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La cabeza de Kim estaba llena de preguntas y la música no llegaba a él como de costumbre. Su guitarra estaba obstinadamente en silencio ese día. No podía escribir música.
No podía concentrarse en nada.
En su mente, la misma escena se repetía una y otra vez: Chay cantándole. Chay diciendo que el nombre de su canción era él.
La sonrisa apareció en sus labios de forma natural al pensar en Chay cantando a plena luz del día y en medio de la calle para él. Fue una linda visión. Fue trágico. Fue mágico. Fue encantador
¿Por qué Porchay era tan devastadoramente hermoso?
¿Por qué alguien tan puro y dulce como Chay se había dignado a poner sus ojos en él?
¿Por qué el corazón de Kim se había dejado conquistar por Chay de forma tan sencilla?
¿Por qué Chay había entrado en su mundo de forma tan violenta, tan imparable?
¿Por qué Kim lo había dejado entrar tan fácilmente?
¿Chay también estaba pensando en él en ese mismo momento?
¿Estaba Chay sonriendo como un tonto desesperado al pensar en él?
¿Significaba esa canción que Chay estaba enamorado de él?
¿Kimhan Theerapanyakul estaba enamorado de Porchay Kittisawat?
No, claro que no, Kim no podía estar enamorado. Bueno, era complicado. Quizás sí lo estaba, pero solo un poco, nada de qué preocuparse. Dios mío, estaba jodido, ¿no?
Y de repente un texto iluminó la pantalla de su teléfono:
Porchay [22:14] P'Kim, ¿qué opinas de la canción?
Fue increíble, fue maravillosa como todo tú. ¿Sabes algo? Amé esa canción y tú me gustas tanto que duele porque estabas ahí, cantándome y pensé que nunca había visto nada tan hermoso como tú. Pero no sé cómo decirte todo esto. No me había sentido así antes. No sé lo que me estás haciendo en realidad.
Kim [22:45] Estuvo bien. Podemos grabarla. Si tú quieres. Estoy libre mañana.
Oh Kim, no puedes. No puedes hacer esto. Di que te equivocaste. Para esto. Por favor, detén esto. Chay no merece ser lastimado. No mereces a Chay, Kim y lo sabes.
Porchay [22:47] ¿En serio? 😳 ¡Dios mío! Pensé que estabas muy ocupado. Pero me gustaría grabarla. Te veré mañana, P'Kim.
Porchay [22:48] 😘❤️
¿Un beso? ¿Y un corazón? Porchay, hermosa criatura, te estás volviendo salvaje. No puedo contigo. Solo soy humano. Quiero decir, la gente dice que no lo soy, pero lo soy. Ayuda. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
Kim [22:50] ¡Nos vemos!
Kim [22:51] 😘
Y ahora se había confirmado: Kim estaba magistralmente jodido y a punto de cometer un error enorme, imparable e irreversible. Pero Chay lo estaba desarmando. Esas paredes en su corazón, Chay las había escalado todas. Ya no podía ayudar a su corazón. Kim quería tener cerca a Chay. Quería echar un vistazo al paraíso. Quería visitar el Edén de la mano de Chay. Chay era un ángel, Kim era un demonio, ¿y qué?
Algunas historias eran buenas porque no duraban para siempre y los personajes principales eran muy diferentes entre sí. Kim sabía que él y Chay estaban destinados a ser así. Y era trágico. Y mágico. Y encantador. Y Kim lo quería todo aunque no mereciera tenerlo. Y Kim se aferraría a él hasta que ya no pudiera más.
