178. Fantasma

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Hay algo extraño a su alrededor, es como un fantasma.

El fantasma de los labios de Chay en su mejilla.

El fantasma de los brazos de Chay alrededor de su cuello.

El fantasma de la risa de Chay, ese sonido puro y honesto que provoca Kim cuando dice los chistes más tontos, los que sólo a Chay le hacen gracia.

Ese fantasma está ahí con él ahora. Le está haciendo sonreír, no puede evitarlo. La sonrisa es natural, inevitable, estúpida.

El fantasma hace que su corazón cante, hace que su corazón se acelere nuevamente incluso cuando Chay salió de su estudio hace casi dos horas.

Kim lo llama fantasma pero tal vez sea algo más, tal vez un espíritu juguetón que ha nacido de toda esa alegría que sólo existe cuando Porchay está a su lado.

O tal vez sea solo él porque tratar de recordar cada interacción con Chay, cada palabra que dijeron es fascinante.

Kim vuelve a sonreír, cree que ha estado sonriendo más desde que conoció a Chay. Y estar allí solo mientras intenta escribir una canción -y no hacerlo porque es cien veces mejor pensar en Chay-, conjurar el fantasma de cada sonrisa, de cada toque y de todo, sólo de todo, es lo único que quiere hacer indefinidamente

KimChay MomentsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora