Kim lo observa mientras el chico camina por el parque, a Chay le gusta mucho tener citas al aire libre cuando no está ocupado con la escuela y Kim puede robarle un día libre a su apretada agenda.
Chay está fotografiando los árboles, los puentes y las flores con esa cámara Polaroid suya que tantos recuerdos felices ha capturado para ambos. Mientras la luz del sol brilla a través de las hojas y se refleja en el cabello oscuro de Chay, Kim piensa que es imposible encontrar algo más hermoso que ese dulce muchacho que sonríe como si el mundo fuera justo y libre de dolor.
Kim suspira, sus ojos ámbar están atrapados en la figura de Chay. Ha leído muchos libros de poesía durante su vida, pero Kim cree que ningún poema en la Tierra podría hacerle justicia a Porchay.
Kim está seguro de que tiene que crear nuevos poemas e incluso eso no sería suficiente, toda la poesía del universo jamás podría describir a Porchay. Claro que Kim ha escrito canciones de amor antes pero su repertorio ahora le parece tan vacío porque esas canciones no hablan de Chay y su magia, su belleza, su forma de amarlo su... todo.
Al mirar a Chay, Kim tiene la necesidad de balbucear las palabras más hermosas que la raza humana jamás haya creado para hacerle entender a Chay que él es la visión más deslumbrante que jamás haya visto.
Sí, a Kim le han dicho que es hermoso una y otra vez, y él es consciente de esa belleza, también la ha usado muchas veces como arma. Su delicada figura, sus atractivos ojos brillantes y el encanto salvaje de su personalidad han sido la muerte de muchas personas porque debajo de su belleza también hay peligro. Kim sabe que es hermoso y tal vez lo que hace que la belleza de Chay sea más valiosa es el hecho de que el chico ni siquiera sabe lo hermoso que es.
Y Kim quiere gritarlo, quiere contarle al mundo cómo Chay hace que todo su universo sea diferente, cómo la sonrisa de Chay transforma un día normal en un mundo desconocido que solo Kim puede descubrir.
Por eso Kim se acerca a Chay y sin esperar ni un segundo más, lo toma entre sus brazos por la espalda, y Kim siente un torrente de dicha en sus venas mientras Chay se ríe y dice su nombre.
—Eres tan hermoso— dice Kim y Chay se sonroja tanto que Kim no puede hacer nada más que besarlo.
Cuando se trata de Chay, no hay necesidad de usar palabras innecesarias, puede escribir hermosas canciones para él más tarde. En ese mismo momento, Porchay es hermoso y lo dicho es más que suficiente.
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KimChay Moments
FanfictionEscritos cortos llenos de amor y cosas dulces para sanar nuestro corazón después del final desgarrador de Kim y Chay en el canon.