¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es un hábito tonto y Kim sabe que debe dejar de hacerlo pero vamos, es divertido. Cada vez que Chay olvida su celular sobre la mesita de la sala, Kim no puede evitar tomarlo para poder cambiar su fondo de pantalla. A veces Kim elige fotos donde Chay no luce tan atractivo (pero a quién quiere engañar, incluso en esa clase de fotografías, Chay se las arregla para lucir lindo) o memes tontos que descubre en las redes sociales.
Chay suele sonreír de modo dulce cuando ve su fondo de pantalla nuevo y también mira a Kim con un dejo de exasperación mezclado con amor incondicional y eso hace que Kim no pueda resistirse a seguir haciendo esa travesura.
Es por eso que, sin dudarlo ni un segundo, Kim toma el teléfono de Chay entre sus manos mientras su novio sigue preparando las palomitas de maíz para ver la usual película de todos los sábados por la tarde. Kim descubrió un meme bastante divertido con gatitos y quiere que Chay lo use como fondo de pantalla porque quiere verlo sonreír.
Sin embargo, cuando los ojos de Kim se posan en la fotografía que Chay usó esta vez, el chico descubre que no puede cambiarla. Es una foto bastante normal de los dos juntos disfrutando un día de primavera en un jardín hermoso lleno de flores. Chay está sonriendo mientras Kim besa su mejilla y Kim recuerda que la chica que tomó esa foto para los dos les dijo que eran la pareja más adorable del universo y vaya que tiene razón.
Kim no puede evitar sonreír porque hasta ese momento no había notado que su propio rostro podía brillar así. Kim no sabía que podía sonreír de ese modo tan honesto y luminoso, no sabía que su corazón estaba expuesto de ese modo porque el amor que siente por Chay es tan obvio y tan ruidoso y ¿quién podría ocultarlo? ¿Quién querría ocultarlo?
—¿Estás cambiando mi fondo de pantalla otra vez, P'Kim?— pregunta Chay cuando llega a su lado y Kim salta en su lugar un poco asustado.
—No, me gusta el que tienes ahora— dice Kim y se olvida del teléfono para recibir a Chay entre sus brazos.
—Es lindo ¿verdad?— pregunta Chay mientras deja el tazón de palomitas frente a ellos.
—Tú eres lindo— dice Kim y besa sus labios con suavidad— ¿Qué película quieres ver hoy?
Chay sonríe y dice que cualquier cosa está bien y entonces Kim vuelve a besarlo olvidándose de la película y de todo lo que no sean las manos y los labios de Chay en realidad.
