Décimo primer día: Media noche (y noche entera)

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Aviso de contenido. Este capítulo hace mención implícita al abuso sexual. Menciona la situación ya descrita en el capítulo "Noveno día. Recuerdos de serpientes". Si estás en un punto bajo o es una experiencia que no estás preparado/a para ver reflejado en ficción, te recomiendo que te saltes este capítulo. Si no te lo quieres saltar por completo, pero no quieres leer esa parte, estará marcada con negrita el principio y el final.

La media noche llegó antes de lo que todo el mundo esperaba. Poco a poco y a la vez de repente, cada uno fue recuperando su propio cuerpo. El efecto de la poción multijugos había acabado.

Draco y Neville (con los cuerpos de Draco y Neville, respectivamente) salieron de la habitación y dieron por concluida su cita.

He decidido... 

Que me aburrí de que las noches sean siempre iguales.

A partir de ahora, los compañeros de habitación cambiarán cada noche.

O cada que a mí me plazca.

Así que, esta noche...

Draquis y Neville siguen siendo pareja así que dormirán juntos, como buenos novios.

Harry y Goyle tienen entre poco y nada en común.

Pero ambos están explorando su bisexualidad.

Así que también compartirán habitación.

Astoria y Ron estuvieron saliendo los primeros días.

¿No les apetece rememorar viejos tiempos?

Aunque no me importa lo que quieran.

Compartirán cuarto.

Hermione y Vincent me parecen también una pareja caótica e interesante.

¿Recuerdan sus 10 minutos en el paraíso juntos?

Y, por último, Pansy y Ginny.

Ustedes dos se llevan muy bien últimamente.

Que así sea.

Chicos, tengo sueño, no les mentiré.

Así que vayan a dormir.

Ya me contarán en la mañana si sucedió algo digno de mi interés.

Incluso sorprendiéndose a sí misma, Ginny no protestó. Nadie más lo hizo, en realidad. Y podían tener motivos. Pero o estaban demasiado cansados para quejarse, o ya se habían resignado a obedecer las órdenes de la pared.

La pelirroja llegó a uno de los cuartos, en el que ya se encontraban todas sus cosas. Y las de Pansy.

—La pared tiene razón —comentó Ginny—. Contra todo pronóstico, nos llevamos bastante bien.

—Creo que somos muy parecidas, en realidad. Ambas entramos en la sala babeando por un chico que... bueno, equis. Me refiero, no tengo nada en contra de Potter. Me cae genial. Pero es un patán en asuntos de amor. Y, al principio, tampoco te prestaba mucha atención. Y no sé tú, pero mi personalidad había acabado completamente consumido por complacer y obsesionarme con "Draquis".

—Sí, me suena de algo eso... —admitió la pelirroja.

—Pero ahora, míranos. En serio. Estamos creciendo, madurando y recuperando parte de nuestra fuerza. A ver, yo sigo siendo jodidamente insegura. Y estoy segura de que tú también. Pero, al menos, estamos mejorando lo mejor que podemos.

¿Verdad o reto? (HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora