaron en conjunto a la siguiente persona. Una chica alta y pálida observaba la situación con unos ojos enormes y atentos.

—Camille. Voy a su año también —se presentó.

—Créeme, cariño, hubiese reconocido esos anillos en cualquier parte —respondió Pansy, ganándose una sonrisa en respuesta.

—Sí, yo también recuerdo haber estado platicando contigo alguna vez —dijo Draco.

—Oh, algo más que platicar, sweetheart —rio ella, con un guiño.

Harry le lanzó una mirada a Pansy, pretendiendo recordarle la conversación que apenas habían tenido acerca de su mala suerte con los enamoramientos.

La persona junto a ella era un chico con cabello largo, con los brazos cruzados a la altura de su pecho.

—¿Thiam? —preguntó Hermione, deteniéndose a mirar al chico al fin.

—Ya pensaba que te olvidabas de mí —repuso él.

Hermione negó con la cabeza y se acercó a abrazarlo con fuerza. Él refunfuñó un poco, pero acabó aceptando con una sonrisa de medio lado. Draco no pudo evitar fruncir el ceño ante esto. Se reprendió a sí mismo. No podía caer tan bajo como para sentir celos. Pero no podía evitar ver la conexión que parecían tener esos dos.

—¿Cómo estás? —le preguntó Hermione al chico, soltándose del abrazo.

—Bien, ya sabes, protestando como siempre —contestó Thiam cruzándose de hombros—, consiguiendo más seguidores para la P.E.D.D.O. Insisto, el nombre debería cambiar. Pero ya quedó.

¿Verdad o reto? (HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora